Martes // árbol junto al lago // mediodía
((Eh-- debido a cierto evento, Utena estará en angst-mode por bastante tiempo, al menos hasta que alguien la haga reaccionar o bien si a mi me dan ganas de adelantar su recuperación... es posible que yo tenga que hacer ligeros spoilers, pero intentaré no hacerlo...))
cling, cling, cling
*Aún podía escuchar el eterno sonido metálico. No sentía nada, absolutamente nada. Un enorme vacío recorría su cuerpo. Oscuridad era todo lo que podía ver.
"…Anthy…"
Pequeñas, pero múltiples cicatrices y rasguños recorrían su piel y algunas rasgaban su uniforme negro, la más grande de todas, en su pecho justo enseguida de su corazón, aún no cicatrizaba. Y de todas formas nada, aquella especie de parálisis seguía estancada en su cuerpo.*
cling, cling, cling
*Acostada bocabajo, permanecía inconsciente. La cruel e increíble pesadilla aún estaba en su cabeza, acechando, torturándola, tan cerca de ella. Tan verdadera. Escuchaba el metal estrellándose contra metal, un sabor amargo en su boca y aquella melodía, apenas perceptible por pocas personas y con un tono muy bajo, opacado por el del metal rechinando y chocando. Apretó su dedos contra su mano, enterrando las uñas hasta rasguñarse y sangrar. Necesitaba aferrarse a algo, quería volver a sentir. La intensidad de los chirridos del metal aumentando cada vez más, la sombría pero realista melodía aún penetrando sus pensamientos. Era demasiado, no podía soportarla.
Y entonces se detuvo.
Algo áspero, pero blando y frágil apareció debajo de ella. Poco a poco empezó a recuperarse y sentir de nuevo. El sonido metálico y la melodía se hicieron cada vez más lejanos hasta desaparecer, en su lugar un débil silbido, seguido de una brisa, chocó contra ella. Podía oler la tierra y sentir algo que picaba su piel. Su largo cabello cubría su rostro y se partía a ambos lados de su cabeza. Algo había cambiado, ahora ella podía sentirlo.
Pero la oscuridad seguía ahí. Y tal vez todo era otra pesadilla aún mas cruel y lóbrega, que sólo significaba la verdadera existencia de la otra. ¿Y si ésta era la pesadilla y la otra la realidad? Lentamente, lágrimas se acumularon en sus ojos y escurrieron hasta el suelo.*
"…no puede… yo no quiero… despertarme aún…"
cling, cling, cling
*Aún podía escuchar el eterno sonido metálico. No sentía nada, absolutamente nada. Un enorme vacío recorría su cuerpo. Oscuridad era todo lo que podía ver.
"…Anthy…"
Pequeñas, pero múltiples cicatrices y rasguños recorrían su piel y algunas rasgaban su uniforme negro, la más grande de todas, en su pecho justo enseguida de su corazón, aún no cicatrizaba. Y de todas formas nada, aquella especie de parálisis seguía estancada en su cuerpo.*
cling, cling, cling
*Acostada bocabajo, permanecía inconsciente. La cruel e increíble pesadilla aún estaba en su cabeza, acechando, torturándola, tan cerca de ella. Tan verdadera. Escuchaba el metal estrellándose contra metal, un sabor amargo en su boca y aquella melodía, apenas perceptible por pocas personas y con un tono muy bajo, opacado por el del metal rechinando y chocando. Apretó su dedos contra su mano, enterrando las uñas hasta rasguñarse y sangrar. Necesitaba aferrarse a algo, quería volver a sentir. La intensidad de los chirridos del metal aumentando cada vez más, la sombría pero realista melodía aún penetrando sus pensamientos. Era demasiado, no podía soportarla.
Y entonces se detuvo.
Algo áspero, pero blando y frágil apareció debajo de ella. Poco a poco empezó a recuperarse y sentir de nuevo. El sonido metálico y la melodía se hicieron cada vez más lejanos hasta desaparecer, en su lugar un débil silbido, seguido de una brisa, chocó contra ella. Podía oler la tierra y sentir algo que picaba su piel. Su largo cabello cubría su rostro y se partía a ambos lados de su cabeza. Algo había cambiado, ahora ella podía sentirlo.
Pero la oscuridad seguía ahí. Y tal vez todo era otra pesadilla aún mas cruel y lóbrega, que sólo significaba la verdadera existencia de la otra. ¿Y si ésta era la pesadilla y la otra la realidad? Lentamente, lágrimas se acumularon en sus ojos y escurrieron hasta el suelo.*
"…no puede… yo no quiero… despertarme aún…"