¿Huh?
Título: ¿Huh?
Fandom: Harry Potter
Rating: PG
Spoilers: None
Personajes/Pairing: Parvati Patil / Seamus Finnigan
Seamus comenzó a subir los escalones pesadamente, pasando de largo la bulliciosa sala común. Abrió la puerta de la habitación con un empellón, y se dejó caer como un peso muerto sobre la cama.
Ni siquiera se quitó los zapatos.
¿Quién demonios le había mandado a él ayudarle a Neville con los hechizos desarmadores?
Mierda. Ahora estaba destrozado. Hecho un asco. “Seguro que tengo algo roto” pensó fastidiado. Pero en la cama se estaba bien, tan blandita. Se estiró completamente boca arriba, sin importarle el barro que llevaba pegado a los pantalones y a la túnica. Que más daba. Bostezó sonoramente, y perezosamente, abrió un ojo.
Entonces lo vio. Allí, pegado en el techo del dosel de su cama, Lemuel Christiensen, golpeador de los Devil Twisters le guiñaba un ojo mientras posaba en paños menores desde la tranquilidad de su poster.
“Pero que demonios!?” pensó cabreado. Ya estábamos como siempre. Ya empezábamos con las coñas gays. Si no le tocaba a uno, era a otro. Cómo aquella vez que habían vaciado el armario de Neville y solo habían dejado una falda y un top escotado.
Había leído en algún sitio, o alguien le había dicho (recordaba vagamente a Hermione, pero en el estado en que estaba no le permitía cerciorarse) que el hecho de que los hombres hicieran burlas de una supuesta homosexualidad solo manifestaba su propia inseguridad sexual.
Si aquello era cierto, estaba rodeado de maricones.
Jejejeje. Se reiría, si no doliera tanto.
Miró el poster y suspiró. Ya lo quitaría... mañana.. Ahora no tenía fuerzas suficientes como para levantar los brazos y arrancarlo. La simple idea de tener que levantarse hacía que su cabeza diera vueltas. Total, para dormir no le molestaba.
Eso si, se recordó mentalmente pegarle una paliza a Dean, porque seguro que había sido el. Le iba a partir la cara.... pero otro día....
Volvió a cerrar los ojos. Se revolvió lentamente en la cama, hundiendo la nariz en la almohada. Permaneció así unos segundos. Hasta que el olor se hizo tan persistente que le obligó a abrir los ojos de nuevo.
Perfume.
Crispó las manos con furia, imaginando que ahogaba con ellas a Dean. ¿cómo se había atrevido a echar perfume en su cama? ¿cómo?. Lo mataba, lo iba a matar. Y por muy cansado que estuviera, lo iba a hacer aquella misma noche, cuando subiera de la sala común.
Se incorporó en la cama con pesadez, al escuchar pasos leves que subían por las escaleras, mezclados con risas y gritos de los demás. Inconscientemente, miró a su alrededor.
Un momento.
Encima de la cama que sería de Harry había un sujetador dejado allí descuidadamente; una falda colgaba de una percha en la puerta de un armario; y ahora que se daba cuenta, el olor dulzón de perfume se esparcía por toda la habitación, como si hubieran mezclado diferentes tipos de perfumes.
Si aquello era una broma, había que reconocer que se la habían trabajado. Se rascó la cabeza, intentando pensar con algo de lucidez.
Entonces, la puerta se abrió con un golpe brusco, dejando paso al visitante.
Visitante que gritó con voz histérica e increíblemente aguda. Una voz igual a la de Parvati.
- ¿Se puede saber que haces en nuestra habitación?? ¿Y QUE DIABLOS ESTAS HACIENDO EN MI CAMA?.
- Huh?