Martes//Tarde//Alguna parte del segundo piso.
*Ha revisado más de quince habitaciones y nada. La paciencia de Umi, que dicho sea de paso, nunca es demasiado grande, se va haciendo cada vez más y más diminuta. Ni siquiera puede tomar aire profundamente porque la mayor parte de las habitaciones están llenas de polvo.
Al menos no ha descubierto monstruos ni nada que la haga gritar. Castillo endemoniado. Oh, lo que no daría por estar en Céfiro.
No se detiene a pensar mucho en eso, así que, tras un momento de descanso, abre la habitación número 16. Umi se niega a creer que en todo un castillo no pueda encontrar ya no se diga ropa, sino tela para poderse hacer algo más.*
Al menos no ha descubierto monstruos ni nada que la haga gritar. Castillo endemoniado. Oh, lo que no daría por estar en Céfiro.
No se detiene a pensar mucho en eso, así que, tras un momento de descanso, abre la habitación número 16. Umi se niega a creer que en todo un castillo no pueda encontrar ya no se diga ropa, sino tela para poderse hacer algo más.*