Título: Canción para decir adiós
Claim: Jacob/Leah
Fandom: Crepúsculo
Summary: Su corazón entona una canción de despedida para La Push, los hombres lobo, la imprimación, y Jacob.
Advertencias: Ninguna.
Notas: Dedicado a
theburroowx por el meme de besos. Me inspiré en la canción Song to say goodbye de Placebo, por eso el título.
«You are one of God’s mistakes
You crying, tragic waste of skin
I’m well aware of how it aches
And you still won’t let me in
Now I’m breaking down your door
To try and save your swollen face
Though I don’t like you anymore
You lying, trying waste of space»
“Song to say goodbye” de Placebo.
Se sorprende al ser capaz de reconocer sus pasos a pesar de la copiosa lluvia que cae, silenciando todo ruido del exterior. Pero no cae en el mismo sentimiento al sentir su característico olor colarse por el diminuto espacio entre la puerta y el suelo. Su corazón late más rápido, algo que ella creía imposible. Y se encoge en su pecho, haciendo que le falte el aire.
Él aparece ante su puerta sin llamar, su costumbre de no cerrarla es bien conocida en la manada. Qué extraño e irónico le resulta nombrar a ese grupo con el que compartió poco más de dos años, el mismo que había desatado sus hipotéticos planes de largarse de La Push.
Se queda inmóvil, observando el barro hasta las rodillas de sus pantalones. Prefiere preguntarse por qué no se ha convertido en lobo y ha venido como humano, en vez de ser más conciente del hecho que él observa las cajas apiladas en el rincón de la sala. No era capaz de soportar su mirada, no en ese momento.
Luego de lo que parece ser una eternidad, él da un paso y ella inevitablemente alza la mirada. Allí está uno de los hombres que más la sacaba de quicio, pero al único que iba a extrañar fuera de su hermano y madre. Había dolor, confusión, frustración, rabia, pero sobretodo pena. Pena porque ya había tomado la decisión, no se arrepentiría de borrar lo que ha sido un periodo oscuro de su vida.
-Leah -dice, con voz ronca.
Y solo su nombre en sus labios la hace estallar en pedazos. Su nombre en ese exacto instante y viniendo de él, significa tanto y nada a la vez.
Se le acerca y se refugia en sus brazos, apoyando una mejilla en su pecho y cerrando sus ojos. El corazón de Jacob también late lento, como el suyo. ¿También sentiría que le faltaba el aire por el bajo ritmo cardíaco? ¿Sentía que se ahogaba, así como ella?
En cuanto se miran, ella buscando sus respuestas y él con una expresión de impotencia, se sumergen en un beso lento y pausado. La única despedida suficientemente silenciosa, pero llena de emociones que no pueden decir con palabras. Ambos son pésimos con ellas, las usan mal y siempre acaban siendo torpes, hiriendo.
No se queda mucho tiempo. Cuando se separan, le toma la mano y le sonríe. Le sonríe como si le asegurara que todo estaría bien. Ella sabía que sí, mas no sabía si sería así para él. Era una mentira aquella sonrisa. Sus ojos lo decían, el latido de su corazón lo delataba. Ya había visto esa mirada triste en otras ocasiones, por aquella humana y ahora vampira imbécil, y sabía que para él no todo iba a estar bien.
Jacob se fue, cerrando la puerta. No había nada más que decir, ¿verdad?
Y su corazón sigue latiendo lento, pero con intensidad. Su corazón entona una canción de despedida para La Push, los hombres lobo, la imprimación, y Jacob. Una canción que desde hacía tiempo se venía oyendo, y ella solo fue capaz de escucharla semanas atrás… Tal vez estaba predestinada para irse; para no volver jamás.
Leah sintió algo extraño en sus labios. Con la lengua se dio cuenta que eran lágrimas. Y lloró su última noche en La Push.