{OneShot/KaiSoo} moments between feathers
Autora: Goniland.
Tipo: Yaoi.
Pareja: KaiSoo
Género: fluff!AU
Clasificación: TP
N° de palabras: 2.5k
Resumen: Ambos son motivaciones para cada uno. Ellos son la inspiración del otro.
N/A: La palabra "Danza" ─que es la base de la historia─ estaba incluida en mi tabla de drabbles dedicada a KyungSoo, pero la idea estaba fresca así que decidí hacerla de manera individual. Este oneshot parte por un fanart que vi en Twitter de DancingBilly y se lo mencioné a Sool y tuvimos una conversación por md sobre el desarrollo de esta <3333 Así que, este oneshot es dedicado con todo mi corazón KaiSoo!Secta🐧✨ a stellasometimes
Do KyungSoo a sus 22 años tenía claro lo que sus padres muchas veces le repitieron, “si te sabes valer por ti mismo nadie te podrá pisotear”, por eso desde temprana edad había buscado trabajar en diferentes cosas, aunque la mayoría fueron de medio tiempo, tenía experiencia atendiendo en cafés como mozo, había aprendido a preparar una gran variedad de postres, trabajó cuidando perros, incluso un par de meses estuvo de niñero pero se dio cuenta que eso no era lo suyo, y ahora se encontraba trabajando como conserje del Teatro Nacional de la ciudad.
Eran sus vacaciones de verano y se encontraba ahorrando para poder comprar el lente tilt-shift que necesitaría para las maquetas que realizaría ese semestre además de todo el material que seguramente utilizaría a lo largo del semestre; amaba la arquitectura y los detalles que podían tener una edificación para así poder crear una obra de arte basada en un edificio, pero definitivamente su billetera no le tenía mucho aprecio.
─ ¡Hasta mañana KyungSoo-hyung! ─ escuchó al final del pasillo que JongIn se despedía de él.
JongIn era el miembro más joven del grupo de ballet principal del Teatro Nacional, con tan sólo 10 años ya había protagonizado la puesta en escena de “Peter Pan” recibiendo muy buenas críticas. Lamentablemente KyungSoo nunca lo había visto sobre las tarimas.
─ ¿Quién anda ahí? ─ KyungSoo no era una persona temerosa, pero no era normal escuchar ruidos y jadeos a las 10 p.m. en los salones de ensayo del Teatro ─ ¿Saben que está prohibido quedarse hasta tarde en los salones de ensayo no? ─ siguió diciendo KyungSoo a la nada, estaba comenzando a sentirse ridículo, entonces abrió lentamente una de las puertas en donde le pareció escuchar uno de esos jadeos.
Era impresionante ver como un cuerpo podía expresar tanto, los movimientos del muchacho eran precisos, limpios e incluso parecía ser demasiado ligero, KyungSoo nunca había visto bailar a alguien de esa manera, tenía amigos que bailaban hip-hop y popping, pero ninguno de ellos se comparaba a los movimientos del muchacho. Él se encontraba con los ojos cerrados para cuando KyungSoo comenzó a observarlo por la puerta ligeramente abierta pero entonces este abrió los ojos y a través del espejo vio a KyungSoo.
─ Lo siento… ¿tú eres? ─ escuchó KyungSoo que le preguntaban, y eso le irritó un poco, se suponía que él debería realizar esa pregunta ─ KyungSoo, Do KyungSoo, soy el nuevo conserje, ¿y tú eres…? ─ le respondió KyungSoo ingresando al salón que se encontraba ligeramente iluminado ─ Kim JongIn, integrante del grupo de ballet e hijo del dueño del teatro ─ terminó con una sonrisa deslumbrante.
Entonces KyungSoo recordó que el Señor Kim le había informado que su hijo en ocasiones se quedaba hasta tarde en el teatro, pero nunca pensó que su hijo formaba parte del grupo de ballet ni que era tan joven.
