Sintesis

Jul 27, 2006 03:01

En estos momentos no debería estar acá. Al menos, esa era la idea inicial. Como buen miércoles, a las siete de la tarde correspondía la película rusa del ciclo (Era, a ver... la película "ВАРВАРА - КРАСА, ДЛИННАЯ КОСА" , pero hoy llovió como suele ocurrir últimamente, mucho. Razón suficiente para preferir quedarme en casa y practicar un poco la caligrafía que aún no me logra convencer (Recién escribí siete veces la palabra "мгла" y la verdad es que se lee algo así como "лллла"... si no supiera lo que es, probablemente no reconocería la palabra...en fin, la práctica hace al maestro, dicen y, aunque yo no aspire a serlo, el dicho se ajusta a la situación y en parte justifica mi actual impericia)

(Acabo de ver que recibí un E-Mail de la Corporación y la película se suspendió... Fue entonces una decisión acertada)

(Otro E-Mail que no había visto. D. está en Chile y en Santiago..¡Que sorpresa! ¡Bienvenida! ...mañana te escribo, espero)

Es extraño como acá todo cambia con la lluvia. Recuerdo una vez que me iba a juntar con un amigo en Plaza Oeste, que en auto no está a más de siete minutos de mi casa, y, al tomar un bus que se iba directamente por Vespucio se demoró más de una hora. La gente usa esas parkas horribles en las que ya no hay espacio para sentarse al lado, si vas en micro, (como es mi caso) donde no es improbable que, al menos sobre un asiento, alguna gotera se encargue de mojar ese medio de locomoción colectiva. Entre el cansancio y la falta de espacio a veces uno no puede evitar irse sentado bajo una simpática gota que cae sobre tu humanidad por lo menos durante una media hora y con cierta frecuencia, con caprichosa mayor intensidad. Los partidos de fútbol y los espectaculos se suspenden, calles quedan intransitables y todo, todo pareciera cambiar.

Y así es cada año. Más o menos.

Inconvenientes economico-domésticos sobre los que no querría escribir ahora me habían impedido continuar con las clases con Nsha. Sin embargo, después de juntanos tras su viaje a Rusia, recibí un obsequio que me alegró mucho. No quise suponer que era un regalo, así que una vez confirmado, me alegró bastante:






(Por favor, me dicen si la imagen es muy oscura. En la cámara se ve normal, pero en mi PC (que no es ninguna autoridad ya) no se ve con nitidez)

Con este diccionario de bolsillo pensaba aprovechar de escuchar la música rusa que he encontrado y paralelamente buscar vocabulario en los a veces tediosos y largos viajes en micro, pero al estar inutilizable mi reproductor de discos y al grabar mi PC cada vez peor, debí descartar esa idea.

Con todo, aquel dia tomé un libro que encontré en Buenos Aires que se llama "A century of russian prose and verse. From Pushkin to Nabokov" que contiene poemas breves con un breve vocabulario y explicación en inglés. Quise en uno de tantos viajes de regreso a casa intentar hacer un estudio (lo que en mi primitivismo llamaría "estudio", por favor que no se sobreinterprete) de una parte del poema Бухты изрезали низкий берег,
Все паруса убежали в море,
А я сушила соленую косу
За версту от земли на плоском камне.
Ко мне приплывала зеленая рыба,
Ко мне прилетала белая чайка,
А я была дерзкой, злой и веселой
И вовсе не знала, что это - счастье.
В песок зарывала желтое платье,
Чтоб ветер не сдул, не унес бродяга,
И уплывала далеко в море,
На темных, теплых волнах лежала.
Когда возвращалась, маяк с востока
Уже сиял переменным светом,
И мне монах у ворот Херсонеса
Говорил: “Что ты бродишь ночью?”

