Los Únicos Paraísos Verdaderos, Capítulo 9 (de 20) - Brittana fic (Traducción)
Título: Los únicos paraísos verdaderos
Autor: Jeunefilleenfleur
Traducción: meryttax
Rating: NC-17
Pareja: Santana/Brittany
Número palabras: ~1.600
Advertencias: Menciones a momentos sexuales. Mucho angst. Se mantiene el canon de la serie, por lo que habrá algo de Pucktana, Bartie, Samtana y Santofsky. ¿Mencioné el angst?
Género: Romance, angst.
Resumen: La torturante evolución de Santana y su amor por Brittany.
Estado: Original completo. Traducciones dos veces por semana más o menos.
Disclaimer: Glee es propiedad de Ryan Murphy y FOX.
Nota: Recomiendo también leer la traducción de Pas de deux, que cuenta la misma historia pero desde el punto de vista de Brittany.
Link al original: The Only True Paradises
Capítulos anteriores: Cap. 1 | Cap. 2 | Cap. 3 | Cap. 4 | Cap. 5 | Cap. 6 | Cap. 7 | Cap. 8
La escuela comienza otra vez -muy rápido. Gracias a la cirugía plástica, la perra de Sylvester te pone al final de la pirámide. Y Quinn está de vuelta arriba. Listo. Se acabó eso de ser amigas y rivales. Le declaras la guerra.
Es difícil de creer que Glee es lo mejor en tu vida en estos momentos. Bueno -Glee y Brittany. Ella es tu constante. No hay problema. No hay drama. No hay dolor.
Al menos, pensaste que lo era.
Y luego, mientras se están besando, tiene que arruinarlo al pedirte que canten una canción bastante lésbica con ella para su tarea de duetos. Ya estás de mal humor por haber estado moreteada por las huesudas rodillas de una Cheerio nueva durante la práctica.
“No estoy besándote porque estoy enamorada de ti y quiero cantar acerca hacer bebés” te quejas, alejándote de ella. Elaboras un estúpida excusa sobre Puck que ninguna de ustedes la cree. En verdad, no has dormido con Puck desde el final del verano. A penas has dormido con alguien más. Te obligas a no mirar a Brittany en la cama ni a su cara que, por el tono de su voz, sabes que estará triste. Pero tiene que recordar: lo que ustedes tienen no puede ser así. Creíste que ella lo entendía.
Cantas un dueto con Mercedes. Como una maniobra política es patético, pero al menos es algo seguro.
Brittany no responde tus mensajes de texto. Ni siquiera te mira en Glee. Luego la vez llevando a Artie en su silla de ruedas por los pasillos y dejándote saber que no habrán más besos dulces de chica con un gesto.
Tal vez exageraste. Nunca has sido tan mala con Britt antes, ni siquiera esa vez que la mordiste y la dominaste y le pediste que te rogara mientras follaban.
Pero la verdad es que, desde que comenzó el año escolar, has tirado las reglas por la ventana. Te has encontrado deseándola todo el tiempo, incluso la tienes dos o tres veces a la semana. Estás cansada de estar en el final de la pirámide y Britt es lo único que siempre logra hacerte sentir bien.
Le dices a Artie que sólo lo está usando. Se lo merece, alguien como él nunca podrá tener a alguien como Brittany. Funciona. Las cosas terminan tan fácil como se desarma una figura de cartas.
Nadie te quitará a Britt.
-*-
Ella regresa, lentamente. No te disculpas -no es algo que hagas- pero sí conduces hasta su casa un sábado en la mañana y la sorprendes con un viaje al zoológico. Empacaste un picnic con emparedados de queso y jalea: sus favoritos. Los dulces besos de chica comienzan poco después de eso.
Pero cuando Puck y Artie les piden salir en una cita doble delante de todas las chicas de Glee, en realidad no puedes decir que no. No te pueden ver rechazando a chicos. Especialmente si hay comida gratis en Bread-Stix. Como siempre, finges que te interesan las historias de Puck durante la cena. Britt también está fingiendo -al menos, parece hacerlo- y comparten una gran sonrisa.
