Lunes por la noche// Escalera de mármol

Jul 01, 2007 23:57

*Llevaba ya tres días en el castillo y aún no se había decidido:
¿Sus padres le habían enviado allí de vacaciones por ser un buen hijo?
¿Algo había resultado mal mientras invocaba el espíritu de Snowball III (q.e.p.d.)?
¿O tenía algo que ver con esa carta que había recibido un día antes?
Imposible saberlo. Lo que sí sabía era que estaba en el mejor lugar del mundo. Aquel castillo con olor a viejo, oscuro y lleno de magia (podía sentirlo) era un lugar hecho a su medida.

Hace ya tres días se había adueñado de una de las salas más sombrías que pudo encontrar, cerca de los calabozos. Pero esa noche se había aventurado más allá de los pocos metros que conocía.

Sabía que no estaba sólo; sabía que el castillo estaba lleno de gente, de los tipos más variados. Primero había sentido sus paso, luego escuchado sus voces, y un par de veces los vio pasar al final  de algún que otro corredor. Pero nunca había hablado con ellos, no sabía quienes eran, ni le interesaban mayormente. Mientras lo dejaran tranquilo en su oscura celda, podrían convivir.

Pero esa noche, la que escogió precisamente por la poca actividad que se oía en los pisos superiores, fue la noche de su perdición.
Por primera vez quiso saber qué más había en la inmensidad de ese castillo. Pensó que podría ser demasiado bueno como para quedarse en un sólo lugar... La tercera noche, Umehito subió la escalera de mármol que llevaba a los pisos superiores. Pero la curiosidad mató al gato... (sin duda Umehito encontraría la forma de revivirlo o invocar el espíritu de tal hipotético animal)*

Aah, ¿qué es esto?

*Se tambaleó un poco. Por un momento pensó que se había pisado el dobladillo de la túnica.*

Esto es...¡No! Un escalón falso...

*Cuanto más intentaba sacar el pie, más se hundía, más apretaba.
Estaba él mismo en un aprieto, no podía salir por sí mismo, sólo quedaban dos opciones: pedir ayuda o pasar allí la noche y sufrir lentamente y sin escapatoria los primeros rayos de sol que llegarían con  la mañana.

¿Pedir ayuda? ¿A quién? Estaba tan seguro que a esa hora el castillo estaba más tranquilo que a cualquier otra ¿quién pasaría por allí en ese momento?*

umehito nekozawa, sakata gintoki

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