Mar 12, 2012 03:37
Hoy mi madre me preguntó si no quería ir al Psicólogo. Estabamos hablando de mi futuro como artista (?) y mi hermano y mi vieja me sentaron y me explicaron que tenía un "don" que no podía desperdiciar y que capaz yo no me daba cuenta de lo que tenía y por eso no lo explotaba. Mi madre me dijo que la computadora me taraba y que por estar aca todo el día enfrascada no hacía nada con el tema de la pintura, el diseño, el dibujo etc., lo cual no es enteramente falso pero no es la raíz del problema; antes, cuando aún dibujaba a diario, lo hacía casi siempre sentada en la computadora. Mi hermano me dijo que era porque no me creía que lo que hacía era bueno, que tampoco es enteramente falso porque si en algo siempre fui excelente es en tirarme abajo. Justamente un rato más tarde, hablando de este tema con María, le dije, casi a modo de confesión, que me deprimía dibujar. Fue una conversación vía Messenger y hasta que no le dí al enter no me cayó el peso total de lo que acababa de escribir. Fue casi casi como una epifanía. Previo a esto había estado un rato intentando hacer unos dibujos que me dejaron con ganas de tirar todo por la ventana. Me deprime dibujar. Noción triste, si las habrá, porque es casi para lo único que sirvo plenamente y lo que me motivó durante años de mi vida. No sé exactamente cuándo fue... bah, miento. Creo tener una idea de cuándo fue: al rededor de cuando tenía 23 años. Cuando me embarqué en el crucero dejé de dibujar. Falta de tiempo, espacio e ideas, estuve casi un año sin tocar los lápices y luego de eso nunca más volví a levantarlos con la frecuencia o la pasión con la que solía hacerlo. Perdí práctica, ganas y habilidad. Perdí la motivación. Pasaron meses. Hoy en díatengo la motivación pero no la habilidad ni la paciencia, y esto es lo que me rompe la cabeza. Que no me salga nada, que no me vengan las ideas, no encontrar algo a la altura de lo que pueda hacer. ¿Entonces qué hago? Nada. El tiempo pasa, me vuelvo más dura, menos ágil, mis manos se desconectan con mi cabeza.
Mi vieja dijo, "sabés lo que tenés que hacer para poder volver a dibujar?" yo le contesté "irme de esta casa". La respuesta que tenía en mi cabeza era "se pasaron tantos años intentando convencerme que era una inútil y que no servía para nada y ahora que lo lograron me quieren convencer de lo contrario?". Sé que mi problema es que soy apática y pajera y no me dan nunca ganas de hacer nada que requiera esfuerzo, pero también sé que una persona no llega a ese punto por que sí. Tengo problemas de amor/odio conmigo misma. Tal vez puedan llamarse problemas de autoestima. Tal vez yendo al psicólogo se solucionen, o no. No creo mucho en esas cosas, creo que estoy estancada en un estado de "can't be done" del que no sé si puedo salir... (la ironía de esa frase). Soy una persona que siempre trata de verle el lado positivo a los pormenores más heavies de la vida, trata de hacer oidos sordos a las palabras necias y de ignorar lo que no me es bueno, pero todas esas cosas, esas palabras, esos reproches, todos esos siempre llegan.
A todos nos explota lo que nos duele y guardamos por algún lado. A mi me mató la motivación para hacer lo que más me gustaba. Lo que me definía.
lol hace tiempo, batante tiempo atrás, alguien me dijo por esto medio "ojalá midieras a los demás con la misma vara que te medís a vos". No me acuerdo si le contesté, o qué le contesté de haberlo hecho, pero sé fehacientemente que si midiera a los demás con esa misma vara, no tendría ni un puto amigo. Me gustaría ser un poco menos exigente conmigo misma. Un poco más constante, un poco mas perseverante. Pero no soy así, y me las tengo que arreglar con esa vocesita que todos los días me dice que pará qué vas a seguir probando si sabés que no te va a salir. Que me dice, "estás gorda", "no sos lo suficientemente linda", "no te quiere", "nunca te va a dar cinco de bola", "nada te queda bien", etc.
Si, mi madre tiene razón en una cosa, soy una dejada. No me gusta arreglarme, odio depilarme (medio por convicción, medio por paja), no me interesa relacionarme con la gente porque me siento estúpida: hablo mucho, vivo en mi mundo, no entiendo a la gente (verdaderamente no la entiendo), siempre digo cosas que me hacen quedar para el orto. Odio tener que manejarme entre convenciones que no me interesan, odio tener que esperar tres días para escribirle a esa chica que me gusta para no quedar como una deseperada (o sea what??), odio dejar de comprarme un vestido porque se me notan los rollos y "queda mal", ir a una reución con gente que conozco de antes porque todos van a estar super bien vestidos y yo voy a ir con lo que se me canta, y detesto ver la cara de "sos una ridícula" que me pone mi vieja proque se me cantó el forro del orto usar botas marrones con un vestido azul. Odio a la gente que opina que tenés que cambiar tu forma de ser poque "no da", me gustaría que se fueran todos un poquito bien a la mierda. Odio haber perdido mi trabajo porque "no daba con el perfil". Porque soy charlatana. Por qué mierda tengo que dejar de ser charlatana para ordenar y vender libros, alguien me explica por favor?! Odio que me pregunten si tengo novio porque la respuesta es siempre NO, SIGO SOLTERA. Odio no estar en pareja y odio que la mitade de mi odio por no estar en pareja sea porque tengo 27 años, y porn que jamás tuve nadie que me quisiera solamente a mi y fuera reciprocado. Odié cuando mi mejor amiga me dijo que no me agrada la idea de tener sexo solo porque "todavía no encontré al tipo/a la tipa indicada". Lo odié, pero no dije nada porque "no daba". Odio cuando me juzgan porque tengo 27 años, no tengo trabajo fijo, no estoy en pareja y no terminé la facultad.
Odio que mi viejo piense que soy una inútil por esas mismas razones y que minimice todo lo que logro y hago. TODO. Todo lo que hago es una porquería, o está mal, o "ya era hora, tenés 27 años". Odio que me pida que le diseñe cosas, porque todo mi conocimiento y mi capacidad de diseñar salió de todo ese esfuerzo que me dieron todos esos años en la Universidad de Palermo y en las horas que me paso sentada mirando cosas de diseño que para él no sirven para una mierda. Odio que mi familia sea la raiz de todas las cosas que están mal conmigo y que no pueda hacer nada para remediarlo.
Voy a parar acá porque sino no dejo de tipear nunca.
El punto es. Hoy mi vieja me preguntó si no quería empezar a ir al Psicólogo y por primera vez me pregunto si no me sería útil cuando menos para descargar. Lo único que sé es que me la pasaría esa hora entera sentada hablando mal de mi familia y lagrimeando como una tarada (lo cual milagrosamente no pasó mientras escribía pero casi).
Lo otro que quería decir era: creo que si no fuera una persona con cierta fortaleza espiritual hoy en día sería una anoréxica desquiciada empastillada y estaría muy muy de la cabeza. Menos mal que mal que mal me la banco, pero a todos nos llega el momento que algun comentario pelotudo nos rompe el escudo...