Mi vida de Acuerdo a AL
Entre hoy y un remoto ayer no hay diferencia salvo el intervalo entre ellos, si hoy tuviera las caracteristicas de ese remoto ayer para mi sería todo un extraño sueño y no mas.
Entre hoy y un remoto ayer lo existe todo, ni el Sol quemandose es el mismo, mucho menos la tierra, los que vivían entonces no lo hacen hoy, los que no existían caminan hoy por entre los pastos y las enormes puertas, lo que odiamos no era sino un mero bosquejo, y lo que amamos no alcanzaba a verse en el horizonte, amabamos cosas que odiariamos, odiabamos cosas que nos comprarían, nos complicabamos sobre asuntos un tanto sencillos, y las cosas que en aquel entonces realizabamos con ojos cerrados en una mañana de diciembre para remontar todo un parcial...nos son ahora aparentemente imposibles hazañas.
Entre hoy y un remoto ayer existe tambien la barrera de recuerdos sin la cual visitar ese punto no sería sino un inexplicable dejavu sin finalidad alguna, no es el volver atras lo que nos inquieta sino el volver atras con el conocimiento del ahora.
Mis manos se han agrietado mas y mis cabellos se han cubierto de ceniza, se ha desquebrajado el mundo un par de veces y ha vuelto a formarse después, pero como todo proceso ha llevado un costo.
Entre hoy y un remoto ayer se comparten el frío, pero poco mas, un auto blanco aun existe...quizá, pero no esta mas en mi patio y a mi disposición, las compras navideñas son cosa de un fresco ayer y no de un futuro proximo.
Entre hoy y un remoto ayer queda la zozobra de primavera que se acerca, queda una afición aunque mas amargamente dulce ahora que entonces, y de esta se desprende una fruta que ha madurado en hoy cuyas semillas están plantadas en amplio comedor y televisión pequeña.
De aquel entonces sobreviven letras tanto mas que sobreviven recuerdos y alguna que otra imagen en mas de un modo.
La velocidad y el tiempo que trae con ella se hacen presentes por primera vez y ahora invaden mi pensamiento, los fantasmas mencionan y apoyan y se presentan, su figura humana desenreda y le sonrio.
Entre hoy y un remoto ayer hay una constante cambiada, los mares se agitan y agitan, los milagros ocurren
la madurez (espero) modifica todo aquello, le lleva de anecdota a real, de real a duda, de duda a disolución y de la disolución toma la forma que debía tener.
Entre hoy y el remoto ayer que a continuación refiero ya hay un par de días menos, con los días menos un poco menos de esperanza y un poco menos de luz, pero poco importante al final. A estas alturas el final de mis favoritos fantasmas se me dibuja un poco mas, poco ha cambiado mi actitud en la escuela y si lo ha hecho es para bien, pero eso parece no bastar, pronto estoy a ir un escalón mas abajo en el inframundo, pero es solo para resurgir con favorable ascensión.
Que es la oscuridad en el alma de un joven, sino su habitual residencia, sería diferente si su oscuridad ocurre en la mañana o en la tarde? Que tanto duele, que tanto cambia, que tanto pierde? A que senderos llevan los pies que buscan escapar...Pero de que escapan al final? Lo peor sin duda esta dentro de uno y la visión no se nubla ni se modifica, allá en el despoblado la realidad es la misma que sobre la banca de madera de paleta restrictiva. Saltar de afición se vuelve la afición en si, y en este punto se empieza a tratar de decir adiós a aquellos a quienes no se puede.
Un instante antes, un momento atras todo era lo que siempre quise y después no tanto, y aun así se cristalizo como un recuerdo, donde otros tienen amigos yo tengo inmensidad de parque abandonado.
Cuando el final planeado dejo de ser mañana y se acerco a hoy...los finales coincidieron de modo un tanto comprometedor, las tumbas guardan el juramento de los últimos días. Choques y escapes, rojos y tardes de doblaje en que los pocos se hallan en común. Donde la vacuidad del parque encuentra cabida para otros, donde el norte despide con calurosos rayos.
El sur significa primero que nada victoria, y la mera llegada es gran signo, quizá ese es el error, puesto que era la primera y mas insignificante prueba aquella que pocos sobrevivieron...pero de esos pocos yo no llegue a la segunda estancia, me rompí en lluvia torrencial y en multitudes vacías, me rompí en aquel otoño, deje que madurara en mi cualquier escape, y tome mas de uno cuando se presento la oportunidad, camine por donde nunca antes hasta donde las piernas no daban mas, pero en los caminos no me encontré a mi mismo, encontré a otros, no di esperanza a ninguno.
Volví por todos los motivos incorrectos a reclamar pequeño botín antes de perderme en masas montañosas de fabricas al oeste y al norte, lo que perdí no era lo que parecía, lo que buscaba aun me estaba negado, lo que encontré sirvió su momento. En aquel pequeño lugar pase por calma, por prueba y error,
Mi andar rompió parte de mi pero mas de mis barreras que de mi ser, y el mundo en aquel entonces empezó a romperse a mi alrededor, quizá no por vez primera, o talvez sí, cuando termino mi viaje al oeste el mundo había tomado otra forma, y en sus últimos días el oeste me volvió a compartir con el sur solo que esta vez con decisión propia.