Después, cuando están solas más tarde en tu casa, pintándose las uñas -Le mentiste a Puck cuando quiso invitarlas a su casa diciéndole que ambas andan con sus periodos; y en verdad las dos han estado sincronizadas por años- te mira con una sonrisa de niña pequeña.
“Creo que de verdad me gusta Artie” dice. Tu sangre se pone fría y tus orejas arden.
“Oye, San. Estás vertiendo pintura de uña” Miras al suelo. Hay una fresca mancha color sangre en tu alfombra. Tapas el envase y la miras fijamente. Si la friegas, será peor. Aún te sientes media mareada por el anuncio de Brittany -y aún te preguntas porqué sientes ese mareo.
“¿Santana, estás bien?”
“Sí. Estaba pensando que debería ponerle una alfombra nueva a esta habitación”
“Okay” dice Britt, decidiendo tomar tu sorpresa debido a la mancha. “Como sea, creo que pueda salir con él. ¿Qué piensas?”
“Pienso que puedes salir con alguien mucho mejor que él”
“¿Alguien cómo quién?”
No respondes. Te preocupas de que tu uña quede perfecta.
Al final, Brittany comienza a salir con él y verlos juntos, hace que tu sangre hierva. Sabes que es sólo porque él le quita mucho tiempo, tiempo que por lo general pasa contigo. Pero la extrañas. No admitirás cómo te duele verla sentada al lado suyo en los ensayos de coro o cuando comienza a compartir pequeños secretos con él, como cuando ustedes lo hacían y los sellaban entrelazando sus dedos meñiques.
Para aliviar tu dolor, comienzas a acostarte con Puck otra vez. Se pone aburrido rápidamente. El sexo con Puck es bueno en sólo dos posiciones. Es como ver una película una y otra vez. Extrañas cómo Britt te besa, cómo te toca, cómo con ella puedes hacerlo un millón de veces y aún así se siente nuevo.
Pero por ahora, eso se acabó.
Así que decides ir detrás de Finn nuevamente. Es horrible en la cama, pero quizás con la práctica mejore. Bueno - para ser honesta, ni siquiera lo quieres; sólo estás cansada de verlo a ella y la enana juntos en Glee sin Britt para distraerte. Cada vez que los escuchas besarse, esos pequeños sonidos que sus bocas hacen, provocan que quieras golpearlos a ambos en la cara. Le dices a Berry que follaste con él. Funciona separarlos y la satisfacción de su pelea se siente mejor que un orgasmo.
Comienzas a tocarte más que nunca. Cuando tu mente piensa en Britt, te obligas a pensar en Puck o Taylor Lautner o Zac Efron, o incluso este nuevo chico, Sam. Pero aún así, sólo basta que pienses que tu mano es la de Britt para que logres el orgasmo. Vuelves en sí sintiéndote sudada y culpable.
-*-
Renunciar a las Cheerios te va a costar, pero estás cansada de estar tan infeliz y tienes que renunciar a algo. Tus notas comienzan a bajar y tus padres empiezan a hacerte preguntas.
El Día de los Enamorados te mata. Ser insultada por Rachel Berry y quebrarte delante de todos. Ver a Britt sentada en las piernas del parapléjico después que le cantó una canción. Intentando pelear con la chica nueva esa, la Señorita Babar, la luchadora al intentar quedarse con Puck y fallar. Fallando a tener a Puck. Hay un nuevo nivel en la escala social para ti ahora.
Ves una magulladura en el escudo de Quinn -comienza a hacerle ojitos a Finn- y te aprovechas. Besas a un chico con gripe sólo para tener la oportunidad de infectarlos a los dos, sólo para ser una perra. No sólo para revelar su engaño ante todo el club, sino porque te gusta verlos sudar y sufrir.
Te estás convirtiendo en un monstruo. Ni siquiera lo sientes.
Qué sucede con Britt, no tienes ideas. No es como que estén peleadas. Aún te visita, aunque no tan seguido. Es cálida, tierna y dulce como siempre. Piensas que es porque, a pesar de todo el sexo, nunca antes ha estado en una verdadera relación. Debe ser normal que una chica se sienta celosa del primer novio de su mejor amiga.
Rompes lo que queda de la relación entre Sam y Quinn y comienzas a salir con él. Es aburrido en la cama y tiene la boca más absurdamente gigante que has visto en algo que no sea un títere. Pero si no puedes tener a Puck, Sam es lo mejor que le sigue. No es necesario que la gente piense que no puedes tener lo que quieres.
