Soulmates never die: viñetas 3 y 4

Jan 28, 2010 22:21

TÍTULO: Don't go and leave me
FANDOM: Fútbol RPF
PERSONAJES: Zlatan Ibrahimovic, Maxwell
PAIRING: Zlatan/Maxwell (Ibraxwell)
RATING: PG
ADVERTENCIAS: angst.
RECUENTO DE PALABRAS: 575
NOTAS: Ha quedado mucho más larga de lo que quería, pero hubo un momento que no podía dejar de escribir. Se suponía que las viñetas no podían sobrepasar las 500 palabras... y aún tenía cuerda para rato, así que esta parte de la historia se dividirá en dos viñetas: ésta, y Protect me from what I want. Basadas en un capítulo de la vida de Maxwell del cual me daba realmente miedo escribir... ARTÍCULO: "Un drama que marcó a Maxwell.



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La canción en la que está inspirada la viñeta. Naturalmente, pongo esta versión, mi favorita de todas.
Os la dejo, por si queréis escucharla mientras leéis :)

PRIMERA PARTE
Holanda entera se veía inmersa en una de las peores olas de frío de los últimos años. Pocas personas se atrevían a conducir por las calles de Ámsterdam con semejante temporal. Los truenos estallaban sin cesar, y el aguacero acabaría inundando las carreteras de la ciudad. Aún así, Maxwell cogió las llaves de su Audi, decidido a desafiar la tormenta. Conducía rápido, poco consciente ya del peligro que aquello representaba: acababa de perder un hermano y, a estas alturas, pocas cosas le importaban de verdad.

Hacía semanas que no hablaba con Zlatan, y no precisamente porque el sueco no se hubiese puesto en contacto con él. En su móvil tenía registradas unas veinticinco llamadas perdidas suyas. Tampoco pudo responderle las veces que lo había llamado al fijo. De hecho, hasta se imaginó que Zlatan le habría escrito algún mail, aun sabiendo que Maxwell era muy poco aficionado a las tecnologías y al internet.

Y, si no le respondió, tampoco fue porque Maxwell no quisiera. Acababa de regresar de Brasil, con un aspecto mucho más débil, pálido, con los ojos (enmarcados por unas ojeras pronunciadas) tristes y cansados. El insomnio y la apatía se habían apoderado de él a partes iguales. Había perdido las ganas de pasear por Ámsterdam, de escuchar música mientras hacía ejercicio, de entrenar con sus compañeros, de reír. Asimismo, llevaba más de una semana sin poder dormir en toda la noche, incluso se veía un poco más delgado que antes.

Rezaba a Dios en su interior mientras sus brazos seguían aferrados al volante, no por el miedo que debería sentir al poner en riesgo su propia vida en la carretera, sino porque le aterrorizaba la idea de que Zlatan no entendiese el porqué de su ausencia. Incluso temió no poder encontrar las palabras adecuadas sin estallar en lágrimas.

Finalmente, al cabo de casi veinte minutos conduciendo al límite, consiguió llegar al parking más cercano al apartamento de Zlatan. Se apresuró hacia el bloque de pisos, y enseguida se plantó en su puerta, con el cabello embrollado, la camiseta empapada, sus zapatillas blancas ensuciadas por culpa de un charco, y con tantas dudas dando vueltas en su cabeza. “¿Y si…?”. Intentó apagar aquella vocecita que le impedía dar el paso. “¡Cállate! No seas estúpido y llama ya”.

Pocos segundos después de decidirse a hacerlo, su corazón dio un vuelco cuando Zlatan Ibrahimovic abrió la puerta. El sueco, cuando le vio, no sonrió como de costumbre, ni abrazó a su compañero en tan sólo ver su desmejorado aspecto. Ni siquiera parecía haberse alegrado de su regreso. Su sonrisa se había torcido en una mueca de preocupación y sus ojos, dominados por la confusión, escrutaban al Maxwell que tenía delante, muy diferente a aquél que conocía.

-¿Qué ha pasado? -la grave voz de Zlatan acabó rompiendo aquel incómodo silencio, todavía con la mirada clavada en los ojos tristes de Maxwell, como si quisiera leer en ellos todo lo que había estado escondiéndole en las últimas semanas. Un fuerte escalofrío sacudió de nuevo el cuerpo de Maxwell, que temblaba de los pies a la cabeza desde hacía un buen rato, al fijarse en esa mirada tan fría, oscura y escudriñadora de Zlatan.

