Viktor Vasnetsov, El guerrero ante la encrucijada.
Le pasó por la imaginación que pudiera ser cierto lo que antes consideraba imposible , es decir, no haber transcurrido su existencia como debía haberla vivido. Le pasó por la imaginación que sus conatos, apenas perceptibles, de rebeldía contra lo que las personas de alta posición consideraban bueno, esos conatos apenas perceptibles, que él ahuyentaba al instante, podían ser lo justo mientras lo demás estaba equivocado. El cargo, su forma de vivir, la familia, los intereses de la sociedad y de la profesión, todo esto podía estar equiviocado. Intentó defender todo aquello frente a sí mismo pero, notó de pronto la inconsistencia de lo que defendía, y ya no había nada que defender. Tolstoi. La muerte de Ivan Ilich.