Libro 15; La princesa Prometida de William Goldman o la niña bonita.
Debido a una bendita equivocación pude por fin tener entre mis manos tan maravillosa, increible, irrepetible obra literaria de belleza impresionante y adicción infantil.
Ha habiado pocas peliculas de cabecera infantil que pueda seguir viendo y que me sigan poniendo los pelos de punta y esta maravillosa pelicula con horrible cartel es una de ellas.
"Me llamo Iñigo Montoya, tu mataste a mi padre, preparate a morir.." es una de las mejores frases del cine junto con "No dejare que te arrinconen" de Dirty Dancing, y por si fuera poco no hay ninguna pelicula parecida, no señores no hay niguna pelicula parecida.
De pequeña solo habia una pelicula que me fascinara al mismo nivel que "La princesa prometida" y era "El barón Munchausen" del que todavia recuerdo la escena en la que la muerte se atreve a tocar los labios de tan diestro caballero en una de las escenas que más hondo han calado en mi visión infantil.
A parte de ser una de las historias de amor más ñoñas de amor caballeresco que existen ( y eso la hace maravillosa en alto grado), los personajes son la leche¡¡
Iñigo es ese español cuyo lema es el honor de la venganza y no podemos sino saltar sobre el sofa cuando logra poner en su sitio al caballero de los seis dedos, que es un canalla increible. Luego esta Fezzik, un gigante adorable que se deja guiar por las rimas y la sensibilidad de la palabra, y Max Milagros que no puede sino recordarme a Rincewind, el mejor mago de Mundodisco.
Pero lo mejor de esta pelicula es que todo el mundo tiene una frase preferida, todo el mundo la recuerda por una frase en concreto, y lo increible es que no siempre coinciden; desde el "como desees" de Westley, hasta "el madrimonio" del cura cada persona persona tiene un recuerdo con esta pelicula que ha inundado tantas tardes de televisivo invierno en nuestra vida.
Y el libro, escrito por el guionista de la pelicula nos da más datos de los personajes ahonda un poco más en las historias pero sigue remitiendonos a la magia de la pelicula, que, en este caso y sin que sirva de precedentes, supera al libro.