(no subject)
Viene con retraso porque entre el AI y una monografía que aun lucha por ver la luz, no tuve ni tiempo. Meme, robado a hessefan, ella me dio Scrubs, One Piece, Bleach y KHR!.Respóndeme con "Le mostré mis bragas a Brook" y te daré cuatro fandoms. Tendrás que hacer una entrada escribiendo sobre tus personajes favoritos de cada fandom (puedes elaborar en los personajes si quieres).
Scrubs: Perry Cox
¿Quién esperaban? Empecé a ver Scrubs por él. Desde el primer momento en que apareció me compró con sus frases, su carácter de mierda y su manía de usar insultos increíblemente rebuscados. Vamos, cada que abre la boca uno se prepara para prestar atención porque Cox va a hablar mucho y va a ser graciosísimo. Se lleva siempre los mejores diálogos, además de que me mata su relación con J.D. Lo que me gusta de él es que, con todo su cinismo, sus insultos y su soberbia, se toma muy en serio su trabajo como médico, es casi un héroe, aunque odie que lo consideren así. Amo lo disfuncional que es. No quiere ser el mentor de nadie, pero siempre está ahí cumpliendo un rol de maestro. Ama a Jordan, pero su relación se basa en intentar sacarse los ojos todo el tiempo. Ama a su hijo, pero detesta que Jack saque a flote su lado suave. Se pasea por el hospital como si nada lo afectara, pero sigue involucrándose con sus pacientes. Y ni hablar de esos escasos momentos de pura humanidad, como cuando está con su mejor amigo o con Carla. Amo las contradicciones que encierra, jugando a ser el villano con un disfraz de superhéroe.
Mención especial: J.D. (me matan sus delirios), Turk, Carla, Jordan, el Conserje (odio cuando molesta a JD sin razón, pero hay que reconocerle la creatividad cuando se trata de venganza), (The) Todd, Bob Kelso (otro que se roba las mejores frases), Ted.
One Piece: Zoro, Robin, Smoker.
Adoré a Zoro desde que apareció. Siempre tengo manía con los personajes que disfrutan la lucha por la lucha misma. El caso de Zoro es algo especial, porque además tiene una promesa que lo motiva. Me impresiona su deseo de pelear en cualquier situación, incluso si implica lastimarse a sí mismo. Y no hace mucho drama, simplemente decide que va a cortarse las piernas. Es un personaje que se centra en la pelea del momento y deja para después las consecuencias. Creo que la razón porque lo prefiero son sus momentos serios, donde realmente le da el toque pirata al asunto. Como si dijera “Sí, somos una familia, pero también somos piratas”, aunque después él también arriesgue todo por la tripulación. Como cuando se negó a aceptar a Ussop de vuelta así como así, o cuando calmó a Chopper durante el Davy Back Figth. Él se asumió como pirata para luchar por Luffy, así que espera que Luffy este a la altura, en cierto sentido. Y al mismo tiempo, es capaz de hacer locuras con tal de salvar a sus amigos, siempre está ahí para defender a quien haga falta.
Robin es un personaje que me encanta en todos los aspectos. Su rol dentro de la trama, su rol dentro de la tripulación, su participación en dos de mis sagas favoritas (Water 7 y Enis Lobby), su historia de vida, su personalidad, sus poderes, todo. Me encanta que siempre parezca saber un poco más de lo que dice, que sea tan atenta a todo lo que pasa con sus compañeros, que tenga un sentido del humor muy oscuro. Amo que le guste la historia, ya que aporta el trasfondo del pasado mundial a la trama de aventuras. Amo como se va adaptando gradualmente a la tripulación, como a pesar de que ya sabemos su pasado sigue siendo misteriosa. Me encanta que la razón por la que la persiguieran fuera el conocimiento (sobre todo conocimiento lingüístico), es algo que dice mucho del gobierno mundial. Amo sus poderes, debe ser mi fruta del diablo favorita. (Y admitamos que da para delirar con lemon al rolete, sobre todo ahora que se fueron al carajo y Robin se puede duplicar y aumentar de tamaño. ¿Soy la única shockeada con las piernas gigantes?) Pero sobre todo, amo su sonrisa y su momento de gloria gritando que desea vivir.
