i'm not back
La semana que viene cumpliré 27 años, la edad. Sinceramente aún me considero una post-adolescente con mucho por aprender a pesar de rozar la treintena, vivir emancipada y tener un trabajo, pareja, gato y un titulo académico.Cuando tenia 14 años y escuchaba obsesivamente el Incesticide intentaba imaginarme a mí misma con 27 años y era imposible. Queda demasiado, pensaba. Pues bien, he (casi) llegado a esa edad y sigo escuchando el Incesticide y sigo conservando con cariño mis cintas de cassete pero hay algo en mí que ha cambiado. Ya no me preocupa el tiempo, la edad, el estar o el no estar, el hacerme mayor o el labrarme un futuro, ya no me asusta la muerte, no me atormenta el futuro y solo pienso en que voy a cumplir la edad maldita y sigo siendo casi la misma persona aunque ya no me reconozco en las fotos, ni en los textos que escribia, solo en la música. Todo ha cambiado aparentemente pero sigo escuchando lo mismo, es lo que me mantiene unida a mi yo adolescente, a mi yo cabreado con el mundo. Y es una sensación de puta madre.