Conquense - Castilla post-partido
VS
2-2
FICHA TÉCNICA:
2-CONQUENSE: Eduard; Alba, Garrido, Bardal (Elías, min. 42), De la Plata; Cubillo (Aday, min. 80), Nevado, Cristian, Mario; Negredo y Belencoso.
2-RM CASTILLA: Tomás Mejías; Carvajal, Nacho, Juanan, Luis Hernández; Fran Rico, Mandi (Antonio Martínez, min. 71), Juanfran, Juan Carlos; Sarabia (Denis, min. 77) y Joselu.
GOLES:
1-0 (min. 15): Negredo.
1-1 (min. 36): Mandi.
1-2 (min. 48): Joselu.
2-2 (min. 65): Nevado, de penalti.
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RESUMEN RÁPIDO del partido:
- Gol del Conquense con el Castilla despistado, arreón castillista, gol de Mandi, expulsión injusta de Carvajal, gol de Joselu en la segunda parte, penalti de Tomás y expulsión de Toril, empate final y casi media hora agónica en la que tuvimos alguna oportunidad. Más que el Conquense, de hecho.
- El Madrid ha intentado la remontada con diez y sólo un árbitro excepcionalmente inútil lo ha impedido.
- Más corazón que buen juego. Se notó la ausencia de los titulares, muy descoordinada la defensa.
- El Conquense ha estado muy bien plantado, y ayudándose de contundencia ha conseguido ahogar nuestra principal arma, las bandas.
- Pablo Sarabia ha recibido unas 2329 faltas en los 15 primeros minutos, y se ha pasado el resto del partido ligeramente subido de revoluciones, encarándose con to quisqui y completamente encimado por los defensas rivales.
- Joselu, pese al gol, creo que ha desperdiciado una oportunidad clarísima de reivindicarse.
- Tomás no ha estado mal, pero en la salida que provocó el penalti se le ha notado el largo tiempo sin jugar.
- Mandi, igual. Como suplente no está mal, lo suyo ha sido un golazo, pero le falta la visión de juego de Álex. Fran le ha echado de menos.
- Y a pesar de todo, nos han hecho sentir orgullosas, como siempre.
RESUMEN LARGO del partido:
No pudo ser la novena victoria consecutiva de Toril, aunque el equipo sigue invicto desde que el cordobés se hiciera con los mandos. El de hoy era un encuentro complicado y ya presagiábamos que muy oportuno para perder puntos por el camino. Al hecho de jugar fuera contra un rival muy necesitado se le unió la lesión de Jesús Fernández y la quinta amarilla vista por Jorge Casado frente al Cacereño. La convocatoria de Morata y Álex -junto al propio Casado- para el primer equipo terminó de dejar al Real Madrid Castilla en cuadro. A Toril se le presentaba su partido más difícil desde que está al frente del primer filial. Y pese al empate, nosotras pensamos que hoy equipo y entrenador, en un auténtico derroche de valentía y casta madridista, han cumplido con creces.
Toril tenía algunas opciones para cubrir el puesto de Jorge en la defensa, y finalmente ha optado por la que parecía menos mala: cambiar a Carvajal de banda, metiendo a Luis Hernández por la derecha, manteniendo intacta la pareja de centrales Nacho-Juanan. Los sustitutos de Álex Fernández y Morata estaban cantados: Mandi en lugar del alcalaíno, y Joselu por nuestro mirlo de moda. Y el guardameta titular, Tomás Mejías.
El planteamiento inicial no era malo, pero pronto se le detectaron fallos. La defensa casi perfecta que caracterizaba al Castilla de Toril, con dos piezas cambiadas y Carva en otra banda, se mostraba descoordinada. La acción por las bandas que tantos buenos resultados nos da, se ahogó en casi toda la primera parte. En los primeros minutos, desaparecidos Juan Carlos, Juanfran y Joselu, fueron Fran Rico y sobre todo Pablo Sarabia quienes intentaron echarse al equipo a la espalda. Sin embargo, el Conquense, bien plantado, supo cómo neutralizar, con su contundencia, la velocidad y el juego de toque de nuestros chavales. El juego duro consiguió desconectar el ataque castillista de la defensa, hizo desaparecer a los extremos, y sobre todo anuló a Pablo Sarabia con un marcaje que al cuarto de hora ya tenía completamente desquiciado al normalmente tranquilo extremo zurdo del Castilla.
Merece la pena destacar cómo se echó de menos a los tres grandes ausentes, principalmente a Jorge Casado, cuya labores defensivas y ofensivas sólo se aprecian verdaderamente cuando no está. Fran Rico, en el centro, no podía generar él solo la superioridad que normalmente logra con la ayuda del inteligente Álex. Y definitivamente, Joselu está más de un peldaño por debajo de Álvaro Morata, como se ha podido ver hoy: a pesar del gol, el gallego ha estado desaparecido casi todo el encuentro -aunque en línea ligeramente ascendente-. Inoperante, sin participar en las jugadas y demasiado perdido, Joselu nos ha hecho echar demasiado de menos la presencia de Morata. Quien más lo ha notado ha sido probablemente Pablo Sarabia, quien habitualmente se beneficia de la inteligencia de Álvaro para fijar a los centrales, y hoy se ha visto sometido a un brutal marcaje del que Joselu no ha podido ni sabido librarle.
El partido empezó descontrolado por parte del Castilla, que a los 15 minutos ya encajaba el gol de Negredo, previo a una gran parada de Tomás. Y sin embargo, el equipo, como viene siendo habitual, se creció frente a la adversidad, empatando Mandi desde un tiro desde fuera del área en el minuto 36.
Entonces, el árbitro empezó a hacer de las suyas. El colegiado que permitió durante todo el encuentro el juego duro de los del Conquense -hubo un doble codazo a Nacho en la cabeza, con saña, de juzgado de guardia- no mostró la misma vara con el Castilla. Una mano totalmente fortuita de Carvajal, que para mayor guasa acababa de recibir una falta no pitada, le echó a la calle.
El Real Madrid Castilla empezó la segunda parte con 10. Toril, valiente, mantuvo al equipo, que siguió buscando la remontada. Ésta parecía llegar en el minuto 48, gran gol del hasta entonces desaparecido en combate Joselu.
El partido acabó de descontrolarse con un penalti excesivamente riguroso de Tomás Mejías, que no logró evitar el empate del Conquense. El árbitro, desquiciado, expulsó haciendo gala de una chulería innecesaria a Alberto Toril, quedándose el equipo con 10 y sin entrenador. A pesar de eso, el Castilla demostró por qué es filial del Real Madrid: porque tiene el mismo corazón y la misma entrega frente a la adversidad. Nuestros chavales aguantaron y pudieron volver a adelantarse en el marcador en un par de ocasiones. El colegiado, con errores de todo tipo, terminó de cabrear a ambos equipos con sus decisiones inexplicables. El 2-2 en el marcador, dadas las circunstancias, fue bien acogido pero injusto.
Lo mejor, sin duda, es que el Castilla nos ha demostrado que sabe sufrir, y que está perfectamente capacitado para hacerlo en los durísimos playoffs de ascenso. Sin cuatro de sus titulares habituales, jugando toda la segunda mitad con 10, sometido a un arbitraje más bien dudoso, el equipo de don Alberto Toril sigue invicto y postulándose como un serio candidato a la Segunda División.