El señor de los anillos es una puta película de gente andando
Me he dejado la comida en casa, una vez más. Pero da igual porque ahora vivo en Madrid otra vez y tardo un cuarto de hora en ir a por ella. Estoy en proceso de readaptación a la vida en un piso compartido... plateándome cuestiones como si friego el suelo cuando me toca limpiar una zona común o es ya pasarse... y comprendiendo cosas como el hecho de que si en los pisos compartidos de todo el país se compran mayoritariamente alimentos de autoservicios Día de aspecto poco saludable, no es por ahorrar, no, sino por evitar que los compañeros de piso no nos los gocheemos los unos a los otros.
En fin, volver a la comida precocinada no me parece tan duro.
Tengo un sueño terrible, no sé si de dormir 6 horas o del Frenadol. A modo de consejo, amigos: si se bañan de noche en Benidorm y amenza tormenta, procuren tener una toalla a mano.
Bueno, pero pese a que el catarro es de órdago, mereció la pena. Con todo lo que he viajado este año, es la única vez en todo 2006 que me he bañado en el mar. Además, bañarse por la noche en el mediterráneo siempre mola... pero bañarse de noche en el mediterráneo con un tipo borracho disfrazado de escocés (no se quitó el disfraz para meterse en el agua) mola aún mucho más.
Benidorm, por si no lo sabéis, es la ciudad con mayor número de rascacielos por habitante del mundo, después de Nueva York. Yo Nueva York sólo lo he visto desde la ventana de un avión. En una escala, durante un viaje de trabajo, hace una semana. Pero en Benidorm he estado dos veces.
Aquello formó parte de un nuevo y -en general- divertido viaje relámpago para tocar. Proyecto Kostradamus y Rabia Contenida. Los dos grupos, más colegas, fletamos un autobús que era una tartana y se averió a la altura de Almansa y cuyo chófer, que respondía al nombre de El Loco, nos perdió al confundir nuestro lugar de destino, Benidorm, con Torrevieja.
Pese a eso y a que en la sala había tanta gente de móstoles como locales (35+35) fue un buen concierto. Está mal que yo lo diga, pero llevaba una racha de bolos que me dejaban una tremenda sensación de insatisfacción... y este, por lo menos, sonó bien, tuvo ritmo y no decayó en ningún momento. Bien, bien... si fueramos músicos de verdad, se nos podría exigir más... pero como no es el caso.
PD.: Estoy de acuerdo, Mike_Norsfer.. ¡¡ Vean Clerks II !!
En fin, volver a la comida precocinada no me parece tan duro.
Tengo un sueño terrible, no sé si de dormir 6 horas o del Frenadol. A modo de consejo, amigos: si se bañan de noche en Benidorm y amenza tormenta, procuren tener una toalla a mano.
Bueno, pero pese a que el catarro es de órdago, mereció la pena. Con todo lo que he viajado este año, es la única vez en todo 2006 que me he bañado en el mar. Además, bañarse por la noche en el mediterráneo siempre mola... pero bañarse de noche en el mediterráneo con un tipo borracho disfrazado de escocés (no se quitó el disfraz para meterse en el agua) mola aún mucho más.
Benidorm, por si no lo sabéis, es la ciudad con mayor número de rascacielos por habitante del mundo, después de Nueva York. Yo Nueva York sólo lo he visto desde la ventana de un avión. En una escala, durante un viaje de trabajo, hace una semana. Pero en Benidorm he estado dos veces.
Aquello formó parte de un nuevo y -en general- divertido viaje relámpago para tocar. Proyecto Kostradamus y Rabia Contenida. Los dos grupos, más colegas, fletamos un autobús que era una tartana y se averió a la altura de Almansa y cuyo chófer, que respondía al nombre de El Loco, nos perdió al confundir nuestro lugar de destino, Benidorm, con Torrevieja.
Pese a eso y a que en la sala había tanta gente de móstoles como locales (35+35) fue un buen concierto. Está mal que yo lo diga, pero llevaba una racha de bolos que me dejaban una tremenda sensación de insatisfacción... y este, por lo menos, sonó bien, tuvo ritmo y no decayó en ningún momento. Bien, bien... si fueramos músicos de verdad, se nos podría exigir más... pero como no es el caso.
PD.: Estoy de acuerdo, Mike_Norsfer.. ¡¡ Vean Clerks II !!