─ Mi padre te debe de haber informado de esto ─ escuchó a Jongin decir mientras recogía sus cosas ─ le aconsejé que lo hiciera, ya que muchos piensan que el Teatro alberga fantasmas y eso, pero veo que no lo hizo ─ KyungSoo seguía absorto en su voz, no sólo sus movimientos habían sido precisos y perfectos, sino que su voz e incluso su sonrisa eran agradables ─ lo siento, si me informó de esto, pero lo olvidé completamente ─ y al terminar de decir eso sólo recibió una agradable sonrisa de parte de Jongin.
A KyungSoo siempre le gustaba encontrarse barriendo fuera del teatro cuando sabía que todos los alumnos salían de sus clases para disponerse a regresar a sus hogares, y apreciar como el teatro quedaba en calma.
Los primeros días se preguntó cuan cómodo era utilizar esas mallas, con las mujeres nunca tuvo dudas pero le causaba curiosidad si a los hombres no les molestaba en ciertas partes; aunque parecía que no porque siempre los observaba utilizándolas en sus ensayos.
Pero él sentía curiosidad y sabía de alguien que podría resolver eso pero aún no había tenido el valor de hacerle esa pregunta a JongIn, y es que en realidad la consideraba muy íntima.
─ ¿Así que bailas ballet desde los 5 años? ─ preguntó curioso KyungSoo mientras daba un sorbo a su taza con café ─ en realidad desde que tengo uso de razón me llamó la atención la danza, tener a mi abuelo como dueño del teatro influyó muchísimo ─ JongIn en cuestión de semanas se había convertido en alguien cercano ─ siempre lo acompañaba a los ensayos que tenían los bailarines y actores para las diferentes funciones que se estrenarían, pero nunca me cautivó la actuación como la danza ─ a KyungSoo siempre le gustaba escucharlo hablar sobre la danza en sí, JongIn siempre sonreía y sus ojos brillaban, y a KyungSoo eso hacía que su corazón se acelerara ─ cuando realicé a la perfección las cinco posiciones y el plié, me di cuenta que el ballet y la danza serían lo mío, que desea expresarme mediante este arte.
Siempre había tenido el don de hacerme amigos de todas las personas que mi abuelo y padre contrataban para trabajar en el teatro, los diferentes conserjes que habían estado en el teatro eran personas muy queridas para mí, como la mayoría de ellos eran personas mayores me trataban como su nieto y me consentían demasiado, y podría decir que gracias a ello había podido perfeccionar mucho como bailarín, porque me permitían quedarme hasta tarde en los salones de ensayo.
Pero en el último año mi padre había contratado a conserjes jóvenes, que por querer quedar bien con él me hacían la vida imposible y deseaban sacarme de los salones temprano, como los alumnos normales. Por eso cuando me enteré que mi padre contrataría un conserje nuevo y que era joven le pedí que le informara que yo me quedaba siempre hasta tarde ensayando y que no le ocasionaría ningún problema.
─ Entonces KyungSoo-hyung, ¿cómo te ves de aquí a cinco años? ─ me causaba curiosidad KyungSoo, con sus ojos grandes y su piel realmente blanca, sentía que escondía muchas cosas, y deseaba conocerlas todas ─ ¿dentro de cinco años? pues con mi propio estudio de arquitectos, teniendo en mis proyectos el rascacielos más alto y más sofisticado de todo el planeta, y estaría ubicado a lo mejor en Dubaí, en dónde me pagarían una fortuna ─ me respondió con una sonrisa.
KyugnSoo era bueno en la arquitectura, las pocas maquetas que me había mostrado por fotos tenían detalles impresionantes para haber sido tomadas en miniaturas.
Los ensayos cada vez eran más estresantes, era un milagro si no terminaban en alguna discusión o con alguien quejándose porque se encontraba muy agotado, "Sueño de una noche de verano" se estaba convirtiendo en la presentación más ambiciosa del Teatro Nacional para la temporada de fin de año, este año no apostaríamos por algo navideño o infantil, sino que iríamos por algo más maduro y más clásico.
