//COMICS: El Vecino. Muchas veces nos vamos más allá de nuestras fronteras para buscar algo que podemos encontrar perfectamente en nuestro país. Eso es algo que todos sabemos. Lo que es más difícil de asimilar es la premisa de la que parte El Vecino: un cómic que ironiza sobre un tema tan poco autóctono como los super-héroes. Y no lo hace ubicando la acción en Estados Unidos: enmarca a los personajes en un entorno tan reconocible como el del recién llegado a una ciudad que aún recibe paquetes del pueblo con chorizos y morcillas. A partir de ahí, Santiago García levanta el vuelo poco a poco en lo que, al acabar la última página, parece más una toma de contacto inicial que una historia autoconclusiva (y, de hecho, así es: el segundo número de El Vecino ya está en las tiendas). Se advierte la intención de rebuscar en la basura de ese mundo de plástico pluscuamperfecto que nos presentan los super-héroes americanos, pero las intenciones se quedan cortas si comparamos los resultados con la profundidad taciturna de otras obras como el Alias de Brian Michael Bendis y Michael Gaydos o incluso con la diversión ramplona de la última aparición de Los Nuevos Guerreros en el universo Marvel. Sea como sea, la mirada directa hacia los claroscuros de la cosmogonía super-heróica es un magnífico preludio para un segundo volumen que se antoja, desde su portada, con mayor introspección y profundidad. Con un dibujo correcto pero sin florituras a cargo de Pepo Pérez (antiguo conocido para los habituales de la Rockdelux), este primer volumen de El Vecino acaba siendo un más que agradable punto de partida para un universo en el que se aprecia una gran potencia. Como siempre en estos casos, todo dependerá de futuras entregas.\\