((Debí hacer este post el mero día sábado -_-U pero debido al owneo constante de los periexámenes no tuve tiempo. Por alguna extraña y misteriosa razón, el destino quiso que la semana pasada hubiera eclipse lunar 0_0 y para variar uno de los mejores en años con la luna color rojizo naranja
checken el artículo y las imágenes aquí ¿Coincidencia o destino? ^w^))
*Se había pasado todo el día en la cabaña. Encerrado, sin salir siquiera a entrenar en la madrugada como todos los días. No había visto la luz del sol desde el secuestro y el 'juego' del Jueves. Los otros días había salido por lo menos de noche para ir a cenar, pero en cuanto el cambio se había comenzado a manifestar más de la cuenta, había decidido quedarse encerrado.*
*Miró su reflejo en el cristal de una ventana. No podía reconocerse a sí mismo. Ya no era humano.*
"Ya casi es hora…"
*Largos incisivos caninos blancos sobresalían de sus labios dándole una apariencia de algún animal salvaje. El vello de su cuerpo había crecido haciéndose más espeso y de color negro azabache. Sus uñas eran bastante largas, y sus ojos, el cambio más notable estaba en ellos. Si antes su mirada era inescrutable e intensa, ahora se había vuelto aún más penetrante y abstracta, sus pupilas verticales se dilataban despidiendo un brillo sobrenatural. Daba la impresión de estar alerta todo el tiempo, buscando siempre algo a su alrededor, como una cazador en busca de su presa. Sus sentidos eran mucho más agudos, percibía olores y sonidos en el aire que siempre habían estado, pero nunca había reconocido. Podía saber que era lo que ocurría a distancia con sólo usar esas nuevas 'facultades'.
Las ensoñaciones que tenía, eran cada vez más frecuentes en el día, y en la noche, no dormía ni soñaba como lo hacía despierto. Ya no podía dormir.
El viento sopló, las nubes que cubrían la luna se desvanecieron dando paso al resplandor. La luna era hermosa, apenas surgió de su neblina, resplandeció iluminando todos los terrenos hasta colarse por su ventana.
Se acercó a la luz como hipnotizado, queriendo sentir la calidez que emanaba de ella. Fue un grave error. Apenas su piel tocó el aura lunar, la sombra de la luna se tornó color rojizo. La luz que hasta hace poco había indicado calidez, tomó el color de la sangre fluyendo en agua. El dolor punzante se estrelló contra él y retorciendo su cuerpo, intentó luchar.*
¡Kuso! No--no voy… a dejar que me derrotes bastardo…
¡Agh! *Podía sentir su corazón bombear sangre caliente por todo el cuerpo acelerando el pulso. Su piel se cuarteaba y despedazaba para dar lugar a piel curtida, gruesa y de bestia. Su ojo izquierdo se tornó color carmesí dejando el color de los dos alternado y sus uñas se volvieron garras curvas de metal duras como su espada.*
"Enano… date prisa…"
*Siguió jadeando intentando luchar contra la maldición. Fue inútil. Finalmente emitió un grito de desperación que en poco tiempo se volvió un aullido.*