Fandom: Lazos oscuros [Original]
Claim: Alphonse Williams+Nicolle Williams.
Advertencias: Spoilers.
Rating: K.
Para|Prompt:
crack_and_roll,
menteorginal &
quinesob | Encuentro de la Tabla
Avanzada | El que busca encuentra del drabblethon.
Palabras: 600.
Resumen: Al fin, después de años de verse al espejo partido por la mitad, se vio completo. Perfecto.
¡Te encontré!
Alphonse miró el lugar, maravillado ante la enorme cuidad que se presentaba bajo sus ojos aunque algo desconcertado por el grado de destrucción que había allí. Caminó algunos cuantos pasos, temeroso de que todo fuera un sueño y que en cualquier momento despertaría en su cama por los gritos de su padre.
- ¡Hey!
Dejó de mirar los edificios a medio caer y a la cantidad impresionante de jóvenes que aparecían por todas partes y centró su vista en la persona que le llamaba.
Corrió, casi tropezando con la larga capa de viaje que traía y llegó hasta donde el muchacho de cabello negro, Edward si mal no recordaba se llamaba. Un ligero sonrojo se apoderó de sus mejillas cuando sintió la mirada azulina del joven recorrerle otra vez. Tragó saliva, nervioso y enredó sus dedos en su capa.
Aún recordaba la forma tan extraña en la que había conocido a ese chico, llevaba apenas una semana fuera de su casa, buscando a su hermana gemela y estaba perdido en el duro camino desértico que separaba a Kania de su ciudad natal. Edward había estado a punto de matarlo, por considerarlo un intruso, pero sin saber porque -quizás alguna divinidad que se compadeció de su persona- descubrió que tenía poderes y se salvó de la muerte.
Alphonse intentó acelerar la velocidad del tiempo que parecía haberse congelado con la mirada de Edward en su nuca pensando que su poder era raro. Cerró los ojos cuando recordó la manera tan extraña en la que entró al cuerpo del otro y le invadió, viendo recuerdos de una niñez llena de sangre y una menta torcida, enferma que intentaba liberarse de su intromisión indeseada. Abrió los ojos y parpadeó, todavía confuso respecto a todo.
Aunque lo importante era que estaba en Kania, al fin.
-E-Entonces conoces a Nicolle… -dijo titubeante, en un tono bajo aunque sabiendo que Edward le escuchaba. Su mano se aferró aún más a su capa, fundiéndose en ella-. Yo…
-Sígueme.
Edward se alejó de allí a grandes zancadas y Alphonse tuvo que correr con todas sus fuerzas para alcanzarlo.
Su corazón se aceleró a medida que se adentraban en la cuidad. Más que el lugar, más que el ambiente que gritaba ¡Magia! Por todas partes, más que la multitud de gente que mostraba poderes extraordinarios en todas las esquinas, estaba emocionado, nervioso y casi al borde del desmayo por qué al fin, después de años, se encontraría con Nicolle, con su gemela. Con su otra mitad de alma. Mientras corría tembló y una sonrisa que no alcanzaba a demostrar la felicidad que sentía se dibujaba en sus labios secos por la falta de agua.
-Allí es.
Le dolía el costado, aún así no se preocupó demasiado y siguió con la vista el lugar que Edward le señalaba.
Estaba seguro y podría jurar ante Dios por ello, que su corazón se había detenido y su alma se había salido de su cuerpo.
Ella estaba allí.
ALLÍ.
-Ni… ¡NICOLLE!
Fuera de sí corrió y le importó un comino que Edward le hubiera mirado con algo parecido al asombro y se arrojó a los brazos de Nicolle, su otra mitad, quién todavía no salía de su estupefacción y estba allí congelada, como momia.
Alphonse se abrazó a ella como nunca antes lo había hecho, se aseguró de oler su esencia y grabarla en su mente para siempre y de sentir aquel aroma idéntico al suyo. El calor de su cuerpo era agradable, hermoso. Perfecto.
Al fin, después de años, se sentía completo.
Al fin, estaba con ella, la razón de su vida.