Y ellos negaron las luces del sol
Fandom: Axis Powers Hetalia.
Claim: España/Latinoamérica(?)
Advertencias: fail!angst. fail!drama.
Rating: K.
Para: dekasem.
Nota: Inspirado en el art de rowein. Inspirado también en esta preciosidad de kororo_minamoto
Nota 2: Es posible que tenga asquerosas faltas ;A; y no sea muy genialoso, pero el dekasem se acaba mañana y estoy desesperada.
Palabras:1261.
Resumen: Y España recuerda sus tiempos de conquistador, de cuando era padre de tantos niños. Y quiere, una parte de él quiere que todo vuelva a ser así...
Y ellos negaron las luces del sol
Antonio avanzó a paso lento por los pasillos de su casa, los días nublados parecían quitar no sólo el cálido resplandor de su nación, sino también su energía; no sonreía, al menos no con esa naturalidad espontánea que tanto le caracterizaba, más bien su boca estaba torcida en una mueca indefinible, quizás por la costumbre de estar estirada. Cuando en su casa se adentraba el silencio y la soledad, los recuerdos aprovechaban y se hacían espacio en su corazón, reviviendo con un brillo nostálgico sus tiempos de conquistas, las eras doradas de sus viajes hacía el Nuevo Continente atravesando como puñales su mente, aún recuerdos nítidos que el español sabía jamás, se diluirían.
Suspiró y sus botas lo llevaron a andar por el pasillo que más atesoraba de toda la casa, pero que a la vez le estremecía el alma, amontonando en cada pequeño espacio la angustia y la pena, la tristeza moviéndose hacía su corazón. Avanzó, el ruido de sus botas oyéndose por todas partes en un eco fantasmal y apagado.
Y se detuvo, dudando algunos segundos en seguir o deshacer el camino, con la tentadora idea de ir a su cuarto y dormir toda la tarde, esperando al despertar encontrarse con el brillo tenue del sol. Y con ello, de su energía. Pero decidió seguir, porque la cama estaba demasiado lejos y necesitaba mirar ese lugar, otra vez, como cada día nublado.
-Tantos años ya… -murmuró, su voz apagándose a cada paso que daba por el lugar-. Y aún recuerdo todo como si hubiera sido hace horas…
Su sonrisa desvanecida pareció achicarse aún más.
Antonio miró el lugar con tristeza en el corazón y melancolía en los ojos, su vista deteniéndose en su vieja hacha y en sus ropas que colgaban bellamente de una pared, tiempos pasados que ahora estaban condenados a ser admirados para siempre en aquel lugar. Caminó y en su campo de visión aparecieron distintas cosas, como un catalejo que en sus tiempos le perteneció a Colón o distintas curiosidades que encontró en sus primero viajes de conquistador, curiosidades que hoy en día se visualizan como lanzas o trozos de ropa que había recolectado intercambiando.
Siguió hasta que su alma le obligó a detenerse frente al único cuadro que estaba en ese antiguo pasillo. Un temblor le recorrió el cuerpo cuando sus ojos se posaron en él con lentitud.
-Y este es el único recuerdo palpable que me queda de la vida que tenía antes.
Lo observó durante varios segundos, admirando como los trazos de óleo y la manchas de toda una gama de colores se convertían en un exquisito cuadro que lo retrataba a él y a sus hijos; inspiró y soltó un suspiro desganado. Su corazón temblando, rebosando de sentimientos encontrados.
Como extrañaba el ser el padre feliz que se veía allí, sentado en una elegante silla y rodeado de todos sus pequeños, criaturas que había decidido adoptar y hacerlas suyas.
-Mis bebés latinoamericanos… -musitó con la voz temblorosa. ¡Era culpa de ese maldito tiempo que lo ponía triste! Sus ojos, ansiosos por dejarse llevar a través del mar de emociones que lo inundaban, el agua acumulándose en ellos con fuerza-. Se veían todos tan hermosos allí, tan pequeños y frágiles. Necesitados de la protección de un padre.