Lo que me encanta de Smoker es que aparece en la historia para romper con la idea de “marines igual a malos”. Hasta ese momento todos los marines aparecidos o eran corruptos o soberbios o simplemente detestables, con la excepción de Cobi, eso sí. Pero Smoker, con toda su fachada de villano, es un buen hombre. En su primera escena, una nena le ensucia el pantalón y, mientras yo pensaba que la nena iba a sufrir, él le pide disculpas y le regala dinero para helado. Me derritió. Smoker es justo, es racional pero sensible, y es un buen marine. Está comprometido con el bien común y con la idea de servir al pueblo, sin ser un idealista. Quiere meter a Luffy derechito en una celda, pero le reconoce que salvó a Arabasta. No le interesa escalar posiciones, y se preocupa mucho por sus subordinados. Simplemente, me encanta. Dato curioso al margen, cuando pasaron el anime por Cartoon, le censuraron sus dos puchos cambiándolos por dos hilitos de humo que le salían por la boca (¿? Sí, así de ilógico como suena, será que creen que los nenes son boludos o algo así). El caso es que justo lo vio mi hermano y me dice “¿Y éste qué tiene? ¿Es una pava?”, y de ahí le quedó el apodo de “El Hombre Pava”.
Mención especial: Todos los mugiwara (indiscriminadamente), Mihawk, Cocodrilo, Shanks, Buggy, el CP 9 y tantos otros.
Bleach: Chad, Ryuuken, Mayuri.
Chad fue el primer personaje que realmente me gustó de Bleach. Me encantó que peleara para defender a Shibata y a Rukya aun sin tener idea de contra que peleaba. Además, siempre me llaman los personajes callados, que sólo abren la boca cuando hace falta. Su relación con Ichigo pareció especial desde el principio. Después cuando se supo su pasado, aparecieron sus poderes y fue a arriesgar su vida para cubrirle las espaldas a Ichigo, me quedé enganchada. En Hueco Mundo, fue locura ya. Me encantó el toque de oscuridad que le dieron a sus poderes. Un brazo gigante para defender, un brazo diabólico para atacar. Con todo, Chad sigue siendo el mismo chico amable, callado y leal del principio. Ahora mismo, me preocupa como pueda llegar a sentirse por lo que pasó con los fulbringers. También espero que tenga un poco más de participación, al pobre siempre lo dejan tirado.
Ya lo dije antes, pero no me cansó de repetirlo: Ryuuken Ishida saca a mi fangirl interna. Cada aparición, por pedorra que sea, me tiene a los gritos de alegría y babeando. La primera vez que apareció fue decir “Me cachis en la genética”. Ryuuken es hermoso. No me había pasado antes con ningún personaje de Bleach de quedarme un rato mirando su imagen. Y encima lo primero que hace es tratar a su propio hijo de idiota. No es que tenga algo contra Uryuu, él me cae muy bien. Pero el descaro con que lo denigra, la crueldad con que lo entrena, y el que de todas formas demuestre que sí se interesa por él, me encanta. No puedo no amar a un personaje tan amargado y superado por la vida, pero que aun así tiene algo que le importa más de tres carajos. Y además tiene tanto pasado misterioso, me muero si Bleach termina sin que eso quede claro.
Con Mayuri, a diferencia de todos los que nombre hasta ahora, no fue a primera vista. La primera vez que apareció, amenazando a Ikaku con despanzurrarlo sino le daba información, me cayó muy mal. Y me siguió cayendo mal hasta bien entrada la batalla con Uryuu. Cuando empezó a pelear y a mostrar un poco más de su personalidad, recién entonces empezó a llamarme la atención. Eso de ser más científico que humano le dio más sentido a su forma de ser, y le dio algo más: razones amorales para justificarse. Él no tiene ninguna razón moral o espiritual para justificar lo que hace, y ni le interesa tenerlas, porque a él no le importa la moralidad. Él hace todo en función de sus investigaciones, ni más ni menos. Cuando se descubrió la verdad sobre Aizen, su “No me importa” fue lo último que necesitaba para quedar enganchada. Mayuri es el tipo personaje que uno etiqueta como “aliado”, así, con comillas. Porque es capaz de pasarse al bando del mejor postor, según le convenga a sus intereses, y porque en realidad el grupo protagonista preferiría no relacionarse con él. Su batalla contra Szayel es mi favorita del manga. Los trucos escondidos, su curiosidad científica, su discurso sobre la perfección y la forma cruel, cruel, de terminar con su enemigo. Y las quejas de Uryuu que le dan el toque gracioso. Desde ahí que cada vez que aparece me mata de risa.
