May 09, 2010 05:52
So, mis vecinos se pusieron a tocar banda A LAS DOS DE LA MAÑANA y no han parado, así que decidí aprovechar el insomnio forzado para hacer algo más o menos productivo (y es que después de ayer si no me distraigo voy a ir a patearlos o a llorar, en serio).
Hacía mucho que veía El nombre del viento de Patrick Rothfuss por aquí y por allá y me llamaba la atención, pero apenas ayer en la mañana tuve pretexto para comprarlo. Lo estuve leyendo en el transcurso de la tarde y me está gustando mucho. Es atrapante desde el principio y tiene una prosa muy sólida y es bastante meta. Se nota que tiene mucho trabajo detrás. Mucho. Y son casi 900 páginas. o/
El protagonista, Kvothe tiene sus momentos en que me recuerda mucho a CCS!Clow, y de pronto se pone todo firme, autoritario y da miedo. |D
Kvothe es un guerrero, un mago, un bardo, una leyenda que nadie sabe a ciencia cierta si existe de verdad, así que un escribano, al que se le conoce como Cronista, lo busca para pedirle que le cuente su historia.
Esto es algo que dice Kvothe:
-Tengo tendencia a pensar demasiado, Bast. Mis mayores éxitos fueron producto de decisiones que tomé cuando dejé de pensar e hice sencillamente lo que me parecía correcto. Aunque no hubiera ninguna buena explicación para lo que había hecho-. Compuso una sonrisa nostálgica-. Aunque hubiera muy buenas razones para que no hiciese lo que hice.
A ojo de buen cubero, sólo de esta cita concluyo que efectivamente estamos frente a otro mago estúpido. :p
Also, shippeo Reshi/Bast con una pasión candente como mil soles. XD Hacía mucho que no shippeaba algo tanto y tan rápido. La última vez fue en el piloto de Firefly, y ahí porque en cuanto Mal y Simon se miran por primera vez es como si saliera un letrero de UST que cubriera toda la pantalla.
En este libro, lo primero que hace Bast es llevarle la cena a Reshi a su cuarto reclamándole porque había subido muy tarde esa noche, y de ahí en adelante, todas sus interacciones son en el mismo tono. Lo más curioso es que en las siguientes páginas se remarca muy especialmente que Bast es un mujeriego, y luego estoy ya no se vuelve a mencionar, aún cuando Bast luego le reclama a Reshi que por qué se fue a hacer algo heróicamente estúpido dejándole sólo una nota. Encima, después de regañarlo, le limpia las heridas y lo cura. Después, en la noche, va a verlo dormir:
Al no oir sino una lenta y acompasada respiración, el joven entró de puntillas, fue hast ala cama y se inclinó sobre el hombre dormido. Bast observó el color de sus mejillas, le olió el aliento y le tocó suavemente la frente, la muñeca y el hueco entre las clavículas.
Bast acercó una butaca a la cama, se sentó y se quedó contemplando a su maestro y escuchándolo respirar. Luego estiró un brazo y le apartó el rebelde y rojo cabello de la cara, como haría una madre con su hijo dormido. Entonces, en voz baja, entonó una melodía cadenciosa y extraña, casi una nana (...)
La voz de Bast se fue extinguiendo, y el joven se quedó ahí sentado, inmóvil, observando el silencioso subir y bajar del pecho de su maestro durante las largas horas de la temprana oscuridad de la mañana.
Apenas voy en la página 150, pero todo apunta a que el libro va a seguir con el pie derecho. NO SE TE OCURRA DECEPCIONARME, LIBRO. 8(
Y los vecinos por fin se callaron, pero tengo todo el sueño espantado. 8D
books: el nombre del viento