El viaje fue mas placentero aunque incluyera verdaderos viajes cuyo fin fue estar perdido fisicamente en medio de mi busqueda no tan fisica, el exito no fue rotundo pero fue, los días acumularon memorias y fantasmas nuevos se cruzaron en mi camino, cuando la batalla termino los resultados fueron alentadores y las oportunidades no se cerraron, el verano fue diferente, pero su diferencia fue notable, aprendí algo sobre el esfuerzo y sobre mis propias debilidades, mire angeles despedazados a media noche por primera vez, levante kilos y kilos que cambiaron para siempre mi espalda. Conocí un poco mas del mundo geografica y no tantomente a la vez.
El otoño no guardo derrotas, al menos no derrotas totales, trajo encuentros sorpresa y de nuevo caminatas, trajo diferencia en los maestros al fin, trajo esperanza de vuelta junto con vientos fríos y paisajes aislados que hoy nadie ya puede ver.
El invierno por su propio lado fue otra cosa.
La reconstrucción sin embargo no fue negativa, todo lo contrario, con tan ardua noche estrellada dandole a luz, el año que siguió se comporto galante como ningún otro y albergo días y días de felicidad, que si tuviera que limitar se irían a 4 días cuyo contenido varia entre lo tan mio hasta entonces hasta lo tan nuevo para mi.
Tan elegante año termino de modo grandioso aunque en otros campos un tanto ambiguo, lo que llego despues, antier del hoy si así se le quiere ver; trajo tranquilidad aparente y estabilidad conforme paso el tiempo, alguna prueba de que podía hacer lo que pretendía durante todo el trayecto, y alguna otra de que el camino aun espera, esperaba entonces como lo hace hoy.
Ella que lleno la segunda mitad del año elegante ya comentado, mostro sus capacidades de construir junto conmigo de agrandar ideas, de juntar conceptos y a veces de mantenerlos separados, este texto por ejemplo...
Termino el relato en el despertar de sueños gratos, en la causalidad que parece suerte fortuita pero no lo es. Por este último año nos enfrentamos a cambiar, al proceso por si solo, los resultados se veran hoy y no ayer aunque las acciones esten encarceladas precisamente en ese no remoto ayer, tome voluntad para una última carga y es esa última carga la que ha de hacer eco no solamente en los tiempos que son.
Entre hoy y un remoto ayer lo existe todo, ni el Sol quemandose es el mismo, mucho menos la tierra, los que vivían entonces no lo hacen hoy, los que no existían caminan hoy por entre los pastos y las enormes puertas, lo que odiamos no era sino un mero bosquejo, y lo que amamos no alcanzaba a verse en el horizonte, amabamos cosas que odiariamos, odiabamos cosas que nos comprarían, nos complicabamos sobre asuntos un tanto sencillos, y las cosas que en aquel entonces realizabamos con ojos cerrados en una mañana de diciembre para remontar todo un parcial...nos son ahora aparentemente imposibles hazañas.
Entre hoy y un remoto ayer existe tambien la barrera de recuerdos sin la cual visitar ese punto no sería sino un inexplicable dejavu sin finalidad alguna, no es el volver atras lo que nos inquieta sino el volver atras con el conocimiento del ahora.
Mis manos se han agrietado mas y mis cabellos se han cubierto de ceniza, se ha desquebrajado el mundo un par de veces y ha vuelto a formarse después, pero como todo proceso ha llevado un costo.
Entre hoy y un remoto ayer se comparten el frío, pero poco mas, un auto blanco aun existe...quizá, pero no esta mas en mi patio y a mi disposición, las compras navideñas son cosa de un fresco ayer y no de un futuro proximo.
Entre hoy y un remoto ayer queda la zozobra de primavera que se acerca, queda una afición aunque mas amargamente dulce ahora que entonces, y de esta se desprende una fruta que ha madurado en hoy cuyas semillas están plantadas en amplio comedor y televisión pequeña.
De aquel entonces sobreviven letras tanto mas que sobreviven recuerdos y alguna que otra imagen en mas de un modo.
La velocidad y el tiempo que trae con ella se hacen presentes por primera vez y ahora invaden mi pensamiento, los fantasmas mencionan y apoyan y se presentan, su figura humana desenreda y le sonrio.
Entre hoy y un remoto ayer hay una constante cambiada, los mares se agitan y agitan, los milagros ocurren
la madurez (espero) modifica todo aquello, le lleva de anecdota a real, de real a duda, de duda a disolución y de la disolución toma la forma que debía tener.