Mención especial: Ichigo, Urahara (mi primer favorito, hasta que otros lo fueron dejando atrás), Kempachi, Hirako (otro al que le debo fics), Renji, Byakuya, Grimmjow.
KHR!: Yamamoto, Squalo, Mukuro.
Me costó horrores decidir. En cada capítulo, me gusta más uno u otro personaje. Pongo estos como los tres que más me hacen saltar cuando aparecen, aunque no son los únicos.
Con Yamamoto me paso algo raro. Al principio, por el tipo de personaje que es, pensé que no me iba a caer bien. No soy de los tontos sonrientes. Pero… la sonrisa de Yamamoto pudo conmigo. Admito que lo primero que me gustó fue su portada, con esa súper sonrisa, aunque su personalidad me rompía los quinotos. Hasta que lo vi chocar con Gokudera por ver quien protegía a Tsuna y me encantó la tranquilidad con que asimilaba todo. Yamamoto tiene eso, una tranquilidad trascendental, que le permite tener esa sonrisa todo el tiempo. No importa como vayan las cosas, él se tranquiliza, sonríe y busca una solución. Conformé pasaron los capítulos me fui enganchando más y más con él. Yamamoto se iba tomando las cosas más en serio y cada vez salía más su “costado mafioso”, pero no dejaba de ser el chico sonriente. En el arco de Varia, con su lado mafioso/espadachín a full, ahí me enamoró. Desde el momento en que empezó a tomarse en serio lo de la espada, salió un lado de su personalidad que me encanta, sin desplazar al Yamamoto despreocupado de siempre. Su lealtad a Tsuna también me gusta: siempre queda claro que está dispuesto a dejar lo que más quiere para ayudarlo. Su sonrisa, su tranquilidad y su relación con Squalo son tres de las cosas que amo de él.
Squalo es demasiado, demasiado desquiciado. Será por eso que me encanta, como dije tengo algo con los personajes que buscan la lucha por la lucha en sí. (Que nunca se encuentren él, Kempachi y Zoro, sería de nunca acabar.) Squalo tiende a obsesionarse con las cosas: se obsesiona con la espada, se obsesiona con su jefe y se obsesiona con Yamamoto. Y a eso se le suma un carácter de mierda y una necesidad de gritar en vez de hablar. Termina dando risa cada vez que se saca (lo sacan), y a la vez tiene toda esa historia con Xanxus y el Varia que da a entender que hay algo más que espadas en su cabeza. Con todo, Squalo debe ser el más “sano” y cuerdo de su grupo. Por eso es el que termina haciéndose cargo de las cosas, muy a su manera, y poniendo un poco de orden al Varia (sobre todo en el arco del futuro). Me fascina que vaya tan finito entre la locura y la seriedad. Y su relación con Yamamoto me mata, simplemente los amo.
Mukuro es de esos personajes que quisiera odiar, pero no puedo evitar babear y admirarme cada vez que aparece. Es un hijo de puta y por eso lo amo. Primero que nada, su arco marca un antes y un después en la trama. Es el primer enemigo serio y es el “aliado” inesperado que todos esperábamos. Es sádico hasta la médula, astuto, saca poderes de la nada, tiene un plan maligno que da tanta risa como miedo, pero sobre todo, tiene un pasado oscuro que hace que Tsuna se replantee un par de cosas. Oh, y un grupo de “amigos” que son su talón de Aquiles, por más que él sea capaz de atravesarlos si se meten en su camino. Es un personaje que uno nunca sabe si temerle, odiarle o tenerle pena, o todo a la vez. Digamos que tiene su lado “bueno”, pero se fuerza a mantenerlo fuera del camino de sus planes. También tiene sus momentos demasiado cómicos, alcanza con mirar la forma de su pelo. Me encanta la relación tensa que tiene con el resto del grupo, y sobre todo con Tsuna. Y si uno ya creía que en KHR! había muchos bishi, con él tenemos la cereza del postre.
