Oct 17, 2006 18:25
"Pues a ver cuando me hacéis una visita, tu y tu novio. Para que os de el visto bueno. Lisboa es rara, Javier. Es una ciudad de la que tengo recuerdos de cosas que no he vivido. Pero eso me hace ir despacito, más tranquila. Con dos dedos, torpe pero acertando a las letras que quiero dar. Estoy tranquila, por fin. Al menos ya no siento que me muero por dentro. Eso es bueno, ¿no? Tengo ganas, pequeñas, pero ganas de empezar otra vez. Y olvidarme de que esta, y cualquier ciudad, a veces esta tan triste como yo. Notar que estoy cambiando, aun que solo sea un poco. Bueno, si es mucho mejor. ¿Has visto que egoístas nos volvemos cuando estamos solos? Espero que tu novio el medico tenga cura para el egoísmo. ¿Tú crees que nos enamoramos solo para no estar solos? Yo creo que me he enamorado de un chico, bueno, de su cogote. Me encanta el cogote de un conductor de tranvía que no conozco. Espero que lo que tengas ahora sea lo que siempre soñaste tener. ¿Donde Irán los sueños cuando no los conseguimos? Por que a algún sitio tienen que ir. Aun que creo que al final, los sueños no son más que una excusa. Pero una excusa muy gorda. Son la excusa para vivir. Por eso a veces, también, se convierten en la mirada nostálgica de lo que nunca fuimos. Que putada, Javier. Asumir que nunca serás lo que siempre deseaste, ni esperarlo siquiera. ¡Joder! Deseo, deseo, deseo, deseo. Quiero con todas mis fuerzas ser feliz y con eso hacer un poquito feliz a los que me rodean. Eso es lo que siempre quise. Ay, que bien. Que bien Lisboa, Javier. Beso."