(no subject)
Por un momento, el ruido de la lluvia pareció detenerse, cuando lo único que importó en el mundo fue el brillo de esos ojos azules acercándose a lo lejos, como si fuera la primera vez que la vio caminar esa calle, hace años. Sacudió la cabeza, arropándose más en el abrigo húmedo y gruño, evitando sonreír.
Ella se apartó el cabello de la cara que había revuelto el viento y le sonrió, venía caminando tranquilamente bajo un paraguas rojo que destacaba con imprudencia en las calles grises, azules y frías. Con toda la calma del mundo, cómo si no hubiera adivinado ya que él había olvidado las llaves y llevaba arrinconado esperando bajo el pequeño alero de la puerta de su casa más de media hora, tratando de aguantar la lluvia y el viento.
- ¡Hola! -Lo saludó alegremente cuando estaba a unos pasos. Él le respondió con algo así como un bufido, apartándose de la puerta lo suficiente para que ella pudiese abrir, pero sin querer salir de bajo la pequeña protección, el maletín abrazado al pecho como si le abrigara algo, el ceño aun más fruncido. Buscando las llaves en su bolso con malvada y premeditada lentitud, ella se rió de su cara de mal humor y le dio un beso en la mejilla antes de abrir y dejarlo entrar a la casa.
Luego de dejar su abrigo empapado y los zapatos tirados por ahí, lo primero que hizo él fue dirigirse a la cocina, a poner el hervidor para preparar té. Con los tacones en la mano y más risa ante sus quejas, ella lo abrazó por la espalda, sólo para decirle:
- Deberías tomar café como los hombres.
Ahahaha, si alguien ve una referencia demasiado obvia, sí, la tomé completamente xD
Ella se apartó el cabello de la cara que había revuelto el viento y le sonrió, venía caminando tranquilamente bajo un paraguas rojo que destacaba con imprudencia en las calles grises, azules y frías. Con toda la calma del mundo, cómo si no hubiera adivinado ya que él había olvidado las llaves y llevaba arrinconado esperando bajo el pequeño alero de la puerta de su casa más de media hora, tratando de aguantar la lluvia y el viento.
- ¡Hola! -Lo saludó alegremente cuando estaba a unos pasos. Él le respondió con algo así como un bufido, apartándose de la puerta lo suficiente para que ella pudiese abrir, pero sin querer salir de bajo la pequeña protección, el maletín abrazado al pecho como si le abrigara algo, el ceño aun más fruncido. Buscando las llaves en su bolso con malvada y premeditada lentitud, ella se rió de su cara de mal humor y le dio un beso en la mejilla antes de abrir y dejarlo entrar a la casa.
Luego de dejar su abrigo empapado y los zapatos tirados por ahí, lo primero que hizo él fue dirigirse a la cocina, a poner el hervidor para preparar té. Con los tacones en la mano y más risa ante sus quejas, ella lo abrazó por la espalda, sólo para decirle:
- Deberías tomar café como los hombres.
Ahahaha, si alguien ve una referencia demasiado obvia, sí, la tomé completamente xD