"Sólo déjame entrar. Por favor", le suplicaba Maxwell, con un hilo de voz, con el agua de la tormenta pegándose a él y recorriendo su cuerpo. Cayó de rodillas, y no pudo aguantar más sus desconsoladas ganas de llorar. "Puedo explicártelo. Pero tengo frío. Déjame entrar, Zlatan, te lo pido."

TÍTULO: Protect me from what I want
FANDOM: Fútbol RPF
PERSONAJES: Zlatan Ibrahimovic, Maxwell
PAIRING: Zlatan/Maxwell (Ibraxwell)
RATING: PG
ADVERTENCIAS: angst.
RECUENTO DE PALABRAS: 424
NOTAS: Continuación de la viñeta Don't go and leave me. Basadas en un capítulo de la vida de Maxwell del cual me daba realmente miedo escribir... ARTÍCULO: "Un drama que marcó a Maxwell.
Ninguna de las dos viñetas están beteadas, cómo no. Así que, si hubiese algún error garrafal a corregir, señaládmelo sin problema :)



SEGUNDA PARTE
Zlatan trató de sobreponerse a la convulsión que le había provocado el ver a Maxwell en aquel estado tan triste, y le dejó pasar. Mantuvo las distancias con él, aún sin atreverse a tocarle. Parecía frágil, como una muñeca de porcelana, como si fuera a romperse en pedazos de un momento al otro.

A Maxwell seguían cayéndole las lágrimas, como el chaparrón que asomaba desde la ventana. Zlatan, finalmente, se decidió a abrazarlo, con ese cariño que se reservaba sólo para aquellos momentos tan íntimos. El brasileño se quedó hecho un ovillo sobre el pecho del sueco. No tardó en entrar en calor, y aquellos temblores, que estuvieron torturándolo durante tantos y tantos días, desaparecieron en un suspiro cuando se vio rodeado por los fuertes y protectivos brazos de Zlatan. Aquellos brazos que lo aislaban de cualquier herida, de recuerdos dolorosos de los que no podía huir, del frío de las noches de marzo.

-Shhhhhht. Calma, calma. -intentaba consolarlo Zlatan con todas sus fuerzas, susurrándolo con aquella voz tan dulce que sólo utilizaba cuando estaba con Maxwell- Ya ha pasado todo, Max. Ya estoy aquí.
-Es terrible, Zlat-- -pero, tal y como suponía, la pena que lo había dominado por completo acabó haciéndolo explotar de nuevo en sollozos- Es terrible… mi herm… mi hermano…

Dejó ir un gemido de desesperación al terminar aquella frase: “…h-ha muerto en un accidente”. Lloraba consternado, desmoralizado, incapaz de aceptar aquella desgracia. Zlatan no se separaba de él, apenado, sin aún poder dar crédito a la noticia. Maxwell sentía como si el cuerpo de Zlatan fuese su refugio particular, un refugio extrañamente cálido y confortable.

Maxwell se quedó dormido sobre el pecho de Zlatan, y así pasó toda la noche. Quedó sumido en lo que parecía un sueño eterno, en el que todos los buenos momentos (que no eran precisamente pocos) vividos con su hermano se iban repitiendo en bucle. Se despertó al día siguiente, recordando a duras penas qué había pasado la noche anterior, pero con un aspecto mucho más sano que antes.

Alzó la vista y vio a Zlatan, levantándose a la vez que él, pero con el rostro soñoliento y bostezando repetidamente. Se sorprendió al ver que sobre sus ojos se habían colocado unas ojeras oscurísimas.

Ni siquiera llegó a sospechar que aquello era fruto de que el sueco no había conseguido pegar ojo en toda la noche, velando por el bienestar de su amigo, acariciándolo y escuchando el silencio de su sueño, hasta quedarse completamente dormido.

Protegiéndole de cualquier cosa que pudiese hacerle daño.

pers: zlatan ibrahimovic, fandom: rpf (fútbol), pairing: ibraxwell, historia: soulmates never die, pers: maxwell

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