Y por tantos años fue así, oh claro que lo fue; Antonio aún recuerda esos momentos, como los gritos de los hermanos mexicanos lo despertaban al amanecer y él corría a separarlos, antes de que se matasen por la pelea de ¡Mi ropa es mejor que la tuya y más bonita! Y luego Uruguay llegaba a saludarlo, limpiando sus anteojos y tratando de peinarse con una mano…
Y después del desayuno, cuando viajaba a la casa donde el Cono Sur vivía, más gritos y risas, más palabrotas y peleas con Chile por su mata de cabello (Antonio sonrió recordando esto, un poco, porque aún conserva la primera mata de pelo que le cortó al chico) y como la risa de Argentina le seguía a todas partes, con ese timbre tan extraño y que hoy en día le recuerda de cierta forma a Lovino. Y su corazón vuelve a estremecerse, cuando en su mente aparece Perú, uno de sus hijos más trabajosos, que siempre quería entregarle todas las riquezas que obtenía con tanto esfuerzo y sólo buscaba su aceptación, su sonrisa y un abrazo. Tembló, porque seguido de Perú aparece Bolivia, ambos inseparables, ¡Sí parecían gemelos! Y era una de las relaciones que más atesoraba, no porque los quisiera más ¡Todos sus hijos eran amados por igual! Sino que encontraba tan tierno esa hermandad y era tan diferente a la que tenían los otros hermanos.
Y Antonio recuerda como a todos les enseñó a leer y a hablar y está en ese punto en donde no quiere saber más y se deja llorar.
Pero esos tiempos, todos se desvanecieron con las ideas de libertad que atravesaron esas pequeñas mentes tan temprano. ¡Cuánto odió aquella palabra tan seductora y peligrosa!
Por eso luchó, por eso trató de mantenerlos a su lado, aún lastimándolos más de lo que quería. Sabía que cualquier otro en su lugar habría hecho lo mismo ¡Eran sus hijos por Dios Santo! Y no quería verlos crecer, no quería que se levantaran de su vida y emprendieran el vuelo, parte por su propia necesidad de tenerlos a todos juntos, como una familia, parte porque temía verlos crecer como naciones y sufrir las crueldades que ello conllevaba. No deseó nunca verlos luchar, jamás.
Pero pasó y ellos se liberaron de él, a base de sangre, de dolor y de palabras hirientes que su mente se niega a recordar. Demasiado fuerte como para soportarlo.
Somos libres, seámoslo siempre…
Y antes niegue sus luces el sol…
Se vio obligado, al final, de verlos partir. A todos.
Con el alma rota, con el corazón destruido y con los ojos anegados en lágrimas de sangre, su boca llenándose del nombre de cada uno de ellos…
Y Antonio aún es capaz de escuchar las voces, a toda Latinoamérica, a todos sus hijos cantar a viva voz, como si la vida dependiera de ello, sus distintos himnos, resaltando la crueldad de su mandato, los términos morir antes que ser esclavos repitiéndose en muchos cantos y su corazón se encoge y su estómago tiene ganas de devolver el almuerzo; porque todavía a pesar del tiempo y de que algunas relaciones sean mejores que otras, ellos siguen siendo sus hijos y que haya quedado retratado como un padre esclavizador le hiere el alma.
Porque en esa época él creyó que hacía lo correcto. Lo creyó y lo pregonó manchándose las manos con la sangre de la gente de sus hijos. ¡Hacía lo correcto en aquel entonces, porque la sociedad le decía que era lo correcto, sus jefes también lo hacían! Pero no se arrepiente ¿Qué saca ya con hacerlo?
Y ellos negaron la luz del sol, oscureciendo a España, porque Antonio sabe que desde el día que el último de sus hijos se independizó, España jamás volvió a tener al sol iluminándole de forma eterna, porque la oscuridad había aparecido para quedarse para siempre, despojándole de forma perpetua su deber de padre.
El viento sopla y entra por la ventana, joder, quiere llorar tanto. Oh, ya lo está haciendo…
-Pero aún los quiero tanto, tanto mis bebés. Mis niños…
Hay veces en las que todavía le gustaría volver a ser ese padre feliz, rodeado de niños y de gritos alegres.
