Título: Love, not war.
Rating: NC-17/R
Palabras: 3000+/-
Pareja/Personajes: Francia/Inglaterra.
Summary: A Inglaterra solo le tomó una semana aceptar la generosa oferta de Francis.
A/N: Lo del cabello está ligeeeeramente inspirado en una situación real, que me hizo reír tanto que inspiró esto para una pareja que casi ni me gustaba. Y por supuesto, esto es para ma belle Angleterre (nadie se dará cuenta que sos vos si no me puteás en los comments, no te preocupes ♥).
Lo primero que Francia notó al entrar a su habitación en el hotel fue la sutil presencia del alguien más. Aunque no era extraño encontrar a compañía esperándolo, si su corazonada era correcta, la persona que lo esperaba esta vez era alguien que ciertamente no le buscaba seguido.
Ya en serio, pensó, caminando hacia el dormitorio pausadamente. Solo le tomó una semana aceptar mi oferta, su mente siguió mientras recordaba dejar una copia de la llave de su habitación en la almohada, al lado de la cabeza de la persona que había compartido la cama con él la noche anterior.
Bueno, tenían todo el tiempo del mundo. Literal y figurativamente, porque no había demasiadas probabilidades de que los borraran del mapa (de nuevo, literal y figurativamente), y porque estaban básicamente apresados en el hotel hasta que la infinita cantidad de conferencias a las que debían asistir terminaran. Francis tenía la ligera sensación (seguramente correcta, era el país de l’amour, después de todo), de que el dejar furtivamente llaves en otras habitaciones era algo que pasaba seguido últimamente. (Una semana más, y los rumores de quien le daba la llave a quien empezarían. Una semana y dos días, y las apuestas serían casi todo de lo que la gente hablaría, furtivamente claro.)
Efectivamente, había un bulto en su cama. La ropa doblada con cuidado (y más que nada, lo horriblemente anticuada que era), hacían demasiado obvio quién era. Sin notarlo, Francis comenzó a silbar una pequeña melodía, pero en un tono tan bajo que la persona durmiendo en su cama no lo notó.
Aún caminando lentamente, se acercó a la cama, mirando con atención a la figura durmiente de Inglaterra. Que raro, Angleterre, pensó con ligera burla, el verte tan vulnerable. ¿Cuándo fue la última vez que tuve el placer?
Bueno, eso es si por ‘vulnerable’ se podía definir a la cara de pocos amigos que Arthur tenía en ese momento, y el hecho de que obviamente no dormía profundamente. De hecho, parecía que estaba en medio de una guerra, durmiendo alerta. Por su postura, lucía como si pudiera saltar a matar a quien quiera se le acercara sin avisar. Francis sabía por experiencia eso. Si tuviera que contar las veces que le había saltado, incluso cuando eran aliados…
Francis desabrochó su chaqueta y aflojó su corbata, aún sin dejar de mirar. Con lentitud, se sentó en una silla, tratando que los ojos no volvieran a la cama una y otra vez, y quitó sus zapatos y sus medias, dejándolos en el suelo. Bueno, eventualmente tendría que recuperar (o compartir, aparentemente) su cama, así que…
Con una mueca algo burlona (pero dirigida a sí mismo) el francés se levantó y se sentó (o más bien, se dejó caer) en la cama.
Inglaterra se movió ligeramente, sus ojos entreabriéndose. Bueno bueno, ahora si estamos mostrando vulnerabilidad, fue lo primero que el francés pensó, ligeramente sorprendido al ver a Arthur en un momento tan… ¿íntimo? Ciertamente no solían dormir tranquilos en la compañía del otro… Otra parte de su mente, mientras tanto, lejanamente anotaba el extraño hecho de que Inglaterra le esperara (lo buscara para coger o no) medio desnudo. (Francis miró de nuevo a la piel expuesta por el movimiento de las sábanas, confirmando lo que pensaba.)
“What…” Inglaterra preguntó, claramente aún medio dormido. “Bloody hell… so tired,” murmuró, estirándose.
Francia solo tosió, intentando averiguar si la inesperada presencia en su cama era lo que el creía que era.
