1.
Nacho Vegas:
"Desaparezca aquí"
Con "Desaparezca aquí", Nacho Vegas sigue jugando despiadadamente con la vida de su muñeco de barro preferido: ese hombre abocado al drama y a la autodestrucción, perdido en los recovecos de pasión y desidia (a partes iguales) de mil laberintos. Todos diferentes. Todos iguales. Y es que Vegas puede ir desde el delicioso vodevil canalla de "El hombre que casi conoció a Michi Panero" hasta las guitarras crudas y afiladas de "Perdimos el control". Pero, sin lugar a dudas, donde verdaderamente brilla con una luz perturbadora es en esas composiciones que parecen nacer directamente de las entrañas corruptas de "El ángel Simón" (la mejor canción de su anterior entrega): "Ocho y medio" y "Cerca del cielo" deberían estar en algún museo de armas de destrucción masiva por lo devastador de su dramática naturaleza. Totalmente perdido en los desvaríos de su propio mundo, Vegas sigue regalando piezas que rozan la perfección de la mejor de las maneras: en silencio. Porque lo importante no es que rocen la perfección: lo importante es que escuchar "Desaparezca aqui" es como subir en una montaña rusa. Hay que estar preparado para los vacíos en el estómago y para los cosquilleos en las puntas de los dedos de los pies. Hay que estar preparado para vivir.
CANCIÓN: "Cerca del cielo"
2.
Ama:
"A un metro de ti"
Si el primer album de Ama suponía un necesario e interesante corte del cordón umbilical que les unía a La buena vida, "A un metro de ti" viene a ser los primeros pasos de la criatura. Unos primeros pasos decididos y rotundos, pero afectados por una gracia natural destinada a provocar el regocijo de quien quiera escuchar. Cada vez están más cerca de configurar un sonido emancipado de aquel donosti de los noventa, lo que es perfectamente compatible con mantener una concepción dulce y algo ensoñadora del pop-rock. Porque aunque algunos cortes derivan hacia un ritmo animado, el verdadero punto fuerte de Ama siguen siendo los ambientes taciturnos: incluso cuando las guitarras se encabalgan, las letras de Javi Sánchez matizan el conjunto arrastrándolo hacia la melancolía. De esa forma, con poco ruido pero con muchas nueces, Ama se dedican a cultivar diminutas perlas musicales: bajo el envoltorio siempre laten múltiples capas emocionales.
CANCIÓN: "El perro negro"
3.
Astrud:
"Performance"
Aunque Astrud parecen haberse alejado de aquella naturaleza de boutade de su pose inicial, es innegable que siguen facturando perfectos discos de pop en estado puro. Hay pocas bandas en este país que tengan un sonido propio y plenamente reconocible, pero nadie dudaría un instante en reconocer detrás de este "Performance" a las sardónicas mentes que alumbraron joyas míticas como "Esto debería acabarse aquí", "Cambio de idea", "La boda" o "Europa". Conservan el gusto por el juego intelectual y por los laberintos léxicos, además de la tendencia hacia afinadísimos ritmos de pop bailable. Y aunque hace tiempo que sabemos que Astrud no nos van a volver a sorprender, es de agradecer que cada nueva entrega esté más pulida en esa intención de arrojar una mirada irónica a la vida moderna. O a la vida de "los modernos". ¿Qué más da cuando tienen en su haber "Todo da lo mismo", el himno pop indiscutible del año?
CANCIÓN: "Masaje"
4.
Lonely Joe:
"Songs from the low side"
Lejos de las imperantes tendencias nacionales, Lonely Joe se obstina en la composición de un disco en el que se puede escuchar un acompasado latir doble: por un lado late el corazón de esa música tradicionalmente americana con la batuta de Nick Cave y Chris Isaak marcando el compás. Sin embargo, la tendencia hacia la arritmia de ese corazón se ve matizada por otro latido cercano: el de una concepción musical más europea y centrada en la oscuridad emocional. Sea como sea, "Songs from the low side" ha sido mi sorpresa del año: un disco intenso dispuesto a desarmar tus desfensas y derramarse sobre tu propio campo de batalla, actuando como bálsamo o como veneno dependiendo del momento. Si canciones como "Lost & Lonely", "Precious time", "Eskimo's bed" o "My sure things are falling apart" no proporcionan a Lonely Joe un lugar en el mercado español es que, definitivamente, algo funciona mal.
CANCIÓN: "My sure things are falling apart"
5.
Montevideo:
"Ella y Él"
Un EP les ha bastado para estar en primera fila en el 2005, así que no hay duda de que si Montevideo sacan su esperado album en el 2006 serán más que bien recibidos. Su carta de presentación no podía ser más atractiva: un canto de amor a ese ñoñi-pop que hoy parece tan demodé. Sin embargo, ellos consiguen que suene con una frescura inusual capaz de provocar una seria regresión en tu mente: al escuchar "El avión" casi puedo oler la pisoteada hierba de aquellos días de verano que se escurrían entre escenario y escenario de Benicassim, cuando ir a Benicassim no era una pose de modernos, sino una cuestión de amor a la música en general y al pop en particular.
CANCIÓN: "El avión"