Unicornio

Apr 25, 2007 23:06

capitulo 1

El fulgurante brillo del sol se reflejaba en las armaduras de los
contendientes. Hacía tiempo que no observaba una escena como aquella.
Cientos de hombres y mujeres se enfrentaban en aquella llanura, bajo el
incesante agobio del sol de verano.
Todo había empezado unos seis o siete meses atrás en la corte de invierno. La
proposición del Khan no había dejado de sorprenderle.
Aseguraba, en su orgullo, que el Imperio era débil y que precisaba una mano
fuerte para guiar su destino, como si la mano del Emperador,
elegido por los Kami, bendito de Amaterasu, hubiera aflojado su yugo.
Sin embargo, si había apoyado aqueya proposición a expensas de la corte,
había sido precisamente por lo mucho que había notado ésta mano,
éste puño aplastante del Emperador.
La cosecha había sido mala y la reconstrucción de la ciudad imperial exigía
fuertes impuestos. Las consecuencias se notaban. Los campesinos
estaban hambrientos. Su familia estaba hambrienta. Él mismo había vendido
parte de sus posesiones para conseguir grano y los comerciantes
se habían aprovechado gustosamente de ello. Su daisho exigía sangre.
Y sangre a raudales corría sobre la explanada. Las tropas del khan gritaban,
cantaban y ululaban sobre sus veloces corceles, traidos de algún
lugar más allá del imperio. Contempló extasiado la bella danza de las
doncellas de batalla, mientras segaban las vidas de aquellos que se cruzaban
con sus espadas de extraña manufactura. Comparados con la gracil belleza de las
guerreros sus propias tropas asemejaban torpes e ineficientes.
Un escalofrío recorrió su espalda. Era una matanza. A campo abierto y sin
protección, los flancos del enemigo habían caido pronto, al no poder
parar la embestida inesperada de la caballería. Ahora el grueso de sus tropas
se ve enzarzado en la batalla. Una victoria facil, regada con sangre.
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