Roma, día 1 (1/2)
Oki, pues aquí comienzan mis crónicas romanas del primer día, donde vais a encontrar... a la menda haciendo el idiota y perdiéndose por ahí, como siempre.
Pues el viaje en avión no tuvo incidentes, solo que en el aeropuerto me cascaron 5,50€ por un desayuno de café con bollo y con zumo. Pero pude reponer fuerzas.
Lo iba a necesitar.
La cosa es que cuando llegué a Fiumicino me perdí. La verdad es que está bastante mal señalizado y las instalaciones están viejunas, añadido a que mi madre no paraba de llamarme como una loca en plan preocupada total. Tampoco fue de ayuda un tipo que iba con su mujer que me quería ayudar pero hablaba contínuamente en italiano y muy rápido y le entendía la mitad. Total, que al final, después de recorrerme medio aeropuerto, llegé a la estación de tren.
Primer problema, compro el Roma Pass y el billete. Según todas mis informaciones, el Roma Pass (vía libre en transporte y en metro, mas dos museos gratis) eran 22€ y el billete 10€
Aaaaamigo, pero estamos en Enero, el mes de las subidas. El Roma Pass es ahora 30€ y el billete 14€. Casi me dio un algo cuando tuve que pagarlo y el Roma Pass no lo amorticé, así que queridos amiguitos, no lo compreis, ya no merece la pena. El billete de tren no quedaba más remedio.
Hay que validarlo en unas máquinas amarillas que son megapeques y casi no se ven. Yo ya venía avisada pero mucha gente no, y si no lo haces la multaca son más de 100€. Yo ya me imagino a los revisores intentando cazar a todos los turistas bobones que piensan que no están haciendo nada malo y llenando las arcas del ayuntamiento. Pero bueno, no pasó nada, llegué a Termini sin problemas.
Y me perdí por segunda vez.
Yo ya iba avisada de los pesados que podrían ser los hombres italianos, sobre todo con las extranjeras (y en el post anterior hay un ejemplo extremo). También hay mil avisos sobre que piensan que las españolas somos muy pasionales y son el triple de pesados, así que aproveché mi físico aburrido y latino para mi super plan de la muerte o sea como totalmente. No quería tener encuentros raros y lo mejor que podía hacer era evitar preguntar a alguien, por si acaso. El plan consiste en pasear por la ciudad como si supieras a dónde vas. Tuve la suerte de salir bien de la estación, y de encaminarme dónde debía.
Pero claro, me terminé perdiendo. Hice un trayecto de 300 metros en una hora y pico. El check-in en el hotel se hacía a las 14:00 e iba a llegar muy pronto... pero vamos, al final lo hice en punto y pude subir mis cosas a la habitación. Me atendió un tipo rubio muy, muy, muy, muy amable que hablaba castellano y me dio el número de habitación y unas señas exactas de cómo llegar ahí.
El cuarto era muy pequepeque, la verdad sea dicha, pero perfecto pra una sola persona. Una cama limpia, el baño perfecto, una butaquita y mesita. La verdad es que recomiendo el hotel porque está céntrico y no es un cuchitril, aunque el desayuno es un poco pobre, se pueden reponer fuerzas con él. Y el tipo rubio es muuuuuy amable.
Ya hablaremos de él xD
Me preparé y salí del hotel para aprovechar mi tarde en Roma. Ya había perdido mucho tiempo así que estas eran mis metas:
- Pasear por la ciudad y ver monumentos random. Lo bueno de Roma es que no hay que buscar nada, está por todas partes.
- Comer algo, pero en la calle para no perder tiempo. Sabía que hay puestos de pizzas por todas partes, pero hacía mucho frío y no hay nada peor que una pizza congelada, así que opté por un sandwich. Ya comería algo mejor y más típico en los siguientes días.
Pues eso, fui andando por una de las calles principales y entré en un supermercado y pillé agua (tenía gas y no me di cuenta ;_;) y un sandwich de "mozarella y pomodoro" que es una forma ganialosa de llamar al queso y al tomate. Al dsalir vi un edificio enorme al fondo y me encaminé hacia él, tomándolo como referencia.
De camino me encontré esto en un hotel.
Que lo normal es encontrar banderas de España, Francia, la british... pero no esta. A lo mejor el dueño del hotel es lituano, quien sabe.
Y en una esquinita se podía ver la columna de Trajano :3 pero me fui por otra parte y vi que era el edificio grandote
Es el monumento a la patria, el típico dónde descansan las cenizas del soldado desconocido, solo que mucho más grande. MUCHÍSIMO más grande. No estuve mucho tiempo mirándolo, pero si subí un poco para ver mejor. Tiene unas vistas de romas muy molonas. Saqué unas pocas fotos desde el frontal del monumento.
