Casi 19
Llevaba mucho tiempo sin tener un cumpleaños como tal y ayer lo he tenido, uno cortito, pequeño y
recogido. Sin tarta, aunque hay una en la nevera esperándonos para hoy, porque parece ser que cierta señorita va a prolongarlo un poco más, pero sin duda agradable.
Bar La Peseta, os lo recomiendo, chicos. La música que ponen no es muy agradable (a menos que seas un andaluz con mucho espíritu patriótico) pero el ambiente es bueno y la gente muy maja (No solo nos invitaron a unos chupitos sino que nos cobraron cuatro de los cinco malibús que teóricamente nos habíamos tomado (aunque fueron solo cuatro) y nos hicieron una foto que posiblemente dentro de unos años podrán colgar en la pared bajo el rótulo "19 cumpleaños del Gran e Ilustrísimo Haplo Schaffer").
Sea como fuere, estaba mi querida novia, sin duda la mejor persona con la que podría haberme encontrado nunca. No existen palabras en el universo para agradecerle todo cuanto ha hecho por mí, todo cuanto me ha dado desinteresadamente y todo el amor que profeso hacia ella... Sin embargo, creo que ella lo sabe o al menos lo intuye.
Estaban también mis dos amigos, Rosalía y Jose, que me regalaron la cabeza gigante de Steewey que aparece en la foto y que es suave y achuchable y el Necronomicón. Sí, ya sé que son dos cosas que no tienen demasiada... euh... consonancia. El libro supremo del mal y la cabeza suprema del mal... No obstante, dicho así... Gracias por estar ahí, chicos. Un placer teneros como amigos. Como ya os he dicho, las casualidades no existen.
Al igual que se lo agradezco a quien compartió conmigo este ratito también hecho en falta a aqu
ellos que están lejos: Sanglas, Elena, Batch, Briggs, Siriuso...
Y el viernes que viene toca otra pequeña fiesta en compañía de mis compañeros de clase. Quién iba a decirme a mí el año pasado que algún año de estos tendría compañeros con los que poder celebrar nada. Además, para los que queráis felicitarme (también acepto regalos) del círculo gótico de bellas artes, estaré por La Parada de los Monstruos el sábado de la semana siguiente con el motivo del cumpleaños de Arthegarn para celebrar también las reverberaciones del mío.
Para terminar y ya que se lo merece, hago mención también a mi gato Oreth, que a pesar de ser sucio y revoltoso es una compañía totalmente inestimable y que además nació más o menos por las mismas fechas que yo así que hoy también es su cumpleaños. ¡Felicidades Oreth!
Un saludo para todos y gracias por desperdiciar vuestro tiempo leyendo los motivos de la felicidad de un ciudadano anónimo.