A pesar de que el sol jamás volverá a salir de noche.
Notas:
* Sé que Antonio así de emo no es tan IC, pero creo que tampoco andaría con una sonrisa en el rostro al saber que sus hijos se separaban de él :).
* "y necesitaba mirar ese lugar, otra vez, como cada día nublado." La metáfora en sí de que en España ya no hay sol, creo que para Antonio es duro esos días donde el sol está oculto porque le recuerda las independencias de sus niños.
* El cuadro, se supone que es el dibujo de rowein. Por eso no aparecen todos los países latinos, porque está basado en esa imagen *le pide perdón a los demás países*
* La mata de cabello de Chile es un guiño a su condición de mapuche. En el fanon, Chile antes de ser colonizado era mapuche y Antonio le cortó el cabello <3.
* "Y Antonio recuerda como a todos les enseñó a leer y a hablar" Referencia a la herencia española que hay en latinoamérica. Además, independiente de lo que ocurrió en la Colonización, hoy en día somos lo que somos gracias a España.
* "Somos libres, seámoslo siempre…
Y antes niegue sus luces el sol…"
Parte del himno nacional de Perú y su lema nacional también. En lo personal, es una de las partes más bellas y estremecedoras que he escuchado en un himno. Y de todos los himnos que leí, creo que es el que más representa la libertad latinoaméricana y la metáfora que hay aqui.
* "resaltando la crueldad de su mandato, los términos morir antes que ser esclavos" Efectivamente está en muchos himnos, en el de Bolivia o el de Argentina por mencionar algunos.
* "Porque en esa época él creyó que hacía lo correcto." Y así fue, porque para España colonizar como lo hacía, matando a quienes no obedecían era la forma de mandar. Luego en la independencia, vamos, no lo justifico ¡claro que no! pero, si algún país hubiera estado en el lugar de Antonio, ¿no habría luchado también por mantener sus territorios?
Creo que era todo <3. *hugs* Gracias por leer~.
Claim: España/Latinoamérica(?)
Advertencias: fail!angst. fail!drama.
Rating: K.
Para: dekasem.
Nota: Inspirado en el art de rowein. Inspirado también en esta preciosidad de kororo_minamoto
Nota 2: Es posible que tenga asquerosas faltas ;A; y no sea muy genialoso, pero el dekasem se acaba mañana y estoy desesperada.
Palabras:1261.
Resumen: Y España recuerda sus tiempos de conquistador, de cuando era padre de tantos niños. Y quiere, una parte de él quiere que todo vuelva a ser así...
Y ellos negaron las luces del sol
Antonio avanzó a paso lento por los pasillos de su casa, los días nublados parecían quitar no sólo el cálido resplandor de su nación, sino también su energía; no sonreía, al menos no con esa naturalidad espontánea que tanto le caracterizaba, más bien su boca estaba torcida en una mueca indefinible, quizás por la costumbre de estar estirada. Cuando en su casa se adentraba el silencio y la soledad, los recuerdos aprovechaban y se hacían espacio en su corazón, reviviendo con un brillo nostálgico sus tiempos de conquistas, las eras doradas de sus viajes hacía el Nuevo Continente atravesando como puñales su mente, aún recuerdos nítidos que el español sabía jamás, se diluirían.
Suspiró y sus botas lo llevaron a andar por el pasillo que más atesoraba de toda la casa, pero que a la vez le estremecía el alma, amontonando en cada pequeño espacio la angustia y la pena, la tristeza moviéndose hacía su corazón. Avanzó, el ruido de sus botas oyéndose por todas partes en un eco fantasmal y apagado.
Y se detuvo, dudando algunos segundos en seguir o deshacer el camino, con la tentadora idea de ir a su cuarto y dormir toda la tarde, esperando al despertar encontrarse con el brillo tenue del sol. Y con ello, de su energía. Pero decidió seguir, porque la cama estaba demasiado lejos y necesitaba mirar ese lugar, otra vez, como cada día nublado.