Ahí ya fui dónde la columna de Trajano y me senté al solecito a tomarme mi mozarella y mi pomodoro con pan, cuando me di cuenta que al fondo estaba el Coliseo, ¡Albricias! pero eso ya es otra historia que contaré mañana xD
Pues el viaje en avión no tuvo incidentes, solo que en el aeropuerto me cascaron 5,50€ por un desayuno de café con bollo y con zumo. Pero pude reponer fuerzas.
Lo iba a necesitar.
La cosa es que cuando llegué a Fiumicino me perdí. La verdad es que está bastante mal señalizado y las instalaciones están viejunas, añadido a que mi madre no paraba de llamarme como una loca en plan preocupada total. Tampoco fue de ayuda un tipo que iba con su mujer que me quería ayudar pero hablaba contínuamente en italiano y muy rápido y le entendía la mitad. Total, que al final, después de recorrerme medio aeropuerto, llegé a la estación de tren.
Primer problema, compro el Roma Pass y el billete. Según todas mis informaciones, el Roma Pass (vía libre en transporte y en metro, mas dos museos gratis) eran 22€ y el billete 10€
Aaaaamigo, pero estamos en Enero, el mes de las subidas. El Roma Pass es ahora 30€ y el billete 14€. Casi me dio un algo cuando tuve que pagarlo y el Roma Pass no lo amorticé, así que queridos amiguitos, no lo compreis, ya no merece la pena. El billete de tren no quedaba más remedio.
Hay que validarlo en unas máquinas amarillas que son megapeques y casi no se ven. Yo ya venía avisada pero mucha gente no, y si no lo haces la multaca son más de 100€. Yo ya me imagino a los revisores intentando cazar a todos los turistas bobones que piensan que no están haciendo nada malo y llenando las arcas del ayuntamiento. Pero bueno, no pasó nada, llegué a Termini sin problemas.
Y me perdí por segunda vez.
Yo ya iba avisada de los pesados que podrían ser los hombres italianos, sobre todo con las extranjeras (y en el post anterior hay un ejemplo extremo). También hay mil avisos sobre que piensan que las españolas somos muy pasionales y son el triple de pesados, así que aproveché mi físico aburrido y latino para mi super plan de la muerte o sea como totalmente. No quería tener encuentros raros y lo mejor que podía hacer era evitar preguntar a alguien, por si acaso. El plan consiste en pasear por la ciudad como si supieras a dónde vas. Tuve la suerte de salir bien de la estación, y de encaminarme dónde debía.
Pero claro, me terminé perdiendo. Hice un trayecto de 300 metros en una hora y pico. El check-in en el hotel se hacía a las 14:00 e iba a llegar muy pronto... pero vamos, al final lo hice en punto y pude subir mis cosas a la habitación. Me atendió un tipo rubio muy, muy, muy, muy amable que hablaba castellano y me dio el número de habitación y unas señas exactas de cómo llegar ahí.
El cuarto era muy pequepeque, la verdad sea dicha, pero perfecto pra una sola persona. Una cama limpia, el baño perfecto, una butaquita y mesita. La verdad es que recomiendo el hotel porque está céntrico y no es un cuchitril, aunque el desayuno es un poco pobre, se pueden reponer fuerzas con él. Y el tipo rubio es muuuuuy amable.
Ya hablaremos de él xD
Me preparé y salí del hotel para aprovechar mi tarde en Roma. Ya había perdido mucho tiempo así que estas eran mis metas:
- Pasear por la ciudad y ver monumentos random. Lo bueno de Roma es que no hay que buscar nada, está por todas partes.
- Comer algo, pero en la calle para no perder tiempo. Sabía que hay puestos de pizzas por todas partes, pero hacía mucho frío y no hay nada peor que una pizza congelada, así que opté por un sandwich. Ya comería algo mejor y más típico en los siguientes días.
Pues eso, fui andando por una de las calles principales y entré en un supermercado y pillé agua (tenía gas y no me di cuenta ;_;) y un sandwich de "mozarella y pomodoro" que es una forma ganialosa de llamar al queso y al tomate. Al dsalir vi un edificio enorme al fondo y me encaminé hacia él, tomándolo como referencia.
De camino me encontré esto en un hotel.
Que lo normal es encontrar banderas de España, Francia, la british... pero no esta. A lo mejor el dueño del hotel es lituano, quien sabe.
Y en una esquinita se podía ver la columna de Trajano :3 pero me fui por otra parte y vi que era el edificio grandote
Es el monumento a la patria, el típico dónde descansan las cenizas del soldado desconocido, solo que mucho más grande. MUCHÍSIMO más grande. No estuve mucho tiempo mirándolo, pero si subí un poco para ver mejor. Tiene unas vistas de romas muy molonas. Saqué unas pocas fotos desde el frontal del monumento.
Ahí ya fui dónde la columna de Trajano y me senté al solecito a tomarme mi mozarella y mi pomodoro con pan, cuando me di cuenta que al fondo estaba el Coliseo, ¡Albricias! pero eso ya es otra historia que contaré mañana xD