~Cerca del lago // sábado // atardecer~
*Oscuridad, frío... y una risita luego de que un pequeño resplandor iluminara el rostro de la muñeca por algunos segundos.*
Souseiseki...
*Parpadeó lentamente. La pequeña muñeca yacía sobre el cesped del amplio terreno, cerca del lago. Abrió los ojos algo confundida. Ignoraba como había llegado hasta ahí por sus propios medios, si es que realmente llegó por su cuenta.
Se incoporó todavía son el sabor amargo del sueño que acaba de tener. Recuerdo, se corrigió. El recuerdo de cuando su gemela había sido despojada de su Rosa Mística. Tan aturdida estaba, que no había caído en la cuenta de que el suelo estaba mucho más alejado que de costumbre en seguida. Suspiró a la vez que miraba hacia el castillo... ¿no era mucho más grande?.
Caminó unos pasos con desconcierto. Hogwarts era enorme ya de por sí, pero para ella -por la simple desproporción de tamaños- era mucho más. Sin embargo, ahora se veía normal.
Se llevó una mano a la frente, quitando algo de cesped. Y sus pupilas quedaron fijas en algún punto, cotorcionadas. Porque la textura no era la misma. La tibieza, la suavidad.. muy distinta a la cerámica fría de muñeca. Y luego aquel golpeteo constante en su pecho. Ahogó un gritito, cayendo en la cuenta de que aquel cuerpo, SU cuerpo ya no era el de una muñeca, sino el de una...*
¿H-Humana?... Soy humana, desu.
*Permaneció allí, tiesa, mientras la brisa escocesa agitaba su cabello y golpeaba la piel de su rostro.*
Souseiseki...
*Parpadeó lentamente. La pequeña muñeca yacía sobre el cesped del amplio terreno, cerca del lago. Abrió los ojos algo confundida. Ignoraba como había llegado hasta ahí por sus propios medios, si es que realmente llegó por su cuenta.
Se incoporó todavía son el sabor amargo del sueño que acaba de tener. Recuerdo, se corrigió. El recuerdo de cuando su gemela había sido despojada de su Rosa Mística. Tan aturdida estaba, que no había caído en la cuenta de que el suelo estaba mucho más alejado que de costumbre en seguida. Suspiró a la vez que miraba hacia el castillo... ¿no era mucho más grande?.
Caminó unos pasos con desconcierto. Hogwarts era enorme ya de por sí, pero para ella -por la simple desproporción de tamaños- era mucho más. Sin embargo, ahora se veía normal.
Se llevó una mano a la frente, quitando algo de cesped. Y sus pupilas quedaron fijas en algún punto, cotorcionadas. Porque la textura no era la misma. La tibieza, la suavidad.. muy distinta a la cerámica fría de muñeca. Y luego aquel golpeteo constante en su pecho. Ahogó un gritito, cayendo en la cuenta de que aquel cuerpo, SU cuerpo ya no era el de una muñeca, sino el de una...*
¿H-Humana?... Soy humana, desu.
*Permaneció allí, tiesa, mientras la brisa escocesa agitaba su cabello y golpeaba la piel de su rostro.*