Cerca del lago (jueves, mañana)
Tras la llegada de Argilla, no ha dejado de pensar en la situación de su mundo y la desesperación por no tener forma de volver todavía es insoportable. Decide, entonces, que lo mejor es salir a hacer lo que fuera porque no ayuda tampoco estar sin hacer nada de utilidad en el castillo.
Devorar no ayuda, son débiles y no muestran demasiada resistencia. Necesita pelear, matar algo que le muerte algún tipo de reto y matar alguna persona del castillo tampoco presenta algún tipo de desafío. Además, a Serph, Argilla y Ritsuka no les gustará saber eso.
Profundamente enojado; por la situación y por no poder descargar su odio contra algo que pueda pelear de vuelta como corresponde, nota al dragón.
Una sonrisa confiada se forma en sus labios y se transforma en Agni.
La única vez que intentó pelear contra el dragón descubrió que no podía matarlo, se curaba al poco rato y simplemente no moría. Pero ahora lo que necesitaba era descargarse y esa criatura se había defendido demasiado bien.
-
Tras unas horas muy largas en la que peleó fuego contra fuego, usando todas sus técnicas y, estaba seguro, haber matado al dragón al menos 3 veces para verlo levantarse como si nada tras un par de segundos; estaba contento.
Estaba en el aire, aferrándose a la enorme criatura y usando sus garras para herir sus alas, evitando que pudiese seguir volando de nuevo con ello. No considera, sin embargo, cuando el dragón baja de altura y meterse al lago para quitárselo de encima. No se suelta en ningún momento, su fuerza la suficiente a pesar que el agua lo debilita y justo cuando sale del agua el dragón, siente un enorme jalón que lo separa de la bestia.
Un tentáculo.
-
"Maldita sea. Ese estúpido monstruo me las pagará..."
Casi veinte minutos después Heat sale del lago, con su forma humana, y se aleja del lago todo lo que puede hasta derrumbarse sobre el césped.
Hay numerosas heridas en su cuerpo (causadas tanto por el dragón como por las rocas bajo el lago durante su lucha por sobrevivir al Calamar Gigante), sangre por doquier y respira ahogadamente, algo de sangre en su boca y nariz*
C-creo que descansaré un rato aquí, demonios...
*Cierra los ojos. Sabe que sus heridas son profundas y buscar ayuda es lo mejor que puede hacer, pero no pude siquiera ponerse en pie*
Devorar no ayuda, son débiles y no muestran demasiada resistencia. Necesita pelear, matar algo que le muerte algún tipo de reto y matar alguna persona del castillo tampoco presenta algún tipo de desafío. Además, a Serph, Argilla y Ritsuka no les gustará saber eso.
Profundamente enojado; por la situación y por no poder descargar su odio contra algo que pueda pelear de vuelta como corresponde, nota al dragón.
Una sonrisa confiada se forma en sus labios y se transforma en Agni.
La única vez que intentó pelear contra el dragón descubrió que no podía matarlo, se curaba al poco rato y simplemente no moría. Pero ahora lo que necesitaba era descargarse y esa criatura se había defendido demasiado bien.
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Tras unas horas muy largas en la que peleó fuego contra fuego, usando todas sus técnicas y, estaba seguro, haber matado al dragón al menos 3 veces para verlo levantarse como si nada tras un par de segundos; estaba contento.
Estaba en el aire, aferrándose a la enorme criatura y usando sus garras para herir sus alas, evitando que pudiese seguir volando de nuevo con ello. No considera, sin embargo, cuando el dragón baja de altura y meterse al lago para quitárselo de encima. No se suelta en ningún momento, su fuerza la suficiente a pesar que el agua lo debilita y justo cuando sale del agua el dragón, siente un enorme jalón que lo separa de la bestia.
Un tentáculo.
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"Maldita sea. Ese estúpido monstruo me las pagará..."
Casi veinte minutos después Heat sale del lago, con su forma humana, y se aleja del lago todo lo que puede hasta derrumbarse sobre el césped.
Hay numerosas heridas en su cuerpo (causadas tanto por el dragón como por las rocas bajo el lago durante su lucha por sobrevivir al Calamar Gigante), sangre por doquier y respira ahogadamente, algo de sangre en su boca y nariz*
C-creo que descansaré un rato aquí, demonios...
*Cierra los ojos. Sabe que sus heridas son profundas y buscar ayuda es lo mejor que puede hacer, pero no pude siquiera ponerse en pie*