Volando voy!!
Pues resulta que gracias a los 400 euracos que me he gastado hoy en el taller para cambiarle las correas de distribución y la del alternador al coche he vivido una de las experiencias más "originales" de mis últimos tiempos, una primera vez en toda regla a bordo de un coche. Pero empecemos por el principio...
Resulta que el viernes, por casualidad, vi en uno de estos diarios gratuitos que reparten por ahi (casualidad de que quedaran cuando llegué, normalmente vuelan todos) vi un anuncio de que iban a organizar algo llamado "Seat Experience Tour" en el que te dejaban probar el ibiza SportCoupé, una versión estéticamente deportiva del nuevo ibiza y, además de entrar en el sorteo de uno de estos bichos y un viaje a Ibiza, te daban una entrada para probar una nueva atracción de Terra Mitica y un pase para una fiesta. Lo mejor de todo es que lo iban a hacer de lunes a miercoles, justo cuando yo libro. Asi pues, aprovechando que tenía hora para llevar el coche al taller (para todo eso que he puesto arriba) y que el taller está "más o menos" por donde Terra Mitica, me dije "por qué no?" Y para allá que me fui.
No os aburriré con los detalles de mi peregrinación desde la parada de tren hasta el parque bajo un intenso sol de agosto y una humedad de cojones que casi hizo que me derritiera. Pasemos a lo interesante. Cuando llegó la hora en la que oficialmente daba comienzo el evento me dirijí a la pista de karts que tiene el parque en el parquing. Lo primero que vi es a un grupo de unos 4 coches corriendo a toda mecha por la pequeña pista (para ser un circuito de karts) haciendo chillar a las ruedas en los frenazos, en los giros y en las aceleraciones. Los motores rugían con estruendo. La verdad es que no era lo que me esperaba...
Al acercarme más, vi a un grupo de chicos y chicas vestidos con la camiseta del "seat.... ect" Eran jovencitos, no sé si de la edad de mi hermano o algo más mayores; unos pipiolines en todo caso. Unos estaban hablando alrededor de una mesa, otros estaban en la pista turnándose para castigar probar los coches, se lo estaban pasando en grande. Cuando llegué a su altura le dije a un grupo de chicas que habia sentadas en una mesa
-Hola!, vengo por lo del Seat... ect. a probar un coche y tal
-Claro! No hay problema -me respondió la chica
Acto seguido se levantó, llamó a uno de los chicos que estaba en pista y les dijo que quería probar el coche. Un chaval rubito me hizo señas para que me acercara hasta él y su coche, que estaban al pie de la pista. Empezaba el show.
Lo primero que hizo el rubiales fue darme un discurso informal de lo que traia el nuevo modelo (volante de cuero, suspension deportiva, asientos deportivos, llantacas, pomo del cambio, pedales de aluminio, decoración en pseudoaluminio... ect) también me dijo, para mi desilusión, que el modelo era un gasolina de 85cv (pensaba que nos dejarían algo más goloso) pero que para ese circuito bastaba y sobraba. Qué razón tenía. Despues, firmamos el seguro obligatorio que decía que ellos se lavaban las manos de todo lo que me pudiera pasar y, por fin, echamos a rodar...
El pequeño ciurcuito de Terra Mitica no tiene apenas rectas, 500m de curvas de todo tipo: cerradas, abiertas, enlazadas, zig-zag... de todo, asi que lo primero que noté fue el buen agarre lateral que ofrecian los asientos deportivos y la buena suspensión que llevaba. Acostumbrado a deslizarme un poco (poquito) en los asientos de mi Fiat y a la suspensión blandorra que tiene, aquello, como es natural, me parecía un mundo nuevo. Un excitante y abrumador nuevo mundo. Di dos vueltas de "reconocimiento" al circuito para acostumbrame a él y al coche... a la tercera vuelta, ataqué.
