Apr 04, 2005 12:26
Diario, diario, te cuento que la visita a Hogsmeade del 2 de abril fue una de las más normales que he tenido, ya que no sucedió nada del otro mundo… fui con mis amigos: Hermione y Ron a “las tres escobas”, donde saboreamos 6 deliciosas cervezas de mantequilla y nos encontramos con Hagrid. Luego Hermione se fue no se a donde, y Ron más tarde hizo lo mismo, así que yo me fui a ver unos cuantos almacenes y comprar unos artículos y una revista.
Más tarde vi a Zabini Blaise charlando con quien imagino yo que es su padre, dos cuadras más adelante vi a Pansy y a Goyle, imagino que esperándolo y más adelante me encontré con Hermione, que había comprado unas cuantas cosas que no perdió tiempo en mostrarme, así nos decidimos a caminar por allí y esperar a Ron en un bonito sitio para tomar café, donde yo les conté con todos los detalles lo que Dumbledore y yo hablamos en su despacho.
Con respecto a las clases de Oclumancia, que el director Dumbledore prometió que me dictaría, hasta este momento me ha dictado una clase, donde repasamos unos cuantos conceptos y practicamos unos hechizos para poder controlar mi mente. Debo reconocer que el director tiene otra forma muy diferente y creo yo que más productiva de dictar las clases particulares de Oclumancia que el profesor Snape, además que me siento más cómodo y con más libertad de contarle lo que en realidad me sucede…
Cambiando el contenido, esta mañana leyendo el “Profeta”, encontré no en primera plana y tampoco muy extenso, un artículo que trataba sobre la fiesta que llevó a cabo el señor Malfoy en su casa, pero sólo decía que había sido una fiesta “normal” y que no había sucedido nada “extraño”, cosa que dudo… la verdad es que el “Profeta” ya no es el mismo periódico fiable y sugestivo de hace 4 años atrás.