Título: Quimera
Fandom: Harry Potter
Claim: Scorpius/Lucy, menciones a Scorpius/Rose
Summary: La boca de Lucy se encuentra contra la suya como un choque; violenta y rápida. Pero no es nada más que eso: un choque. Una experiencia veloz, llena de adrenalina; no una duradera y llena de emociones.
Advertencias: T. Lime, ligero lemmon… O algo así.
Notas: Participa para la tercera semana del drabbleton de
vrai_epilogues.
Palabras: 400
La boca de Lucy se encuentra contra la suya como un choque; violenta y rápida. Siente sus dientes morderle juguetonamente el labio inferior, mientras sube una de sus piernas para empezar a rodearle la cintura. Y Scorpius se siente hervir, entre deseo y rabia por la manera en que ella juega con él, sabiendo que le gustaría que su pierna se abrazara a su cintura, y así eliminar cualquier distancia más que el de la ropa interior los separaba. Piel contra piel, él besa su mandíbula, y sigue hasta el cuello. Un gemido escapa de la boca de la chica, que arquea la espalda enloquecida. Sus manos viajan por su espalda, haciéndole más difícil la tarea de esparcir besos desde el inicio de su cuello hasta llegar hasta el inicio de sus pechos. Se fija en que su piel blanca y lisa del escote, se torna rojiza debido a la luz de la antorcha. Y en que su pelo negro azabache tiene pequeños cabellos color cobre. Pero sigue bajando, disfrutando de los sonidos satisfechos de la chica al sentir su lengua deslizarse por sus pezones. Aquello fue lo necesario para que ella anduviera sin rodeos y se abriera de piernas, rodeándole la cintura, y dando paso al vaivén de caderas inevitable.
Se separan luego de un rato de mirar el techo en silencio, y se visten en un silencio sepulcral. Todo había acabado tan rápido como empezó, como cuando llegan los aurores a limpiar con el desastre producido en un accidente.
A veces Scorpius se pregunta por qué seguía chocando, cuando sabe que aquella experiencia llena de adrenalina y deseo equivocado, solo le deja un amargo sabor en la boca.
Porque Lucy no tiene pecas en el escote, tampoco posee cabello rizado ni rojizo. Sus ojos son alargados, y no grandes y almendrados. Sus ojos son cafés, un lindo café chocolate; pero no se pueden comparar con el iris de azul oscuro con tintes celestes. Y su boca nunca llegaría a ser tímida y besar lento, con paciencia, suavidad y sentimiento.
Scorpius había buscado a Lucy Weasley porque no se parece en nada a ella, más que en el apellido. Y tal vez ése era el problema, que seguiría apreciando sus defectos en aquel choque de deseo frustrado cada semana, porque Lucy era una vulgar quimera que le recordaba que jamás podría tener a Rose en sus brazos de nuevo.