-Tantos años ya… -murmuró, su voz apagándose a cada paso que daba por el lugar-. Y aún recuerdo todo como si hubiera sido hace horas…
Su sonrisa desvanecida pareció achicarse aún más.
Antonio miró el lugar con tristeza en el corazón y melancolía en los ojos, su vista deteniéndose en su vieja hacha y en sus ropas que colgaban bellamente de una pared, tiempos pasados que ahora estaban condenados a ser admirados para siempre en aquel lugar. Caminó y en su campo de visión aparecieron distintas cosas, como un catalejo que en sus tiempos le perteneció a Colón o distintas curiosidades que encontró en sus primero viajes de conquistador, curiosidades que hoy en día se visualizan como lanzas o trozos de ropa que había recolectado intercambiando.
Siguió hasta que su alma le obligó a detenerse frente al único cuadro que estaba en ese antiguo pasillo. Un temblor le recorrió el cuerpo cuando sus ojos se posaron en él con lentitud.
-Y este es el único recuerdo palpable que me queda de la vida que tenía antes.
Lo observó durante varios segundos, admirando como los trazos de óleo y la manchas de toda una gama de colores se convertían en un exquisito cuadro que lo retrataba a él y a sus hijos; inspiró y soltó un suspiro desganado. Su corazón temblando, rebosando de sentimientos encontrados.
Como extrañaba el ser el padre feliz que se veía allí, sentado en una elegante silla y rodeado de todos sus pequeños, criaturas que había decidido adoptar y hacerlas suyas.
-Mis bebés latinoamericanos… -musitó con la voz temblorosa. ¡Era culpa de ese maldito tiempo que lo ponía triste! Sus ojos, ansiosos por dejarse llevar a través del mar de emociones que lo inundaban, el agua acumulándose en ellos con fuerza-. Se veían todos tan hermosos allí, tan pequeños y frágiles. Necesitados de la protección de un padre.
Y por tantos años fue así, oh claro que lo fue; Antonio aún recuerda esos momentos, como los gritos de los hermanos mexicanos lo despertaban al amanecer y él corría a separarlos, antes de que se matasen por la pelea de ¡Mi ropa es mejor que la tuya y más bonita! Y luego Uruguay llegaba a saludarlo, limpiando sus anteojos y tratando de peinarse con una mano…
Y después del desayuno, cuando viajaba a la casa donde el Cono Sur vivía, más gritos y risas, más palabrotas y peleas con Chile por su mata de cabello (Antonio sonrió recordando esto, un poco, porque aún conserva la primera mata de pelo que le cortó al chico) y como la risa de Argentina le seguía a todas partes, con ese timbre tan extraño y que hoy en día le recuerda de cierta forma a Lovino. Y su corazón vuelve a estremecerse, cuando en su mente aparece Perú, uno de sus hijos más trabajosos, que siempre quería entregarle todas las riquezas que obtenía con tanto esfuerzo y sólo buscaba su aceptación, su sonrisa y un abrazo. Tembló, porque seguido de Perú aparece Bolivia, ambos inseparables, ¡Sí parecían gemelos! Y era una de las relaciones que más atesoraba, no porque los quisiera más ¡Todos sus hijos eran amados por igual! Sino que encontraba tan tierno esa hermandad y era tan diferente a la que tenían los otros hermanos.
Y Antonio recuerda como a todos les enseñó a leer y a hablar y está en ese punto en donde no quiere saber más y se deja llorar.
Pero esos tiempos, todos se desvanecieron con las ideas de libertad que atravesaron esas pequeñas mentes tan temprano. ¡Cuánto odió aquella palabra tan seductora y peligrosa!
Por eso luchó, por eso trató de mantenerlos a su lado, aún lastimándolos más de lo que quería. Sabía que cualquier otro en su lugar habría hecho lo mismo ¡Eran sus hijos por Dios Santo! Y no quería verlos crecer, no quería que se levantaran de su vida y emprendieran el vuelo, parte por su propia necesidad de tenerlos a todos juntos, como una familia, parte porque temía verlos crecer como naciones y sufrir las crueldades que ello conllevaba. No deseó nunca verlos luchar, jamás.