─ ¡HYUNG! ─ le grité indignado, no daba créditos a lo que estaba escuchando ─ ¿cómo es que dejarás el trabajo una semana antes de que inicien las funciones? ─ no podía creer lo que estaba escuchando, KyungSoo seguro estaba bromeando, mi padre le había bajado algunas tareas propias de su puesto, incluso había contratado a alguien que lo apoye, él sólo se encargaba prácticamente a abrir el teatro muy temprano, estar a la hora que salían los alumnos y ser el que cierre las puertas con llave cuando yo terminaba de ensayar, el horario no interfería con sus clases, incluso en ocasiones realizaba algunas maquetas en la recepción. No entendía porque tenía que dejar el trabajo una semana antes.
- Porque en esa semana tendré una entrevista de trabajo - no me miraba, KyungSoo estaba respondiendo mirando a todos lados menos a mí - y necesito preparar un proyecto que seguramente definirá mi futuro como profesional - no quería ser egoísta y decirle que no asista a esa entrevista, pero justamente había peleado por obtener uno de los papeles principales, sería Oberón, para que pudiera verme mucho tiempo sobre las tarimas.
- Entiendo - le dije resignado - es tu futuro lo que importa, ya tendremos otra ocasión para que puedas deslumbrarte con mi talento - le dije con una sonrisa en los labios, y es que eso quería lograr, que KyungSoo quede deslumbrado cuando me vea sobre las tarimas.
El último mes de ensayo y el último mes que significaba que pasaría tiempo con KyungSoo tomé la decisión de regalarle una entrada para la primera función, quería que por lo menos tuviera algo que le recuerde este día y tener el boleto de ingreso sería una manera perfecta de hacerlo, además, sería mi manera de desearle suerte y recordarle que debería de existir una próxima vez, una próxima función para que asista.
- Lo que más extrañaré venir al teatro será quedarme hasta tarde viendo tus ensayos - le dije en un arranque de sinceridad a JongIn, nos encontrábamos en la azotea mirando la ciudad iluminada - la primera vez que te miré en la sala me molesté un poco por la manera en que me realizaste la pregunta porque se suponía que yo debería de haberla hecho - ¿qué es lo que estaba haciendo? ¿por qué hablaba sobre el primer día? ¿por qué JongIn no me decía nada? Mi cabeza era un lío con muchas preguntas pero al parecer mi boca no se quería detener y necesitaba seguir hablando - pero cuando te vi sonreír me olvidé completamente de todo y eso que ya me había quedado deslumbrado con tu baile - te vi sonreír y yo hice lo mismo, siempre tenía el mismo efecto en mí - por favor Hyung no exageres - te escuché decir - lo que mirabas eran simples ensayos, no es lo mismo verme en un salón que verme sobre un escenario, ahí soy una persona completamente diferente ─ le sonreí, tenía razón, podía imaginarme a un JongIn diferente sobre el escenario pero... ─ puede ser eso cierto, pero los ensayos los sentía más propios, más míos, era como si sólo bailaras para mí JongIn, y eso me gustaba, me gustaba ser el único que podía mirarte en ese estado de concentración absoluta y de algo de frustración cuando errabas en algún paso ─ ya había comenzado a hablar, no podía detenerme y tu mirada sorprendida me decía lo mismo ─ JongIn, eres especial en los ensayos, sólo te preocupas por ti mismo, desde la primera vez que te vi me dejaste deslumbrado, tus movimientos limpios y precisos, tu concentración demostrada con tus ojos cerrados que dejabas claro que sólo eras tú y la música. JongIn llegarás a ser alguien grande dentro de este mundo, tienes el talento suficiente y la determinación para lograr lo que deseas, y es gracias a ti que tomé la decisión de aceptar la entrevista ─ y tu rostro volvió a cambiar, estoy seguro que no esperabas esta información ─ tú cada día de ensayo me has enseñado que con determinación y confianza en uno mismo se puede lograr los sueños, es por eso que ...
No pude terminar la frase porque tus manos estaban sujetando mi rostro y me habías dejado sin palabras, ¿qué pretendías?