Mención especial: Tsuna, los guardianes Vongola (todos juntos en general), Hibari (“Te morderé hasta la muerte” y sus indicios de sadomaso, le merecen una mención aparte), Dino, Reborn, Xanxus (amo sus momentos de “te tiro lo que tenga a la mano”,) Skull (mi arcobaleno favorito después de Reborn).
Scrubs: Perry Cox
¿Quién esperaban? Empecé a ver Scrubs por él. Desde el primer momento en que apareció me compró con sus frases, su carácter de mierda y su manía de usar insultos increíblemente rebuscados. Vamos, cada que abre la boca uno se prepara para prestar atención porque Cox va a hablar mucho y va a ser graciosísimo. Se lleva siempre los mejores diálogos, además de que me mata su relación con J.D. Lo que me gusta de él es que, con todo su cinismo, sus insultos y su soberbia, se toma muy en serio su trabajo como médico, es casi un héroe, aunque odie que lo consideren así. Amo lo disfuncional que es. No quiere ser el mentor de nadie, pero siempre está ahí cumpliendo un rol de maestro. Ama a Jordan, pero su relación se basa en intentar sacarse los ojos todo el tiempo. Ama a su hijo, pero detesta que Jack saque a flote su lado suave. Se pasea por el hospital como si nada lo afectara, pero sigue involucrándose con sus pacientes. Y ni hablar de esos escasos momentos de pura humanidad, como cuando está con su mejor amigo o con Carla. Amo las contradicciones que encierra, jugando a ser el villano con un disfraz de superhéroe.
Mención especial: J.D. (me matan sus delirios), Turk, Carla, Jordan, el Conserje (odio cuando molesta a JD sin razón, pero hay que reconocerle la creatividad cuando se trata de venganza), (The) Todd, Bob Kelso (otro que se roba las mejores frases), Ted.
One Piece: Zoro, Robin, Smoker.
Adoré a Zoro desde que apareció. Siempre tengo manía con los personajes que disfrutan la lucha por la lucha misma. El caso de Zoro es algo especial, porque además tiene una promesa que lo motiva. Me impresiona su deseo de pelear en cualquier situación, incluso si implica lastimarse a sí mismo. Y no hace mucho drama, simplemente decide que va a cortarse las piernas. Es un personaje que se centra en la pelea del momento y deja para después las consecuencias. Creo que la razón porque lo prefiero son sus momentos serios, donde realmente le da el toque pirata al asunto. Como si dijera “Sí, somos una familia, pero también somos piratas”, aunque después él también arriesgue todo por la tripulación. Como cuando se negó a aceptar a Ussop de vuelta así como así, o cuando calmó a Chopper durante el Davy Back Figth. Él se asumió como pirata para luchar por Luffy, así que espera que Luffy este a la altura, en cierto sentido. Y al mismo tiempo, es capaz de hacer locuras con tal de salvar a sus amigos, siempre está ahí para defender a quien haga falta.
Robin es un personaje que me encanta en todos los aspectos. Su rol dentro de la trama, su rol dentro de la tripulación, su participación en dos de mis sagas favoritas (Water 7 y Enis Lobby), su historia de vida, su personalidad, sus poderes, todo. Me encanta que siempre parezca saber un poco más de lo que dice, que sea tan atenta a todo lo que pasa con sus compañeros, que tenga un sentido del humor muy oscuro. Amo que le guste la historia, ya que aporta el trasfondo del pasado mundial a la trama de aventuras. Amo como se va adaptando gradualmente a la tripulación, como a pesar de que ya sabemos su pasado sigue siendo misteriosa. Me encanta que la razón por la que la persiguieran fuera el conocimiento (sobre todo conocimiento lingüístico), es algo que dice mucho del gobierno mundial. Amo sus poderes, debe ser mi fruta del diablo favorita. (Y admitamos que da para delirar con lemon al rolete, sobre todo ahora que se fueron al carajo y Robin se puede duplicar y aumentar de tamaño. ¿Soy la única shockeada con las piernas gigantes?) Pero sobre todo, amo su sonrisa y su momento de gloria gritando que desea vivir.