-*-
Ahora que las dos tienen novios, convences a Britt que está bien volver a tener sus dulces besos de chicas.
“¿No es eso ser infiel?” Frunce el ceño.
“Nop. Las tuberías son diferentes. Eso significa que no cuenta”
Asiente, no muy segura si creerte o no, pero obviamente opta por hacerlo.
“¿No hemos siempre acordado que somos mejores amigas? ¿Que nada tiene que cambiar?”
“Eso creo”
Te habías olvidado qué tan bien se siente besarla. La forma en que aprendió a besarte. Es como cantar una vieja canción: ambas encajan en el ritmo, las notas y la melodía.
La llevas a tu cama y la montas. Mientras te deslizas dentro de ella y comienzas a mover tus caderas contra las suyas, ella sonríe contra tu boca y sabes que esto es lo que ella ha estado ansiando desde que está con Artie, donde siempre es más de lo mismo.
Conoces muy bien esa sensación.
-*-
Creíste que volver con los dulces besos de chicas te haría sentir mejor, pero es peor. Sam se queja de que nunca abres los ojos cuando lo hacen. Le respondes que nunca te has ido con él, así que se calla.
Ver a Britt y Artie se pone peor. Abrazas a Sam desesperadamente y ella parece nunca notarlo. Se pone cada vez peor tratar de convencerte que esto es por los chicos -se pone cada vez peor ser mejores amigas. Al menos ha dejado de hablar de Artie; se da cuenta cuánto odias el tema.
Te emborrachas demasiado en la fiesta de Rachel y tomas unos shots desde el abdomen de Britt. La puedes oler -está mojada también- y recordar que están delante de más gente y de sus novios parece imposible.
Más tarde ves a Britt y al Profesor X besándose como si el mundo se fuera a acabar e intentas distraerte con Sam. Te entierras en su calor y su olor a chico.
Emborracharte así se siente genial. Pero la resaca al otro día es la peor parte. No puedes dejar de pensar en ellos. En ella.
Comienzas a pensar que hay algo seriamente mal.
Autor: Jeunefilleenfleur
Traducción: meryttax
Rating: NC-17
Pareja: Santana/Brittany
Número palabras: ~1.600
Advertencias: Menciones a momentos sexuales. Mucho angst. Se mantiene el canon de la serie, por lo que habrá algo de Pucktana, Bartie, Samtana y Santofsky. ¿Mencioné el angst?
Género: Romance, angst.
Resumen: La torturante evolución de Santana y su amor por Brittany.
Estado: Original completo. Traducciones dos veces por semana más o menos.
Disclaimer: Glee es propiedad de Ryan Murphy y FOX.
Nota: Recomiendo también leer la traducción de Pas de deux, que cuenta la misma historia pero desde el punto de vista de Brittany.
Link al original: The Only True Paradises
Capítulos anteriores: Cap. 1 | Cap. 2 | Cap. 3 | Cap. 4 | Cap. 5 | Cap. 6 | Cap. 7 | Cap. 8
La escuela comienza otra vez -muy rápido. Gracias a la cirugía plástica, la perra de Sylvester te pone al final de la pirámide. Y Quinn está de vuelta arriba. Listo. Se acabó eso de ser amigas y rivales. Le declaras la guerra.
Es difícil de creer que Glee es lo mejor en tu vida en estos momentos. Bueno -Glee y Brittany. Ella es tu constante. No hay problema. No hay drama. No hay dolor.
Al menos, pensaste que lo era.
Y luego, mientras se están besando, tiene que arruinarlo al pedirte que canten una canción bastante lésbica con ella para su tarea de duetos. Ya estás de mal humor por haber estado moreteada por las huesudas rodillas de una Cheerio nueva durante la práctica.
“No estoy besándote porque estoy enamorada de ti y quiero cantar acerca hacer bebés” te quejas, alejándote de ella. Elaboras un estúpida excusa sobre Puck que ninguna de ustedes la cree. En verdad, no has dormido con Puck desde el final del verano. A penas has dormido con alguien más. Te obligas a no mirar a Brittany en la cama ni a su cara que, por el tono de su voz, sabes que estará triste. Pero tiene que recordar: lo que ustedes tienen no puede ser así. Creíste que ella lo entendía.
