noiz irentsi gintuen zalantzak ziren olatuak...¿?
y todo volvió a la normalidad
como si de un sueño se tratase
volver a asustarme ante la incertidumbre de lo que vendrá
esconderme bajo un susurro. una manta sobre mis hombros, el frío volverá de nuevo... y la maleta bajo la cama esperando a que el polvo la cubra una vez más
¿Qué te falta para ser feliz? a veces creo que la propia felicidad, que es ella quien una vez más se esconde
otras, que soy yo quien hulle
quien la asusta y la repele
quien se empeña una vez más en echarla de mi vida
que la felicidad se conseguirá con cambios, MIS cambios
cambiar monosílabos por palabras
discutir con la apatía, echar un pulso a la soledad y la tristeza, y vencer a la desesperanza
afrontar los sentimientos que hierven mi interior y no tenerles miedo...
porque me cansé de no sonreir
de los nudos en la garganta, de los klinex desaprovechados
de angustiarme en mi rincón, que por confortable que parezca siempre habrá una piedra más agradable
me cansé de las discusiones entre mi cabeza y mis sentimientos; me harté de ser tan racional
y me cansé de no disfrutar
porque la vida a su paso te cambia
y los momentos hacen perdurar lo que entonces fuiste
todo cambia y llegó la hora de que yo lo haga también
como si de un sueño se tratase
volver a asustarme ante la incertidumbre de lo que vendrá
esconderme bajo un susurro. una manta sobre mis hombros, el frío volverá de nuevo... y la maleta bajo la cama esperando a que el polvo la cubra una vez más
¿Qué te falta para ser feliz? a veces creo que la propia felicidad, que es ella quien una vez más se esconde
otras, que soy yo quien hulle
quien la asusta y la repele
quien se empeña una vez más en echarla de mi vida
que la felicidad se conseguirá con cambios, MIS cambios
cambiar monosílabos por palabras
discutir con la apatía, echar un pulso a la soledad y la tristeza, y vencer a la desesperanza
afrontar los sentimientos que hierven mi interior y no tenerles miedo...
porque me cansé de no sonreir
de los nudos en la garganta, de los klinex desaprovechados
de angustiarme en mi rincón, que por confortable que parezca siempre habrá una piedra más agradable
me cansé de las discusiones entre mi cabeza y mis sentimientos; me harté de ser tan racional
y me cansé de no disfrutar
porque la vida a su paso te cambia
y los momentos hacen perdurar lo que entonces fuiste
todo cambia y llegó la hora de que yo lo haga también