Madredelamorhermoso, qué dos vueltazas que dí, no lo digo por la velocidad a la que lo hice (que también) sino cómo lo hice. Madre mia, no había conducido asi en la vida; aceleraba a tope para justo antes de entrar en curva frenar fuerte para en seguida girar bruscamente el volante para hacer el coche culear un poco (todo lo que el ESP dejaba) para, inmediatamene, volver a acelerar a fondo en la salida de la curva. Las manos bailaban a toda velocidad sobre el volante con cada curva, un baile del que apenas era consciente. Dí 2 vueltas asi, a cuchillo. Para mi sopresa, no me salí ni el coche me hizo movimientos raros (puede que a eso ayudara el ESP que llevabamos conectado y otras cosas electrónicas) tomé las curvas con bastante soltura (a mi juicio) para no haber ido nunca con el coche asi excepto en video consolas, me soprendí a mi mismo pensando que parecía un piloto de carreras. El rubiales, que venía conmigo, lejos de asustarse o llamarme la atención, me animaba y me decía "qué a le has pillado confianza, eh?" Joder si se la pillé.
Cuando acabé la 2ª vuelta a fondo decidí parar, es decir, mi cuerpo y el vehiculo pararon, el corazón y la mente aun iban a mil por hora. Joder, qué subidón, 'gensanta. Hacía muchisimo tiempo que no tenía una experiencia de este calibre que disparara mi adrenalina sana por las nubes. La verdad es que disfruté como un enano, para qué voy a negarlo. Ahora ya sé qué siente http://javiercostas.com/ cuando prueba sus vehiculos.
Bueno, ahi terminó mi primera prueba, porque, como es evidente, me quedé con ganas de más pero tampoco era cuestión de ser egoista o pesado asi que, despues de darme un boli y un collar para el movil, me retiré remolonear un rato por alli para volver al cabo de un tiempo para tomar mi segunda dosis de adrenalina de la buena. Sin embargo, cual fue mi sorpresa al comprobar que se había acabado la diversión. No, no es que el evento hubiera terminado, ni mucho menos. Más bien era que el malvado Garfio había llegado al pais de Nunca Jamás, en otras palabras, habían llegado los jefes.
A las chicas las mandaron a patearse la entrada del parque de abajo a arriba bajo un sol de justicia (pobrecicas) a los chicos les hicieron colocar los coches en una posición correcta y esperar a que llegara gente. Bueno, igual no es tan malo como parece, pensé. Asi que mui de nuevo hacia ellos y les pregunté de nuevo si podía probar el coche. En vez de con jovial tono desenfadado de antes me respondieron ahora con un tono mucho más adulador y besaculero... "Oh, como no!" "Estupendo" "venga por aqui, caballero" (caballero yooo???) El rubiales que vino conmigo en la anterior serie estaba ocupado con una "clienta" asi que me atendió otro chico que no era ni la mitad de simpático que el rubiales, este era más bien un macarrilla. Firmé otra vez el seguro, pero esta vez el chaval no se montó conmigo, me dejó solo al volante.
Le pregunté si podía liberar a la bestia parda que había despertado en mi interior despues de hacer esas 2 vueltas mortales, pero me dijo que no, que estaban los jefes y que delante de ellos todo tenía que ser suave y elegante como la seda. Asi que nada, mandé a la bestia parda a su guarida a regañadientes y con la cara larga y me dispuse a dar 2 tranquilas vueltas sin sobresaltos ni maniobras arriesgadas. Lo único bueno que saqué de esta segunda tanda fueron entradas a la fiesta de presentación del nuevo modelo y a la nueva atracción que no me habian dado en la primera prueba; mira, algo es algo. Como ya no había nada alli que me atrajera, cogí el primer bus que paró alli y me volví a casa.
La verdad es que toda esta agradable y novedosa experiencia ha mitigado el dolor que me produce el recuerdo de los 400€ de la factura del taller... ya sé qué tengo que hacer cada vez que tenga que llevar el coche al taller. Ir a los karts (no los de Terra Mitica, otros que hay cerca y que tienen una pista mucho más grande).
Agur!
Actualizado: Resulta que las entradas para la fiesta de presentacion del nuevo seat ibiza servían tambien para un sorteo que hacían en la misma y me tocó una mochila verde-lima (en imitacion a ese nuevo color verde-amarillento con el que han presentado el nuevo modelo, supongo) llena de cachivaches-recuerdo de seat: camiseta, gorra, llavero, boli y 2 porta minas de Terra Mitica. Ains, que no me toque la lotería y que me toque esto... en fin, por algo se empieza, digo!