Cantas un dueto con Mercedes. Como una maniobra política es patético, pero al menos es algo seguro.
Brittany no responde tus mensajes de texto. Ni siquiera te mira en Glee. Luego la vez llevando a Artie en su silla de ruedas por los pasillos y dejándote saber que no habrán más besos dulces de chica con un gesto.
Tal vez exageraste. Nunca has sido tan mala con Britt antes, ni siquiera esa vez que la mordiste y la dominaste y le pediste que te rogara mientras follaban.
Pero la verdad es que, desde que comenzó el año escolar, has tirado las reglas por la ventana. Te has encontrado deseándola todo el tiempo, incluso la tienes dos o tres veces a la semana. Estás cansada de estar en el final de la pirámide y Britt es lo único que siempre logra hacerte sentir bien.
Le dices a Artie que sólo lo está usando. Se lo merece, alguien como él nunca podrá tener a alguien como Brittany. Funciona. Las cosas terminan tan fácil como se desarma una figura de cartas.
Nadie te quitará a Britt.
-*-
Ella regresa, lentamente. No te disculpas -no es algo que hagas- pero sí conduces hasta su casa un sábado en la mañana y la sorprendes con un viaje al zoológico. Empacaste un picnic con emparedados de queso y jalea: sus favoritos. Los dulces besos de chica comienzan poco después de eso.
Pero cuando Puck y Artie les piden salir en una cita doble delante de todas las chicas de Glee, en realidad no puedes decir que no. No te pueden ver rechazando a chicos. Especialmente si hay comida gratis en Bread-Stix. Como siempre, finges que te interesan las historias de Puck durante la cena. Britt también está fingiendo -al menos, parece hacerlo- y comparten una gran sonrisa.
Después, cuando están solas más tarde en tu casa, pintándose las uñas -Le mentiste a Puck cuando quiso invitarlas a su casa diciéndole que ambas andan con sus periodos; y en verdad las dos han estado sincronizadas por años- te mira con una sonrisa de niña pequeña.
“Creo que de verdad me gusta Artie” dice. Tu sangre se pone fría y tus orejas arden.
“Oye, San. Estás vertiendo pintura de uña” Miras al suelo. Hay una fresca mancha color sangre en tu alfombra. Tapas el envase y la miras fijamente. Si la friegas, será peor. Aún te sientes media mareada por el anuncio de Brittany -y aún te preguntas porqué sientes ese mareo.
“¿Santana, estás bien?”
“Sí. Estaba pensando que debería ponerle una alfombra nueva a esta habitación”
“Okay” dice Britt, decidiendo tomar tu sorpresa debido a la mancha. “Como sea, creo que pueda salir con él. ¿Qué piensas?”
“Pienso que puedes salir con alguien mucho mejor que él”
“¿Alguien cómo quién?”
No respondes. Te preocupas de que tu uña quede perfecta.
Al final, Brittany comienza a salir con él y verlos juntos, hace que tu sangre hierva. Sabes que es sólo porque él le quita mucho tiempo, tiempo que por lo general pasa contigo. Pero la extrañas. No admitirás cómo te duele verla sentada al lado suyo en los ensayos de coro o cuando comienza a compartir pequeños secretos con él, como cuando ustedes lo hacían y los sellaban entrelazando sus dedos meñiques.
Para aliviar tu dolor, comienzas a acostarte con Puck otra vez. Se pone aburrido rápidamente. El sexo con Puck es bueno en sólo dos posiciones. Es como ver una película una y otra vez. Extrañas cómo Britt te besa, cómo te toca, cómo con ella puedes hacerlo un millón de veces y aún así se siente nuevo.
Pero por ahora, eso se acabó.
Así que decides ir detrás de Finn nuevamente. Es horrible en la cama, pero quizás con la práctica mejore. Bueno - para ser honesta, ni siquiera lo quieres; sólo estás cansada de verlo a ella y la enana juntos en Glee sin Britt para distraerte. Cada vez que los escuchas besarse, esos pequeños sonidos que sus bocas hacen, provocan que quieras golpearlos a ambos en la cara. Le dices a Berry que follaste con él. Funciona separarlos y la satisfacción de su pelea se siente mejor que un orgasmo.