─ JongIn, se puede saber ... ─ y entonces sentí algo suave sobre mis labios, unos roces delicados, como si de unas plumas se tratasen, si de una obra habláramos en este momento tú serías un perfecto cisne en "El lago de los cisnes" tenías todo para transmitir la delicadeza de esa ave, y podía confirmarlo, porque me estabas dando el beso más hermoso que alguna vez alguien me pudo haber dado, y no era un sueño, no era mi imaginación jugándome bromas, eras tú, rozando delicadamente mis labios, pidiendo permiso para reclamar más de ellos, más de mí.
─ Sr. Kim ha sido un gusto poder trabajar estos meses con usted ─ dije haciendo un reverencia ─ muchas gracias por la confianza brindada ─ él sólo sonreía, era una persona muy agradable, a primera vista parecía serio, pero cuando comenzabas a tratarlo te podías dar cuenta que era una persona realmente cálida, "por eso JongIn era así" pensé ─ el gusto ha sido mío KyungSoo, para ser alguien joven eres realmente responsable, y suerte en tu entrevista, espero que puedas llegar para la función o por lo menos para el segundo acto ─ le sonreí y cogí mi agenda, lo único que me faltaba recoger de la recepción.
"Hyung, se suponía que sólo debía dejarte la entrada acompañada de un post-it deseándote suerte y recordarte que me mirarías en una siguiente función, pero no puedo hacer eso ahora, necesito decirte más cosas, necesito sacar todo lo que esconde mi corazón y serte sincero.
Ese día en la azotea, todas las palabras que me dijiste tuvieron muchas efectos en mí; primero me dejaste sorprendido, no tenía ni la menor idea de que pensabas eso de mí, ¿en serio puedo llegar a ser tan genial?, luego me sentí confundido, sabía que tenía que hacer algo para silenciarte, tus palabras, tus divagaciones me confundían y sólo atiné a hacer algo que desde hace un tiempo se me cruzaba por la mente hacer cuando te miraba hablar o sonreír, "¿te han dicho que tienes unos labios preciosos?"
KyungSoo-hyung, te quiero. Este casi año me brindaste una amistad sincera, me hiciste ver los errores que cometía cuando ensayaba, incluso cuando tú no sabías nada de danza como muchas veces me repetías, me escuchaste, todas y cada una de las historias que te narre les prestaste atención, te interesaste en mi, por el ser humano Kim JongIn, no por ser el hijo del dueño del Teatro o por ser el bailarín más joven y prometedor ─¿te das cuenta como mi ego es grandioso?─ y eso me gustó de ti, eso me atrajo a ti e hizo que anhelara cada nuevo día para poder verte. Porque tú me aceptabas tal cual, como un muchacho de 21 años.
Hyung, en esa entrevista te irá muy bien, eres una persona detallista y que ama lo que hace, tú dices que cuando yo bailo sólo es la música y yo, pues cuando tu diseñas sólo son tus materiales y tú, tienes una habilidad maravillosa con las manos, tus detalles son precisos y el trabajo final es armonioso, KyungSoo-hyung, cumplirás tu sueño, serás un arquitecto reconocido... Aunque no sé porque escribo todo esto cuando estoy seguro que pronto nos veremos y te lo podré decir de frente, así como podré saborear una vez más tus esponjosos labios.
Suerte
Jongin"
El día que KyungSoo vio a JongIn sobre un escenario quedó deslumbrado tal cual el menor quería que lo hiciera. La delicadeza, la precisión, la armonía y la pasión con la que JongIn danzaba era maravillosa. Sin lugar a dudas, cuando JongIn besó por primera vez a KyungSoo y este pensó que era un hermoso cisne no se equivocó, "El lago de los cisnes" fue una de las mejores puestas en escenas que tuvo el Teatro Nacional en sus últimos años.
A KyungSoo le gustó siempre apreciar el arte y Kim Jongin se había convertido en su obra privada que sólo compartiría en ocasiones con el público en general, pero que sabía que siempre le pertenecería, y que podría apreciarla de mejor manera en la privacidad, cuando JongIn extendía sus alas y era uno solo con la música.