“¡Mierda! Fucking frog!” Arthur miró a su alrededor, una mezcla de ‘shit, debería estar borracho para estar haciendo esto’ y ‘fuck, estoy haciendo esto’ yendo a su cabeza.
“¿A qué debo el placer, Angleterre?” Claro, provocarlo siempre era la respuesta.
“Sabes perfectamente bien…” Inglaterra siseó, mientras empezó a sentir su rostro tomando color, “a que mierda vengo.”
Bueno, sí que lo sabía ahora. Francis miró discretamente la copia de la llave que le había dado a Arthur, apretada en la mano del inglés como si la vida se le fuera en ello. De cualquier otra persona, quizá habría pensado que era un gesto adorable. “Te tomó tiempo, Angleterre,” murmuró.
“Tsk, más te vale que aproveches antes que recupere un poco de sentido común.” Inglaterra se revolvió el cabello, claramente en conflicto consigo mismo.
“Aprovecharse suena tan mal, cheri.” Francia se inclinó, ignorando el rudo sonido que Arthur dejó salir y puso una mano en el rostro del inglés. Inglaterra no lo estaba mirando. El francés mantuvo su mano ahí por unos segundos. No sería divertido (ni ninguno lo disfrutaría) si Inglaterra seguía así. Con lentitud, movió su mano hasta tomar su mentón e inclinar su cabeza hacia arriba, haciendo que sus miradas se encontraran.
“Aún puedes salir, Angleterre,” susurró, fingiendo indiferencia, aún cuando aunque solo fueran unos milímetros, sus rostros se estaban acercando.
“Púdrete, sapo.” Inglaterra lo tomó de la corbata y tiró hacia abajo, aún incrédulo de que esto estaba pasando de nuevo. Pero no podía negar que quería que pasara. Pocas cosas eran tan liberadoras como descargarse así. Podía sentir ya que el cuerpo se le tensaba y relajaba, expectante, esperando a ese momento en el que todas las presiones se irían, aunque más no fuera momentáneamente.
Francis trató de sonreír entre los besos, pero estaba demasiado ocupado para hacerlo. Esto era más como lo que quería. Inglaterra casi ni dejaba que se separaran, y estaba empezando a sentir las manos del inglés en su ropa. La posición se estaba haciendo incómoda, así que ambos se acercaron más. El inglés mandó a volar su corbata, y ahora si, podía sentir con claridad la mano de Arthur hecha un puño en su camisa.
Lentamente, el francés puso su mano sobre la de Arthur y la separó de su ropa, parándose. Sin demasiado cuidado, pero sin tirarlas tampoco, se sacó su chaqueta y camisa, todo el tiempo conciente de que tenía la mirada hambrienta de Inglaterra clavada encima.
Ahora si sonriendo, Francis se giró hacia la mesa cerca de la cama, y agarró el cepillo de allí para comenzar a arreglar su pelo.
Inglaterra se puso furioso. “¿Qué mierda haces ahora, frog?”
El francés volvió a la cama lentamente, luego de unas cuantas cepilladas más. Ahora arrodillándose en la cama, tocó la mano de Arthur que aún sostenía la llave. “Creo recordar que unas horas antes que te diera esto,” y apretó sus manos para enfatizar lo que decía “tenías tus manos enterradas en mi cabello, Angleterre. Y ya que parece que eso pasará de nuevo, quería ayudarte un poco.” Ahora Francis le dio un pequeño beso. “Odiaría que no sientas mi cabello tan hermoso como esa vez.” Y guiñó el ojo.
“¡Eres un estúpido!” Arthur lo tiró a la cama y se puso encima de él, queriendo quitarle la sonrisa (fucking arrogante sonrisa) de un golpe. Con un gruñido, se acercó a besarlo, olvidando toda provocación y metiendo su lengua casi al instante. Ahora estaba incluso más frustrado que antes, y más le valía al francés poder seguirle el ritmo.
Las manos de Francis se movieron instantáneamente alrededor del inglés, recorriendo sus hombros, su espalda desnuda y finalmente bajaron a posarse sobre su culo. Inglaterra gimió en el beso, tratando de no dejar salir algún “yes” muy fuerte (que no pensaba darle el gusto, shit).
