...es que desaparece cuando no hay puertas.
Pasando a temas menos trascendentales que el gilipollismo crónico de mr. Guatlchá, he de decir que en casa aún no hemos acabado las obras. Claro que no, hoy están cambiando las puertas. Esta entrada, aviso, va a ser una chorrada, pero es que si no lo explicaba... pues nose, jolín, que me apetecía postear, ¿vale?
Anyway, la cosa es esa, que están cambiando las puertas. Y yo que hoy pretendía ir a clase a la hora, es decir, llegar a dibujo artístico a las tres, como Dios manda, resulta que me tengo que quedar en casa hasta las seis, hora en la que se van los carpinteros.
No me malinterpretéis, no me importa quedarme en casa esperando a que se vayan los carpinteros y matando el tiempo mirando la película de "Emma" que se me acaba de bajar, nooo. Lo que me jode es que eso, NO HAY PUERTAS. Y yo quería ducharme ahora que los obreros se han ido a comer. Bueno, la cosa no ha ido así. La cosa ha empezado en que yo he estado toda la mañana haciendo deberes aquí encerrada en el despacho (shut up! En serio he estado haciendo deberes!). Total, que ahora que se habían ido los carpinteros le comento a mi padre:
Moi: "Amado padre, voy a darme una duchita"
Mi padre:"Muy bien, dúchate ahora que los carpinteros no están y yo me voy al trabajo. Vuelven a las tres"
Me dirijo al baño y... ¡OH SORPRESA! ¡No hay puerta! En consecuencia, doy un berrido: "¡Papá! ¡No hay puerta en el baño (lo sé, no me canso de repetirlo)!! ¿¿Cómo pretendes que me duche??"
Mi padre: "¡Por eso te digo que te duches ahora que no habrá nadie en casa! ¿Quieres darte prisa?"
Moi: "Papá, ¡es que no puedo! ¡No puedo ducharme si no hay puerta!"
Mi padre: "¡No digas tonterías, claro que puedes ducharte! ¡Venga, ya tenías que haberte duchado!"
Moi: "No, papá, es que no lo entiendes: ¡es que no puedo! ¡Al igual que no puedo mear si no paso un pestillo, no puedo ducharme si no hay una puerta! ¡Además, la puta mampara es transparente!"
Mi padre, ya rabioso: "¿¿Pero no te digo que no va a haber nadie en casa?? ¿Quién quieres que te vea?"
Moi: "¡Ya sé que no me va a ver nadie, pero es que no puedo ducharme así, papá!"
La verdad es que no envidio a mi padre.
Total, que he llamado a mi madre así rollo llorosa (llorosa pero en coña, que mi madre me conoce la mar de bien, era solo para cabrear más a mi padre que estaba por ahí detrás hehe) y le moqueo un poco y le digo que no me puedo duchar sin puerta blablabla. Me dice que pues no te duches y le digo que entonces como voy a ir a clase (es que yo eso de ducharme cada día lo he de cumplir a rajatabla, sino, rebiento) y me dice, pacientemente, pues lávate solo el pelo y cuando haya puerta esta tarde te duchas. Bendita seas, madre, qué lista eres. Total, que me he lavado el pelo y ahora estoy rezando para que esta tarde pongan la puerta, por que sino... me veo que no salgo de casa hasta mañana. Qué queréis que le haga. En serio que no podía. Además, repito, mampara transparente, como las odio. En mi casa pondré o cortinas, que me encantan las cortinas, o mampara pero que no sea transparente, leñe.
Ahora estoy esperando a los carpinteros mientras escribo esto y me tomo unos bombones lindt (tomayá) de esos que son redonditos y papel rojo y por dentro son "irresistiblemente cremosos", como dice en el paquete. Pero es que es cierto, que buenos están los malditos.
De todas maneras, no lamento perderme dibujo artístico. La profesora es una petarda de cuidado (el del año pasado sí que sabía...) y estamos en clase y es que no calla. No-calla. Hasta la modelo un día hablando con ella en el descanso nos comentó sutilmente que podríamos poner nosé, poner música clásica o algo, a lo mejor así eh... se calla. Pero como sospechamos que ni así se callara, hemos pasado de poner música. Imaginaos escucharla a ella y a una opera de estas potentes. Esto se traduce en suicidio colectivo, ya te digo.
Es que no imagináis el gustazo que da estar en clase, pintando en los caballetes y en silencio, solo oyendo los carboncillos rascar el papel, entrar en trance y no darte cuenta de que pasan las horas y las horas, pintando a la modelo, mirando que las proporciones estén bien hechas, las sombras, los reflejos, las luces... yo, que tengo menos de NULA capacidad de concentración, es que a esto le llamo trance por que no se le puede llamar de otra manera. Es de un gustazo no diré orgásmico no vaya a ser que me pongan banderitas (uy,que mala soy) pero en serio que es un placer como la copa de un pino.
Pues eso, voy a ver "Emma" que se me ha bajado con el pando en un tres i no res, aunque la he bajado en dos partes y eso no me hace ni la menor gracia... pero bueno.