Entre hoy y el remoto ayer que a continuación refiero ya hay un par de días menos, con los días menos un poco menos de esperanza y un poco menos de luz, pero poco importante al final. A estas alturas el final de mis favoritos fantasmas se me dibuja un poco mas, poco ha cambiado mi actitud en la escuela y si lo ha hecho es para bien, pero eso parece no bastar, pronto estoy a ir un escalón mas abajo en el inframundo, pero es solo para resurgir con favorable ascensión.
Que es la oscuridad en el alma de un joven, sino su habitual residencia, sería diferente si su oscuridad ocurre en la mañana o en la tarde? Que tanto duele, que tanto cambia, que tanto pierde? A que senderos llevan los pies que buscan escapar...Pero de que escapan al final? Lo peor sin duda esta dentro de uno y la visión no se nubla ni se modifica, allá en el despoblado la realidad es la misma que sobre la banca de madera de paleta restrictiva. Saltar de afición se vuelve la afición en si, y en este punto se empieza a tratar de decir adiós a aquellos a quienes no se puede.
Un instante antes, un momento atras todo era lo que siempre quise y después no tanto, y aun así se cristalizo como un recuerdo, donde otros tienen amigos yo tengo inmensidad de parque abandonado.
Cuando el final planeado dejo de ser mañana y se acerco a hoy...los finales coincidieron de modo un tanto comprometedor, las tumbas guardan el juramento de los últimos días. Choques y escapes, rojos y tardes de doblaje en que los pocos se hallan en común. Donde la vacuidad del parque encuentra cabida para otros, donde el norte despide con calurosos rayos.
El sur significa primero que nada victoria, y la mera llegada es gran signo, quizá ese es el error, puesto que era la primera y mas insignificante prueba aquella que pocos sobrevivieron...pero de esos pocos yo no llegue a la segunda estancia, me rompí en lluvia torrencial y en multitudes vacías, me rompí en aquel otoño, deje que madurara en mi cualquier escape, y tome mas de uno cuando se presento la oportunidad, camine por donde nunca antes hasta donde las piernas no daban mas, pero en los caminos no me encontré a mi mismo, encontré a otros, no di esperanza a ninguno.
Volví por todos los motivos incorrectos a reclamar pequeño botín antes de perderme en masas montañosas de fabricas al oeste y al norte, lo que perdí no era lo que parecía, lo que buscaba aun me estaba negado, lo que encontré sirvió su momento. En aquel pequeño lugar pase por calma, por prueba y error,
Mi andar rompió parte de mi pero mas de mis barreras que de mi ser, y el mundo en aquel entonces empezó a romperse a mi alrededor, quizá no por vez primera, o talvez sí, cuando termino mi viaje al oeste el mundo había tomado otra forma, y en sus últimos días el oeste me volvió a compartir con el sur solo que esta vez con decisión propia.
El viaje fue mas placentero aunque incluyera verdaderos viajes cuyo fin fue estar perdido fisicamente en medio de mi busqueda no tan fisica, el exito no fue rotundo pero fue, los días acumularon memorias y fantasmas nuevos se cruzaron en mi camino, cuando la batalla termino los resultados fueron alentadores y las oportunidades no se cerraron, el verano fue diferente, pero su diferencia fue notable, aprendí algo sobre el esfuerzo y sobre mis propias debilidades, mire angeles despedazados a media noche por primera vez, levante kilos y kilos que cambiaron para siempre mi espalda. Conocí un poco mas del mundo geografica y no tantomente a la vez.
El otoño no guardo derrotas, al menos no derrotas totales, trajo encuentros sorpresa y de nuevo caminatas, trajo diferencia en los maestros al fin, trajo esperanza de vuelta junto con vientos fríos y paisajes aislados que hoy nadie ya puede ver.
El invierno por su propio lado fue otra cosa.
La reconstrucción sin embargo no fue negativa, todo lo contrario, con tan ardua noche estrellada dandole a luz, el año que siguió se comporto galante como ningún otro y albergo días y días de felicidad, que si tuviera que limitar se irían a 4 días cuyo contenido varia entre lo tan mio hasta entonces hasta lo tan nuevo para mi.
Tan elegante año termino de modo grandioso aunque en otros campos un tanto ambiguo, lo que llego despues, antier del hoy si así se le quiere ver; trajo tranquilidad aparente y estabilidad conforme paso el tiempo, alguna prueba de que podía hacer lo que pretendía durante todo el trayecto, y alguna otra de que el camino aun espera, esperaba entonces como lo hace hoy.
Ella que lleno la segunda mitad del año elegante ya comentado, mostro sus capacidades de construir junto conmigo de agrandar ideas, de juntar conceptos y a veces de mantenerlos separados, este texto por ejemplo...
Termino el relato en el despertar de sueños gratos, en la causalidad que parece suerte fortuita pero no lo es. Por este último año nos enfrentamos a cambiar, al proceso por si solo, los resultados se veran hoy y no ayer aunque las acciones esten encarceladas precisamente en ese no remoto ayer, tome voluntad para una última carga y es esa última carga la que ha de hacer eco no solamente en los tiempos que son.