Resulta que el viernes, por casualidad, vi en uno de estos diarios gratuitos que reparten por ahi (casualidad de que quedaran cuando llegué, normalmente vuelan todos) vi un anuncio de que iban a organizar algo llamado "Seat Experience Tour" en el que te dejaban probar el ibiza SportCoupé, una versión estéticamente deportiva del nuevo ibiza y, además de entrar en el sorteo de uno de estos bichos y un viaje a Ibiza, te daban una entrada para probar una nueva atracción de Terra Mitica y un pase para una fiesta. Lo mejor de todo es que lo iban a hacer de lunes a miercoles, justo cuando yo libro. Asi pues, aprovechando que tenía hora para llevar el coche al taller (para todo eso que he puesto arriba) y que el taller está "más o menos" por donde Terra Mitica, me dije "por qué no?" Y para allá que me fui.
No os aburriré con los detalles de mi peregrinación desde la parada de tren hasta el parque bajo un intenso sol de agosto y una humedad de cojones que casi hizo que me derritiera. Pasemos a lo interesante. Cuando llegó la hora en la que oficialmente daba comienzo el evento me dirijí a la pista de karts que tiene el parque en el parquing. Lo primero que vi es a un grupo de unos 4 coches corriendo a toda mecha por la pequeña pista (para ser un circuito de karts) haciendo chillar a las ruedas en los frenazos, en los giros y en las aceleraciones. Los motores rugían con estruendo. La verdad es que no era lo que me esperaba...
Al acercarme más, vi a un grupo de chicos y chicas vestidos con la camiseta del "seat.... ect" Eran jovencitos, no sé si de la edad de mi hermano o algo más mayores; unos pipiolines en todo caso. Unos estaban hablando alrededor de una mesa, otros estaban en la pista turnándose para castigar probar los coches, se lo estaban pasando en grande. Cuando llegué a su altura le dije a un grupo de chicas que habia sentadas en una mesa
-Hola!, vengo por lo del Seat... ect. a probar un coche y tal
-Claro! No hay problema -me respondió la chica
Acto seguido se levantó, llamó a uno de los chicos que estaba en pista y les dijo que quería probar el coche. Un chaval rubito me hizo señas para que me acercara hasta él y su coche, que estaban al pie de la pista. Empezaba el show.
Lo primero que hizo el rubiales fue darme un discurso informal de lo que traia el nuevo modelo (volante de cuero, suspension deportiva, asientos deportivos, llantacas, pomo del cambio, pedales de aluminio, decoración en pseudoaluminio... ect) también me dijo, para mi desilusión, que el modelo era un gasolina de 85cv (pensaba que nos dejarían algo más goloso) pero que para ese circuito bastaba y sobraba. Qué razón tenía. Despues, firmamos el seguro obligatorio que decía que ellos se lavaban las manos de todo lo que me pudiera pasar y, por fin, echamos a rodar...
El pequeño ciurcuito de Terra Mitica no tiene apenas rectas, 500m de curvas de todo tipo: cerradas, abiertas, enlazadas, zig-zag... de todo, asi que lo primero que noté fue el buen agarre lateral que ofrecian los asientos deportivos y la buena suspensión que llevaba. Acostumbrado a deslizarme un poco (poquito) en los asientos de mi Fiat y a la suspensión blandorra que tiene, aquello, como es natural, me parecía un mundo nuevo. Un excitante y abrumador nuevo mundo. Di dos vueltas de "reconocimiento" al circuito para acostumbrame a él y al coche... a la tercera vuelta, ataqué.