Pero pasó y ellos se liberaron de él, a base de sangre, de dolor y de palabras hirientes que su mente se niega a recordar. Demasiado fuerte como para soportarlo.
Somos libres, seámoslo siempre…
Y antes niegue sus luces el sol…
Se vio obligado, al final, de verlos partir. A todos.
Con el alma rota, con el corazón destruido y con los ojos anegados en lágrimas de sangre, su boca llenándose del nombre de cada uno de ellos…
Y Antonio aún es capaz de escuchar las voces, a toda Latinoamérica, a todos sus hijos cantar a viva voz, como si la vida dependiera de ello, sus distintos himnos, resaltando la crueldad de su mandato, los términos morir antes que ser esclavos repitiéndose en muchos cantos y su corazón se encoge y su estómago tiene ganas de devolver el almuerzo; porque todavía a pesar del tiempo y de que algunas relaciones sean mejores que otras, ellos siguen siendo sus hijos y que haya quedado retratado como un padre esclavizador le hiere el alma.
Porque en esa época él creyó que hacía lo correcto. Lo creyó y lo pregonó manchándose las manos con la sangre de la gente de sus hijos. ¡Hacía lo correcto en aquel entonces, porque la sociedad le decía que era lo correcto, sus jefes también lo hacían! Pero no se arrepiente ¿Qué saca ya con hacerlo?
Y ellos negaron la luz del sol, oscureciendo a España, porque Antonio sabe que desde el día que el último de sus hijos se independizó, España jamás volvió a tener al sol iluminándole de forma eterna, porque la oscuridad había aparecido para quedarse para siempre, despojándole de forma perpetua su deber de padre.
El viento sopla y entra por la ventana, joder, quiere llorar tanto. Oh, ya lo está haciendo…
-Pero aún los quiero tanto, tanto mis bebés. Mis niños…
Hay veces en las que todavía le gustaría volver a ser ese padre feliz, rodeado de niños y de gritos alegres.
A pesar de que el sol jamás volverá a salir de noche.
Notas:
* Sé que Antonio así de emo no es tan IC, pero creo que tampoco andaría con una sonrisa en el rostro al saber que sus hijos se separaban de él :).
* "y necesitaba mirar ese lugar, otra vez, como cada día nublado." La metáfora en sí de que en España ya no hay sol, creo que para Antonio es duro esos días donde el sol está oculto porque le recuerda las independencias de sus niños.
* El cuadro, se supone que es el dibujo de rowein. Por eso no aparecen todos los países latinos, porque está basado en esa imagen *le pide perdón a los demás países*
* La mata de cabello de Chile es un guiño a su condición de mapuche. En el fanon, Chile antes de ser colonizado era mapuche y Antonio le cortó el cabello <3.
* "Y Antonio recuerda como a todos les enseñó a leer y a hablar" Referencia a la herencia española que hay en latinoamérica. Además, independiente de lo que ocurrió en la Colonización, hoy en día somos lo que somos gracias a España.
* "Somos libres, seámoslo siempre…
Y antes niegue sus luces el sol…"
Parte del himno nacional de Perú y su lema nacional también. En lo personal, es una de las partes más bellas y estremecedoras que he escuchado en un himno. Y de todos los himnos que leí, creo que es el que más representa la libertad latinoaméricana y la metáfora que hay aqui.
* "resaltando la crueldad de su mandato, los términos morir antes que ser esclavos" Efectivamente está en muchos himnos, en el de Bolivia o el de Argentina por mencionar algunos.
* "Porque en esa época él creyó que hacía lo correcto." Y así fue, porque para España colonizar como lo hacía, matando a quienes no obedecían era la forma de mandar. Luego en la independencia, vamos, no lo justifico ¡claro que no! pero, si algún país hubiera estado en el lugar de Antonio, ¿no habría luchado también por mantener sus territorios?
Creo que era todo <3. *hugs* Gracias por leer~.