Lo que me encanta de Smoker es que aparece en la historia para romper con la idea de “marines igual a malos”. Hasta ese momento todos los marines aparecidos o eran corruptos o soberbios o simplemente detestables, con la excepción de Cobi, eso sí. Pero Smoker, con toda su fachada de villano, es un buen hombre. En su primera escena, una nena le ensucia el pantalón y, mientras yo pensaba que la nena iba a sufrir, él le pide disculpas y le regala dinero para helado. Me derritió. Smoker es justo, es racional pero sensible, y es un buen marine. Está comprometido con el bien común y con la idea de servir al pueblo, sin ser un idealista. Quiere meter a Luffy derechito en una celda, pero le reconoce que salvó a Arabasta. No le interesa escalar posiciones, y se preocupa mucho por sus subordinados. Simplemente, me encanta. Dato curioso al margen, cuando pasaron el anime por Cartoon, le censuraron sus dos puchos cambiándolos por dos hilitos de humo que le salían por la boca (¿? Sí, así de ilógico como suena, será que creen que los nenes son boludos o algo así). El caso es que justo lo vio mi hermano y me dice “¿Y éste qué tiene? ¿Es una pava?”, y de ahí le quedó el apodo de “El Hombre Pava”.
Mención especial: Todos los mugiwara (indiscriminadamente), Mihawk, Cocodrilo, Shanks, Buggy, el CP 9 y tantos otros.
Bleach: Chad, Ryuuken, Mayuri.
Chad fue el primer personaje que realmente me gustó de Bleach. Me encantó que peleara para defender a Shibata y a Rukya aun sin tener idea de contra que peleaba. Además, siempre me llaman los personajes callados, que sólo abren la boca cuando hace falta. Su relación con Ichigo pareció especial desde el principio. Después cuando se supo su pasado, aparecieron sus poderes y fue a arriesgar su vida para cubrirle las espaldas a Ichigo, me quedé enganchada. En Hueco Mundo, fue locura ya. Me encantó el toque de oscuridad que le dieron a sus poderes. Un brazo gigante para defender, un brazo diabólico para atacar. Con todo, Chad sigue siendo el mismo chico amable, callado y leal del principio. Ahora mismo, me preocupa como pueda llegar a sentirse por lo que pasó con los fulbringers. También espero que tenga un poco más de participación, al pobre siempre lo dejan tirado.
Ya lo dije antes, pero no me cansó de repetirlo: Ryuuken Ishida saca a mi fangirl interna. Cada aparición, por pedorra que sea, me tiene a los gritos de alegría y babeando. La primera vez que apareció fue decir “Me cachis en la genética”. Ryuuken es hermoso. No me había pasado antes con ningún personaje de Bleach de quedarme un rato mirando su imagen. Y encima lo primero que hace es tratar a su propio hijo de idiota. No es que tenga algo contra Uryuu, él me cae muy bien. Pero el descaro con que lo denigra, la crueldad con que lo entrena, y el que de todas formas demuestre que sí se interesa por él, me encanta. No puedo no amar a un personaje tan amargado y superado por la vida, pero que aun así tiene algo que le importa más de tres carajos. Y además tiene tanto pasado misterioso, me muero si Bleach termina sin que eso quede claro.
Con Mayuri, a diferencia de todos los que nombre hasta ahora, no fue a primera vista. La primera vez que apareció, amenazando a Ikaku con despanzurrarlo sino le daba información, me cayó muy mal. Y me siguió cayendo mal hasta bien entrada la batalla con Uryuu. Cuando empezó a pelear y a mostrar un poco más de su personalidad, recién entonces empezó a llamarme la atención. Eso de ser más científico que humano le dio más sentido a su forma de ser, y le dio algo más: razones amorales para justificarse. Él no tiene ninguna razón moral o espiritual para justificar lo que hace, y ni le interesa tenerlas, porque a él no le importa la moralidad. Él hace todo en función de sus investigaciones, ni más ni menos. Cuando se descubrió la verdad sobre Aizen, su “No me importa” fue lo último que necesitaba para quedar enganchada. Mayuri es el tipo personaje que uno etiqueta como “aliado”, así, con comillas. Porque es capaz de pasarse al bando del mejor postor, según le convenga a sus intereses, y porque en realidad el grupo protagonista preferiría no relacionarse con él. Su batalla contra Szayel es mi favorita del manga. Los trucos escondidos, su curiosidad científica, su discurso sobre la perfección y la forma cruel, cruel, de terminar con su enemigo. Y las quejas de Uryuu que le dan el toque gracioso. Desde ahí que cada vez que aparece me mata de risa.