de Анна Ахматова, pues pareciera que no hay mucha información de esta poetisa en castellano o, al menos, en las librerías santiaguinas. Además, siempre es gracioso sacar algún texto en ruso en una micro para ver la reacción de la gente. Algunos miran lo que uno lee como si fuera... no sé que tipo de cosa rara... En fin, esto no tendría nada de llamativo si no fuese porque ese mismo día una joven no dejaba de mirar intrigada el texto que leía y esa misma noche, en un programa de televisión hubo un reportaje de una hora respecto a las agencias matrimoniales que contactaban novias rusas. (No me sorprendería que la joven hubiese pensado que yo...) Mostraron el caso de un par de chilenos que se habían casado con rusas a través de agencias y, el tema principal, el de un antofagastino que quería casarse con una mujer rusa. Era un poco gracioso porque aparentemente ni en Moscú ni en San Petersburgo mi compatriota tuvo éxito. Después partió a Belarús, donde conoció a una chica que accedió venir a Chile a casarse con él. Por un lado, naturalmente mostraba el provincianismo de los chilenos al hablar de Rusia y las mujeres rusas y por otro lado, la prensa chilena ha seguido el destino de esta muchacha bielorrusa desde su partida a su llegada al aeropuerto. La prensa la estaba esperando como una estrella de la televisión o algo así...

¡Ah, si tanto les gustan a los chilenos las rusas!...¿Por qué no venden de paso un par de libros rusos más en las librerías chilenas? Como en el ciclo de cine han mostrado varias películas basadas en cuentos de Gógol, quise averiguar si en alguna parte de Santigo podía encontrar "Almas Muertas" (Мертвые души) y, lo de siempre, me miraron como bicho raro...

Con todo, en la biblioteca de....¡Maipú! hay un libro con una serie de novelas peterburguesas de Gógol que empecé a leer. Lo que he leído ahora me parece muy entretenido y me gustaría leer más de ese autor...¡Aj, esto de la ignorancia! ¡Tanto aún por ver, saber, entender, comprender....!

Ja, al fin tengo un carnet de esa biblioteca...lo curioso es que la bibliotecaria me reconoció ya de entrada y me dijo "Hace tiempo que no venía"

A propósito de literatura -no creo que lo leas, pero Merci Mademoiselle Sphnie por el libro de Echenoz que finalmente acabé... ;o))

und obwohl ich sicher bin, dass du das nicht lesen wirst... Vielen Dank mikaelas für Untoten!

¡Finalmente tengo la segundfa parte de la trilogía de Grabsteinland!...ya no tenía ninguna esperanza....

Veo que escribo ya bastante hoy. Eso seguramente tendrá que ver con lo pasado desde la última vez que escribí acá. Mi ausencia no ha sido totalmente voluntaria, aunque si creo que quizás usaba este medio de manera desproporcionada y una ausencia sirve para contemplar las cosas con mayor objetividad...al menos, eso dicen.

Arnoldo tuvo una secuencia de inyecciones dia por medio durante la semana pasada. La idea era inyectar diuréticos para que disminuyeran sus edemas, lo que estaba resultando...naturalmente eso implicaba atención y tiempo, pero cuando ya creíamos todo eso en camino a lo resuelto, nos encontramos con que se hizo una herida bastante fea en el lomo. Una infección, así que otra preocupación más. La veterinarinaria ha tenido la gentileza de venir estos dias a casa (con este tiempo él no puede de todas maneras salir) a aplicar las inyecciones con antibióticos y hoy con diureticos también, porque aparentemente los edemas han vuelto a aparecer.... (De hecho, olvidé mencionar que también fue operado en el ojo. Resultó todo bien, pero naturalmente son hechos que uno no quisiera que ocurrieran)

Y, no puedo dejar de mencionar que tenemos otro perrita amiga. Una muchacha del pasaje la recogió de la calle, lo que nos alegró mucho. ha sido muy amistosa y ha crecido un poco. Apenas nos ve, viene corriendo a saludarnos, pero su crecimiento me ha hecho pensar en un armiño, o más exacrtamente en el armiño del cuadro de Leonardo. Al volver de casa el martes, me ofrecieron quedarme con la perrita porque el dueño de casa la quiere "botar" ¡Me molesta esa insensibilidad! Pobre animal, hoy llovió y la dejaron afuera de la casa, a merced de la lluvia, sin piedad...afortunadamente otra vecina tiene un corazón más noble y allí pudo resguardarse de la lluvia...¿Pero cómo es posible que la gente reaccione así? Que cuando el animal le estorbe un poco, lo "boten" ...y después se quejan de los perros callejeros y cosas así...

...No quiero terminar con este tema no tan agradable el día de hoy, así que considerando una cierta tensión en la espalda como un síntoma de haber escrito más que suficiente hoy, me despido.

Buenas noches desde el frio maipucino,

Juan

sintesis de dias pasados, literatura rusa, santiago, lluvia, arnoldo

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