Madredelamorhermoso, qué dos vueltazas que dí, no lo digo por la velocidad a la que lo hice (que también) sino cómo lo hice. Madre mia, no había conducido asi en la vida; aceleraba a tope para justo antes de entrar en curva frenar fuerte para en seguida girar bruscamente el volante para hacer el coche culear un poco (todo lo que el ESP dejaba) para, inmediatamene, volver a acelerar a fondo en la salida de la curva. Las manos bailaban a toda velocidad sobre el volante con cada curva, un baile del que apenas era consciente. Dí 2 vueltas asi, a cuchillo. Para mi sopresa, no me salí ni el coche me hizo movimientos raros (puede que a eso ayudara el ESP que llevabamos conectado y otras cosas electrónicas) tomé las curvas con bastante soltura (a mi juicio) para no haber ido nunca con el coche asi excepto en video consolas, me soprendí a mi mismo pensando que parecía un piloto de carreras. El rubiales, que venía conmigo, lejos de asustarse o llamarme la atención, me animaba y me decía "qué a le has pillado confianza, eh?" Joder si se la pillé.
Cuando acabé la 2ª vuelta a fondo decidí parar, es decir, mi cuerpo y el vehiculo pararon, el corazón y la mente aun iban a mil por hora. Joder, qué subidón, 'gensanta. Hacía muchisimo tiempo que no tenía una experiencia de este calibre que disparara mi adrenalina sana por las nubes. La verdad es que disfruté como un enano, para qué voy a negarlo. Ahora ya sé qué siente http://javiercostas.com/ cuando prueba sus vehiculos.
Bueno, ahi terminó mi primera prueba, porque, como es evidente, me quedé con ganas de más pero tampoco era cuestión de ser egoista o pesado asi que, despues de darme un boli y un collar para el movil, me retiré remolonear un rato por alli para volver al cabo de un tiempo para tomar mi segunda dosis de adrenalina de la buena. Sin embargo, cual fue mi sorpresa al comprobar que se había acabado la diversión. No, no es que el evento hubiera terminado, ni mucho menos. Más bien era que el malvado Garfio había llegado al pais de Nunca Jamás, en otras palabras, habían llegado los jefes.
A las chicas las mandaron a patearse la entrada del parque de abajo a arriba bajo un sol de justicia (pobrecicas) a los chicos les hicieron colocar los coches en una posición correcta y esperar a que llegara gente. Bueno, igual no es tan malo como parece, pensé. Asi que mui de nuevo hacia ellos y les pregunté de nuevo si podía probar el coche. En vez de con jovial tono desenfadado de antes me respondieron ahora con un tono mucho más adulador y besaculero... "Oh, como no!" "Estupendo" "venga por aqui, caballero" (caballero yooo???) El rubiales que vino conmigo en la anterior serie estaba ocupado con una "clienta" asi que me atendió otro chico que no era ni la mitad de simpático que el rubiales, este era más bien un macarrilla. Firmé otra vez el seguro, pero esta vez el chaval no se montó conmigo, me dejó solo al volante.
Le pregunté si podía liberar a la bestia parda que había despertado en mi interior despues de hacer esas 2 vueltas mortales, pero me dijo que no, que estaban los jefes y que delante de ellos todo tenía que ser suave y elegante como la seda. Asi que nada, mandé a la bestia parda a su guarida a regañadientes y con la cara larga y me dispuse a dar 2 tranquilas vueltas sin sobresaltos ni maniobras arriesgadas. Lo único bueno que saqué de esta segunda tanda fueron entradas a la fiesta de presentación del nuevo modelo y a la nueva atracción que no me habian dado en la primera prueba; mira, algo es algo. Como ya no había nada alli que me atrajera, cogí el primer bus que paró alli y me volví a casa.
La verdad es que toda esta agradable y novedosa experiencia ha mitigado el dolor que me produce el recuerdo de los 400€ de la factura del taller... ya sé qué tengo que hacer cada vez que tenga que llevar el coche al taller. Ir a los karts (no los de Terra Mitica, otros que hay cerca y que tienen una pista mucho más grande).
Agur!
Actualizado: Resulta que las entradas para la fiesta de presentacion del nuevo seat ibiza servían tambien para un sorteo que hacían en la misma y me tocó una mochila verde-lima (en imitacion a ese nuevo color verde-amarillento con el que han presentado el nuevo modelo, supongo) llena de cachivaches-recuerdo de seat: camiseta, gorra, llavero, boli y 2 porta minas de Terra Mitica. Ains, que no me toque la lotería y que me toque esto... en fin, por algo se empieza, digo!