Trabajando en quitar (o al menos bajar) la ropa interior del inglés, Francis siguió apretando y tocando a gusto. Arthur bajó de su boca a su cuello, mordiéndolo quizá con más fuerza de la necesaria (lo que volvería a molestarlo a el mismo, Francis pensó a lo lejos; el no tendría problema de que las marcas se vieran al día siguiente… ahora, Arthur seguramente sí). “Nnngh, ¿impaciente, mon cheri?”
Inglaterra dejó salir un ‘tsk’ burlón. “¿Tú no, sapo? Estoy seguro que te pasaste la semana esperando que yo viniera.” El inglés acentuó sus palabras poniendo una rodilla entre las piernas de francés, y Francia se arqueó ligeramente hacia el. Sonriendo con malicia, Inglaterra lo mordió de nuevo.
“O-Oui, Angleterre. Era una gran decepción llegar aquí y ver que habías rechazado mi generosa oferta un día más, ¿sabes?”
“Imbécil…” Arthur se incorporó para desabrochar el cinto del francés y quitarle la ropa que aún tenía puesta. Hecho eso, mandó a volar su propia ropa interior, y volvió sobre el francés, asegurándose de rozarse con el particularmente fuerte.
Francis dejó salir un sonido gutural, moviendo sus manos de nuevo al culo del inglés. “M-merde, Arthur…”
Tensándose por un segundo, Inglaterra apoyó su frente en la del francés. “¿Yes, frog?” Inglaterra sintió la punta de un dedo de Francis rozándolo ahí, y dio un suspiro tembloroso, aunque ni siquiera había entrado un milímetro adentro. Para su sorpresa, le estaba costando horrores no moverse para que el dedo entrara de una vez. God, realmente quería eso. Shit. Aunque ya lo hubiera hecho una vez con el francés, no podía procesarlo del todo aún.
“Angleterre,” Francis susurró, moviendo sus manos para lograr estirarse hasta la mesa de luz cerca de la cama. Lubricante en mano, se volvió a mirar a Arthur de nuevo. Claramente (sus ojos se enfocaron por unos momentos en su erección) el quería más, y por alguna razón eso le estaba gustando demasiado.
Cubriendo sus dedos con el líquido, el francés movió sus manos a su posición anterior, pero una vez más solo rozó la zona ligeramente. Sin que el lo notara, Inglaterra agarró con fuerza las sábanas a los costados de su cabeza, pero escuchó perfectamente esos suspiros de los que empezaba a querer más. Podía sentir la impaciencia en ellos. Con cuidado, finalmente hundió la punta de un dedo en el inglés.
Al sentir eso, Arthur se tensó ligeramente, pero inmediatamente se obligó a relajar. Sus manos no dejaron de aferrarse a las sábanas, pero intentó al menos hacer que no doliera. Por más que la sensación no le fuera ajena para nada, sabía lo que sería si se empezaba a tensar.
Por su parte, Francia empujó todo el dedo adentro, dejándolo quieto por unos segundos. Su otra mano fue a la nuca del inglés e hizo presión para que sus bocas se tocaran de nuevo. Francis mordió el labio inferior del inglés, suavemente, para luego empezar a besarlo lentamente, mientras su dedo se comenzaba a mover. Algunos gemidos se ahogaron entre los besos, y Francia quitó su dedo. Con cuidado, empezó a meter dos ahora, intensificando el beso de repente.
Las caderas de Inglaterra dieron un espasmo, y era obvio que trataba de no moverlas al ritmo de sus dedos. Francia sintió que la lengua del otro salía, y en los segundos que se separaban, Arthur solo podía dejar salir ‘ah’s sin aliento. Sus dedos entraban y salían, y el cuerpo de Inglaterra ahora seguía sus movimientos perfectamente.
Animado por esa reacción, Francis separó sus dedos lentamente, estirando el músculo lentamente. Con esfuerzo, se tragó un comentario (hipócrita, porque el también estaba empezando a querer esto tanto o más que Arthur) sobre lo fácil que el cuerpo de Inglaterra estaba respondiendo.