Mención especial: Ichigo, Urahara (mi primer favorito, hasta que otros lo fueron dejando atrás), Kempachi, Hirako (otro al que le debo fics), Renji, Byakuya, Grimmjow.
KHR!: Yamamoto, Squalo, Mukuro.
Me costó horrores decidir. En cada capítulo, me gusta más uno u otro personaje. Pongo estos como los tres que más me hacen saltar cuando aparecen, aunque no son los únicos.
Con Yamamoto me paso algo raro. Al principio, por el tipo de personaje que es, pensé que no me iba a caer bien. No soy de los tontos sonrientes. Pero… la sonrisa de Yamamoto pudo conmigo. Admito que lo primero que me gustó fue su portada, con esa súper sonrisa, aunque su personalidad me rompía los quinotos. Hasta que lo vi chocar con Gokudera por ver quien protegía a Tsuna y me encantó la tranquilidad con que asimilaba todo. Yamamoto tiene eso, una tranquilidad trascendental, que le permite tener esa sonrisa todo el tiempo. No importa como vayan las cosas, él se tranquiliza, sonríe y busca una solución. Conformé pasaron los capítulos me fui enganchando más y más con él. Yamamoto se iba tomando las cosas más en serio y cada vez salía más su “costado mafioso”, pero no dejaba de ser el chico sonriente. En el arco de Varia, con su lado mafioso/espadachín a full, ahí me enamoró. Desde el momento en que empezó a tomarse en serio lo de la espada, salió un lado de su personalidad que me encanta, sin desplazar al Yamamoto despreocupado de siempre. Su lealtad a Tsuna también me gusta: siempre queda claro que está dispuesto a dejar lo que más quiere para ayudarlo. Su sonrisa, su tranquilidad y su relación con Squalo son tres de las cosas que amo de él.
Squalo es demasiado, demasiado desquiciado. Será por eso que me encanta, como dije tengo algo con los personajes que buscan la lucha por la lucha en sí. (Que nunca se encuentren él, Kempachi y Zoro, sería de nunca acabar.) Squalo tiende a obsesionarse con las cosas: se obsesiona con la espada, se obsesiona con su jefe y se obsesiona con Yamamoto. Y a eso se le suma un carácter de mierda y una necesidad de gritar en vez de hablar. Termina dando risa cada vez que se saca (lo sacan), y a la vez tiene toda esa historia con Xanxus y el Varia que da a entender que hay algo más que espadas en su cabeza. Con todo, Squalo debe ser el más “sano” y cuerdo de su grupo. Por eso es el que termina haciéndose cargo de las cosas, muy a su manera, y poniendo un poco de orden al Varia (sobre todo en el arco del futuro). Me fascina que vaya tan finito entre la locura y la seriedad. Y su relación con Yamamoto me mata, simplemente los amo.
Mukuro es de esos personajes que quisiera odiar, pero no puedo evitar babear y admirarme cada vez que aparece. Es un hijo de puta y por eso lo amo. Primero que nada, su arco marca un antes y un después en la trama. Es el primer enemigo serio y es el “aliado” inesperado que todos esperábamos. Es sádico hasta la médula, astuto, saca poderes de la nada, tiene un plan maligno que da tanta risa como miedo, pero sobre todo, tiene un pasado oscuro que hace que Tsuna se replantee un par de cosas. Oh, y un grupo de “amigos” que son su talón de Aquiles, por más que él sea capaz de atravesarlos si se meten en su camino. Es un personaje que uno nunca sabe si temerle, odiarle o tenerle pena, o todo a la vez. Digamos que tiene su lado “bueno”, pero se fuerza a mantenerlo fuera del camino de sus planes. También tiene sus momentos demasiado cómicos, alcanza con mirar la forma de su pelo. Me encanta la relación tensa que tiene con el resto del grupo, y sobre todo con Tsuna. Y si uno ya creía que en KHR! había muchos bishi, con él tenemos la cereza del postre.
Mención especial: Tsuna, los guardianes Vongola (todos juntos en general), Hibari (“Te morderé hasta la muerte” y sus indicios de sadomaso, le merecen una mención aparte), Dino, Reborn, Xanxus (amo sus momentos de “te tiro lo que tenga a la mano”,) Skull (mi arcobaleno favorito después de Reborn).