Fanficterapia
Pseudo-mini fic escrito con el único propósito de tratar de aliviar el sufrimiento de lizeeeee causado por su trauma "Peru is in Africa" xD no me río que es una cosa muy seria, vamos hombre.
Disclaimer: Los personajes de Booth, Brennan y Parker no me pertenecen, aunque les quiero como si fuesen míos ^^
Nota: En el caso poco probable de que alguien no haya visto aun "The santa in the slush", ínfimos spoilers del capítulo.
************************************
Parker vuelve a la mesa, con las manos todavía húmedas, mientras Booth aguarda paciente en la barra, esperando que la camarera termine de tomar nota a dos hombres trajeados que acaban de acomodarse en la mesa del fondo. Brennan permanece callada a su lado, todavía dándole vueltas al tema de las mentiras navideñas.
Inquieta, se gira y observa cómo el niño se acomoda de nuevo en la silla y empieza a toquetear el servilletero y el bote de Ketchup, probablemente algo aburrido.
Suspira, casi resignada, y vuelve a darse la vuelta hacia la barra. Booth golpetea la mesa con los dedos, posiblemente preguntándose porqué la camarera tarda tanto en devolverle el cambio. Brennan se revuelve incómoda en el taburete, y mira a su alrededor, estudiando en silencio la clientela del bar. Está lleno de hombres y mujeres, algunos de uniforme, otros con ropa causal y desenfadada. Tal vez en ese momento todos ellos estén mintiendo a la persona que tienen al lado. Tal vez las charlas que escucha a su alrededor no sean más que mentiras, encadenadas unas detrás de otras para hacer sus vidas un poco más fáciles. Pero las cosas no son así. La vida no es fácil. Y ella sabe bien que no hay nada tan importante como la verdad.
Vuelve a girarse, y vuelve a ver a Parker, sentado pacientemente, observando la calle con aire distraído. Y entonces decide que no, que la Navidad no podía justificar algo como aquello. Se levanta sin decir nada y en un par de pasos está frente a él, que levanta la cabeza y la mira con esos ojos marrones y enormes, de pronto expectantes y un tanto desconcertados. Todavía sin decir nada, se hace un hueco a su lado y se sienta en la silla junto a él. Sigue mirándole, y de repente parece que no sabe muy bien cómo empezar.
- Hola. -Dice el niño, y más que como un saludo, suena como una pregunta.
- Perú está en la costa occidental sudamericana. En América del Sur. No en África.
Las cejas de Parker se elevan, y en su carita se dibuja una expresión de desconcierto infantil.
- ¿No está en África?
- No.
- Oh.
Aunque al niño no parece importarle demasiado, Brennan se siente como si le hubieran quitado un gran peso de encima, y su alivio se parece bastante a la felicidad.
- Huesos…
Oye la voz de Booth detrás de ella y se levanta dando un respingo.
- Yo estaba… estaba haciéndole compañía a Parker. -Balbucea, de pronto nerviosa.
- Ya. -Booth sonríe. Es una sonrisa tierna y sincera que no se molesta en disimular y Brennan apenas puede sostenerle la mirada.
- Os espero fuera…
Y, sin más, camina apresuradamente hasta la puerta de la cafetería, cortando el paso a un par de clientes que también se disponían a abandonar el local. Booth reprime una carcajada y se gira hacia su hijo, que le mira con curiosidad.
- Vamos, campeón.
Parker se arrastra sobre el asiento y se levanta de un salto. Booth pone la mano sobre su hombro, y comienza a guiarle hacia la puerta.
- Me ha dicho que Perú no está en África.
- Pues si te lo ha dicho ella, entonces es que es cierto.
Su duda resuelta, Parker sonríe, satisfecho, y Booth mira hacia la calle, buscándola con la mirada, y sonríe también.
(fin)
¿Mejor? ¿Peor? ¿Más traumatizada todavía? jajajaja. Lo intenté xD
Disclaimer: Los personajes de Booth, Brennan y Parker no me pertenecen, aunque les quiero como si fuesen míos ^^
Nota: En el caso poco probable de que alguien no haya visto aun "The santa in the slush", ínfimos spoilers del capítulo.
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Parker vuelve a la mesa, con las manos todavía húmedas, mientras Booth aguarda paciente en la barra, esperando que la camarera termine de tomar nota a dos hombres trajeados que acaban de acomodarse en la mesa del fondo. Brennan permanece callada a su lado, todavía dándole vueltas al tema de las mentiras navideñas.
Inquieta, se gira y observa cómo el niño se acomoda de nuevo en la silla y empieza a toquetear el servilletero y el bote de Ketchup, probablemente algo aburrido.
Suspira, casi resignada, y vuelve a darse la vuelta hacia la barra. Booth golpetea la mesa con los dedos, posiblemente preguntándose porqué la camarera tarda tanto en devolverle el cambio. Brennan se revuelve incómoda en el taburete, y mira a su alrededor, estudiando en silencio la clientela del bar. Está lleno de hombres y mujeres, algunos de uniforme, otros con ropa causal y desenfadada. Tal vez en ese momento todos ellos estén mintiendo a la persona que tienen al lado. Tal vez las charlas que escucha a su alrededor no sean más que mentiras, encadenadas unas detrás de otras para hacer sus vidas un poco más fáciles. Pero las cosas no son así. La vida no es fácil. Y ella sabe bien que no hay nada tan importante como la verdad.
Vuelve a girarse, y vuelve a ver a Parker, sentado pacientemente, observando la calle con aire distraído. Y entonces decide que no, que la Navidad no podía justificar algo como aquello. Se levanta sin decir nada y en un par de pasos está frente a él, que levanta la cabeza y la mira con esos ojos marrones y enormes, de pronto expectantes y un tanto desconcertados. Todavía sin decir nada, se hace un hueco a su lado y se sienta en la silla junto a él. Sigue mirándole, y de repente parece que no sabe muy bien cómo empezar.
- Hola. -Dice el niño, y más que como un saludo, suena como una pregunta.
- Perú está en la costa occidental sudamericana. En América del Sur. No en África.
Las cejas de Parker se elevan, y en su carita se dibuja una expresión de desconcierto infantil.
- ¿No está en África?
- No.
- Oh.
Aunque al niño no parece importarle demasiado, Brennan se siente como si le hubieran quitado un gran peso de encima, y su alivio se parece bastante a la felicidad.
- Huesos…
Oye la voz de Booth detrás de ella y se levanta dando un respingo.
- Yo estaba… estaba haciéndole compañía a Parker. -Balbucea, de pronto nerviosa.
- Ya. -Booth sonríe. Es una sonrisa tierna y sincera que no se molesta en disimular y Brennan apenas puede sostenerle la mirada.
- Os espero fuera…
Y, sin más, camina apresuradamente hasta la puerta de la cafetería, cortando el paso a un par de clientes que también se disponían a abandonar el local. Booth reprime una carcajada y se gira hacia su hijo, que le mira con curiosidad.
- Vamos, campeón.
Parker se arrastra sobre el asiento y se levanta de un salto. Booth pone la mano sobre su hombro, y comienza a guiarle hacia la puerta.
- Me ha dicho que Perú no está en África.
- Pues si te lo ha dicho ella, entonces es que es cierto.
Su duda resuelta, Parker sonríe, satisfecho, y Booth mira hacia la calle, buscándola con la mirada, y sonríe también.
(fin)
¿Mejor? ¿Peor? ¿Más traumatizada todavía? jajajaja. Lo intenté xD