*Habían salido desde las cocinas con la firme intención de venir a este lugar pero, supone, el cuerpo tiene una voluntad ante la cual ni la más firme voluntad se enfrenta.
O quizás fue todo ese azúcar, ¿Quien sabe?.
Como fuese, de una u otra manera terminaron arrastrandose de regreso a la Sala Comun -felices y satisfechos-, devuelta a su habitación y, si tiene que reconocer un gran merito del viejo Castillo que no sean sus divertidos adolescentes, son las camas.
Tienen buenas camas.
Así que durmieron un tanto, y al despertar comieron un poco más de tarta, y demonios que agradecería un trago de Sake a estas alturas, pero si no se puede, pues no. Habrá tiempo después.
Arriba entonces a recorrer el castillo, en vista de que los animos no dictaban lo contrario, posponer entonces la visita.
Hoy madruga, y tras esperar un poco, Loki y Ecchan despiertan también. El trayecto es ameno, la mano del mini Dios calida entre las suyas, una vez sí, una vez no, y su risa haciendo eco en los pasillos.
Las Invernaderos -son varios- le encantan. El aroma a cesped y freso es una novedad a la que por cargo y rango no está acostumbrada, y le encanta.
El color, el aroma, la sensacion a humedad. Se deja caer junto a unas pequeñas macetas, inspira hondo y feliz, y sonríe, abrazando al niño contenta, fascinada*
¡Arigatou, Loki-chan. Esto es estupendo ♥~~!
"Ahora si tan solo Akira-rin y Yuu-chan estuvieran aquí ♥~~~"