“¡Shit! Fuck…” Sin notarlo, Inglaterra hundió sus manos en el cabello del francés, ahora si gimiendo en voz alta. Podía sentirse a si mismo apretando los dedos que seguían entrando y saliendo de el, y por Dios, quería más.
Francis separó sus dedos cada vez más, y el beso se volvió frenético por unos instantes.
“F-Francis,” Inglaterra se escuchó a si mismo murmurar al fin, antes de ir por otra ronda de besos, mordiéndolo antes de separarse. “Fuck, deja de…”
Sin aliento, Francia quitó sus dedos y siguió a Inglaterra, que estaba rodando sobre su espalda. Mientras agarraba de nuevo el lubricante, se tomó su tiempo para recorrer el cuerpo del inglés con la mirada, perfectamente conciente de la mirada entre furiosa y avergonzada del inglés.
No sería divertido si Inglaterra estaba en negación, pero tampoco sería divertido si no lograba que pusiera esa cara de exasperación.
Con un guiño de ojo exagerado, Francis le sonrió. Llenando su mano con el líquido de nuevo, pasó un poco por su propia erección, suspirando ante el contraste de frío y calor. Sin apuro, se acercó más a Inglaterra, y maniobraron hasta que Inglaterra tenía una pierna alrededor de él.
“¿Listo, mon cheri?”
“S-sólo deja la palabrería y hazlo, ¿quieres?”
“Como tú digas, Angleterre…”
Francis empujó ligeramente adentro, mientras Inglaterra movía su otra pierna para ponerla también alrededor de él. Agitado, el francés paró cuando sintió la punta introducirse, y dejó salir un gemido mientras empujaba una vez más para meterse adentro por completo. “M-merde…”
“Fuck…” Inglaterra hizo eco a su gemido.
Francis inclinó su cuerpo hacia delante, y el movimiento hizo que ambos se tensaran.
“Seriously, frog…” Arthur sintió ese movimiento en todo el cuerpo, mucho más fuerte de lo que esperaba. “Y-ya muévete, ¿estás esperando una invitación o algo?”
“Tan impaciente, mon cheri…” Francia movió sus caderas para salirse con cuidado, notando con obvio placer que podría hacerlo sin esfuerzo.
El francés dio la primera embestida firme (no estaría mas allá de Inglaterra el tratar de matarlo ahora, por la forma en que gruñía), probando la posición. Decidido, agarró las caderas de Inglaterra y las sostuvo firmemente en un buen ángulo para ir más profundo. Arthur maldijo cuando el hizo un movimiento, y Francis se sintió relamer los labios mientras intentaba tocar ahí de nuevo.
“Yes, fuck…” Inglaterra lo abrazó más fuerte con sus piernas cuando sintió ese movimiento en toda su espina. Sintiendo lo mismo una y otra vez, se arqueó lo más que pudo, agarrando las sábanas y torciéndolas con fuerza.
Eso era todo el ánimo que el necesitaba. Cerrando los ojos, solo sintiendo cada vez que entraba y salía, Francis se dedicó a solo una cosa: darle placer a Inglaterra.
Eso sí, Francis esperaba que las paredes fueran a prueba de tanto sonido. Pero si había algo que el pensaba, era que no había que avergonzarse de algo tan natural como el sexo, así que no le prestó demasiada atención. Curiosamente, el mismo dejó salir un gemido muy fuerte al segundo; ahí, perfecto, casi gritó al sentir que llegaba mas profundo.
Decidido, volvió a tomar las caderas de Inglaterra, esta vez con más fuerza.
El orgasmo del inglés lo sorprendió, justo cuando el estaba pensando que sería cruel dejar a Inglaterra sin atenderlo. Pero si ni siquiera lo he tocado, pensó al sentir unas gotas de semen golpear su pecho y dejando un rastro blanco en la piel del inglés.
Francis sintió como de repente tenía menos espacio para moverse. “Ah, mon Dieu…” Tratando de mantener el mismo ritmo, el mismo ángulo, siguió embistiendo unas veces más hasta que se sintió correr dentro de Inglaterra.