Comienzas a tocarte más que nunca. Cuando tu mente piensa en Britt, te obligas a pensar en Puck o Taylor Lautner o Zac Efron, o incluso este nuevo chico, Sam. Pero aún así, sólo basta que pienses que tu mano es la de Britt para que logres el orgasmo. Vuelves en sí sintiéndote sudada y culpable.
-*-
Renunciar a las Cheerios te va a costar, pero estás cansada de estar tan infeliz y tienes que renunciar a algo. Tus notas comienzan a bajar y tus padres empiezan a hacerte preguntas.
El Día de los Enamorados te mata. Ser insultada por Rachel Berry y quebrarte delante de todos. Ver a Britt sentada en las piernas del parapléjico después que le cantó una canción. Intentando pelear con la chica nueva esa, la Señorita Babar, la luchadora al intentar quedarse con Puck y fallar. Fallando a tener a Puck. Hay un nuevo nivel en la escala social para ti ahora.
Ves una magulladura en el escudo de Quinn -comienza a hacerle ojitos a Finn- y te aprovechas. Besas a un chico con gripe sólo para tener la oportunidad de infectarlos a los dos, sólo para ser una perra. No sólo para revelar su engaño ante todo el club, sino porque te gusta verlos sudar y sufrir.
Te estás convirtiendo en un monstruo. Ni siquiera lo sientes.
Qué sucede con Britt, no tienes ideas. No es como que estén peleadas. Aún te visita, aunque no tan seguido. Es cálida, tierna y dulce como siempre. Piensas que es porque, a pesar de todo el sexo, nunca antes ha estado en una verdadera relación. Debe ser normal que una chica se sienta celosa del primer novio de su mejor amiga.
Rompes lo que queda de la relación entre Sam y Quinn y comienzas a salir con él. Es aburrido en la cama y tiene la boca más absurdamente gigante que has visto en algo que no sea un títere. Pero si no puedes tener a Puck, Sam es lo mejor que le sigue. No es necesario que la gente piense que no puedes tener lo que quieres.
-*-
Ahora que las dos tienen novios, convences a Britt que está bien volver a tener sus dulces besos de chicas.
“¿No es eso ser infiel?” Frunce el ceño.
“Nop. Las tuberías son diferentes. Eso significa que no cuenta”
Asiente, no muy segura si creerte o no, pero obviamente opta por hacerlo.
“¿No hemos siempre acordado que somos mejores amigas? ¿Que nada tiene que cambiar?”
“Eso creo”
Te habías olvidado qué tan bien se siente besarla. La forma en que aprendió a besarte. Es como cantar una vieja canción: ambas encajan en el ritmo, las notas y la melodía.
La llevas a tu cama y la montas. Mientras te deslizas dentro de ella y comienzas a mover tus caderas contra las suyas, ella sonríe contra tu boca y sabes que esto es lo que ella ha estado ansiando desde que está con Artie, donde siempre es más de lo mismo.
Conoces muy bien esa sensación.
-*-
Creíste que volver con los dulces besos de chicas te haría sentir mejor, pero es peor. Sam se queja de que nunca abres los ojos cuando lo hacen. Le respondes que nunca te has ido con él, así que se calla.
Ver a Britt y Artie se pone peor. Abrazas a Sam desesperadamente y ella parece nunca notarlo. Se pone cada vez peor tratar de convencerte que esto es por los chicos -se pone cada vez peor ser mejores amigas. Al menos ha dejado de hablar de Artie; se da cuenta cuánto odias el tema.
Te emborrachas demasiado en la fiesta de Rachel y tomas unos shots desde el abdomen de Britt. La puedes oler -está mojada también- y recordar que están delante de más gente y de sus novios parece imposible.
Más tarde ves a Britt y al Profesor X besándose como si el mundo se fuera a acabar e intentas distraerte con Sam. Te entierras en su calor y su olor a chico.
Emborracharte así se siente genial. Pero la resaca al otro día es la peor parte. No puedes dejar de pensar en ellos. En ella.
Comienzas a pensar que hay algo seriamente mal.