El inglés dio un pequeño gemido al sentir que el otro se corría, pero no se movió de su posición. De hecho, aún tenía las sábanas agarradas como si se le fuera la vida en ello. Solo cuando sintió que las manos en su caderas lo dejaban (y, con otro gruñido, que Francis salía de el) dejó que su cuerpo se relajara por completo, respirando profundo.
Tirándose sin ceremonia a su lado, Francis le alcanzó unos pañuelos que había en la mesa de noche.
Inglaterra se limpió en silencio, sin fuerzas por el momento, y siguió respirando apresuradamente. Shit, el sapo era bueno (aunque era lo menos que se podía esperar de alguien como el). Cuando pudo, sentó en la cama, tratando de encontrar su ropa.
“¿Angleterre?”
“¿Mmm?”
“Quédate.”
¿Qué? Arthur se dio vuelta lentamente, mirando al francés que se estiraba, aún boca abajo en la cama.
“Te conozco, mon ami. Dudo que eso te satisfaga mucho tiempo...” Francis rodó hasta quedar de costado, sin vergüenza, mirando al inglés. “Mañana tenemos el día libre, ¿non? Si te vas antes de… digamos, el mediodía, nadie notará donde anduviste toda la noche…” El francés llevó una mano a su mentón, pensativo. “Bueno, quizá todos tengan la misma idea, porque te aseguro que muchos cuartos están ocupados solo en nombre desde hace algunos días, pero aún así, puedes esperar a que el pasillo se desocupe, ¿oui?”
Con su ropa interior en la mano, Inglaterra dejó salir un “tsk” a la última parte. Estaba tan seguro que las apuestas y los juegos idiotas para ver quien estaba con quien empezarían pronto… Bueno, eran casi una tradición. Una muy odiosa, pero tradición al fin. Los demás idiotas tenían que gastar energías en algo, suponía.
“Está bien, sapo. Pero si alguien me ve, tendrás que aceptar la historia que yo invente de por qué terminé en tu cuarto, ¿yes?”
“Sólo si no alcanzo a decir algo yo primero, mon cheri.”
Arthur rodó los ojos. “Como sea, debería bañarme de todas formas…” Pañuelos o no pañuelos, se sentía asqueroso. Aunque no lo pareciera, había sido más, ah, ejercicio, del que pensaba, aún sabiendo que Francis era… bueno, Francis.
Suspirando (quedarse en cama sonaba como una muy buena idea), Inglaterra se levantó.
“¿Oh? ¿Quieres comp-? ¡Ow!” Francia rodó para esquivar el zapato.
“Ni lo pienses, sapo.”
“¡Mon Dieu!” Francis se llevó una mano dramáticamente a su frente. “‘Make love, not war’, ¿no es así, Angleterre?”
Las cejas de Inglaterra parecían tener un tic. “Te pido… No. Te ordeno que no vuelvas a cometer tamaña violación al idioma inglés con ese horrible acento”.
“Oui, oui…” Francia movió una mano en el aire, sin interés. “No te tardes demasiado, ¿ok, Angleterre?”
“¿Fucking frog, ya quieres hacerlo de nuevo?”
Francia sonrió burlón. “¡Por supuesto que no, Angleterre! ¿Por qué piensas eso de moi? Solo quiero agua caliente para mí también… Realmente, que un ‘caballero’” Francis hizo comillas con sus dedos “piense así es desconcertante, ¿no lo crees?” preguntó, con un tono escandaloso forzado.
E hubiera seguido, pero el zapato de Inglaterra si llegó a su cara esta vez.
Riendo a pesar de todo, Francis rodó en la cama, mirando al techo mientras se escuchaba el portazo de su baño (quizá ahora si deseaba que las paredes fueran a prueba de ruido, después de todo).
Las cosas estaban interesantes, y, con una sonrisa, no pudo evitar preguntarse que tanto más lo serían en el futuro.
A/N: "frog"/"rana/sapo" es un insulto clásico de los ingleses a los franceses. Sé que "make love, not war" ("haz el amor y no la guerra") es una frase originalmente estadounidense, pero creo que a este punto, ya es algo universal. Y la imagen mental era demasiado graciosa. Creo que todo lo demás se explica solo, pero si hay alguna palabra que no se entienda, solo pregunten ♥.