Para 30vicios
Yuhuuu, por fin retomo la tabla~ /o/
Fandom: Katekyo Hitman Reborn!
Claim: Chrome Dokuro.
Tabla: Aquí.
Personajes: Chrome Dokuro, Hayato Gokudera.
Prompt: #16 ¿Por qué no?
No era alguien que disfrutara leyendo revistas femeninas, pero tampoco podía negar que sentía curiosidad. Después de todo, Ken solía hablar mal de ellas, quejándose de los contenidos inútiles y ridículos que estas solían tratar, y ella deseaba saber qué tanta verdad había tras sus comentarios.
Como fuese, en el momento en que Chrome pasó por una librería que exhibía la última edición -“Especial de Navidad”- de una de las revistas de este tipo, entró sin dudarlo y la compró. Al salir de la tienda no pudo evitar sentirse un poco culpable, sobre todo al imaginarse la cara que pondría Ken cuando se enterase de que había adquirido una no sería agradable. A pesar de todo, no se arrepentía; en cambio, apretó la revista contra su pecho y comenzó a caminar a paso apresurado, deseosa de poner leerla.
---
Gokudera caminaba sin rumbo fijo disfrutando de su cigarrillo, aburrido y sin nada que hacer. Recordó entonces la tarea que les habían dado en clases y al Décimo quejándose de lo difícil que estaba. No sería mala idea ir a su casa, con la escusa de querer ayudarle con la tarea -que de seguro no había hecho.
Entusiasmado por su nuevo panorama emprendió marcha hacia la casa de Tsuna, sin embargo, se detuvo frente a una plaza cercana, seguro de haber visto a Chrome sentada en una de las bancas. ¿Qué hacía ella ahí?
---
Chrome se sentó, segura de que estaba lo suficientemente lejos como para no ser sorprendida por Ken o Chikusa. La plaza que había escogido estaba bastante alejada de las calles grandes, y en ese momento ella era la única ahí. Escogió un banco a la sombra de un gran árbol y abrió la revista.
Comenzó a pasar las hojas leyendo los títulos de los artículos. Había recetas de cocina, tests (“¿Qué tan compatibles son?”) y una gran cantidad de artículos que llamaron la atención de Chrome. Se fijó en uno donde aparecía una joven tomándole la mano a un chico -Se parece a Mukuro-sama, pensó- y acercándosele.
Decidió que ese sería el primer artículo que leería. Decía con letras grandes y llamativas “Conquista a tu chico; toma la iniciativa”, y hablaba principalmente de cómo llamar su atención, con consejos sobre qué ponerse, cuando tomarle la mano y, al parecer lo más importante, cuándo y cómo besarlo. Se sonrojó, pensando cuándo tendría la oportunidad de usar ese método y qué tan efectivo sería. Tal vez tuviese que practicar un poco, pero no creía que Ken o Chikusa se prestaran para eso.
-¿Qué haces aquí? -preguntó una voz que parecía querer sonar irritada.
Chrome levantó la mirada, sonrojada, encontrándose con Gokudera que la observaba con evidente molestia.
-Leo… -respondió ella.
La arruga que se marcaba entre las cejas del italiano se hizo aún más evidente, mientras miraba de reojo la revista que sujetaba entre las manos.
-Vaya -bufó-, supongo que a ti también te gusta leer esas cosas…
Chrome bajó la mirada, suponiendo que se refería a la revista. En realidad, ni siquiera había terminado de leer el artículo, así que no podía decir que se contaba entre el grupo de personas…
-Bueno, nos vemos.
La voz del italiano la distrajo de sus pensamientos, y antes de que este tuviese oportunidad de girar para irse, Chrome tomó su mano y estrelló con torpeza sus labios contra los de él.
-¿P-pero qué…? Tú-- ¿por qué…? -balbuceó sonrojándose violentamente, incapaz de decir algo coherente.
Chrome lo miró con atención.
-¿Fue muy repentino? -preguntó suavemente.
-¡Por supuesto que sí!
-Ah -murmuró ella, poniéndose de pie mientras tomaba sus pertenencias-. Entonces debo hacerlo más lento.
Chrome parecía haber dejado de hablar con él, para dirigirse a sí misma. Gokudera la miró desconcertado.
-¿Qué…?
-Muchas gracias -le interrumpió ella mientras hacía una cortés inclinación-. Adiós.
Se marchó rápidamente, dejando a Gokudera de pie, inmóvil y con la misma cara de espanto que puso luego del repentino beso. ¿Qué diablos había sido eso?
Por eso las mujeres le resultaban molestas; no había forma de entenderlas.
Personajes: Chrome Dokuro.
Prompt: #21 Lo que siempre había deseado.
Su vida había sido intranquila. Podía sentir el rechazo de las otras personas, y nunca tuvo alguien a quien pudiera llamar “amigo”. Tampoco había un lugar al que pudiera llamar “hogar” o a quien llamar “familia”, aún cuando sí tuviese a alguien con quien compartía vínculos sanguíneos, así como un lugar donde dormir y comida.
Poco sabía que en el momento en que se hubiera rendido, cuando estuviese al borde de la muerte, conocería a la persona que le brindaría un “amigo”, un “hogar” y una “familia”. Poco sabía que estaba a punto de conocer a la persona que daría vuelta su mundo, y le daría una razón para querer seguir viviendo.
Fandom: Katekyo Hitman Reborn!
Claim: Chrome Dokuro.
Tabla: Aquí.
Personajes: Chrome Dokuro, Hayato Gokudera.
Prompt: #16 ¿Por qué no?
No era alguien que disfrutara leyendo revistas femeninas, pero tampoco podía negar que sentía curiosidad. Después de todo, Ken solía hablar mal de ellas, quejándose de los contenidos inútiles y ridículos que estas solían tratar, y ella deseaba saber qué tanta verdad había tras sus comentarios.
Como fuese, en el momento en que Chrome pasó por una librería que exhibía la última edición -“Especial de Navidad”- de una de las revistas de este tipo, entró sin dudarlo y la compró. Al salir de la tienda no pudo evitar sentirse un poco culpable, sobre todo al imaginarse la cara que pondría Ken cuando se enterase de que había adquirido una no sería agradable. A pesar de todo, no se arrepentía; en cambio, apretó la revista contra su pecho y comenzó a caminar a paso apresurado, deseosa de poner leerla.
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Gokudera caminaba sin rumbo fijo disfrutando de su cigarrillo, aburrido y sin nada que hacer. Recordó entonces la tarea que les habían dado en clases y al Décimo quejándose de lo difícil que estaba. No sería mala idea ir a su casa, con la escusa de querer ayudarle con la tarea -que de seguro no había hecho.
Entusiasmado por su nuevo panorama emprendió marcha hacia la casa de Tsuna, sin embargo, se detuvo frente a una plaza cercana, seguro de haber visto a Chrome sentada en una de las bancas. ¿Qué hacía ella ahí?
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Chrome se sentó, segura de que estaba lo suficientemente lejos como para no ser sorprendida por Ken o Chikusa. La plaza que había escogido estaba bastante alejada de las calles grandes, y en ese momento ella era la única ahí. Escogió un banco a la sombra de un gran árbol y abrió la revista.
Comenzó a pasar las hojas leyendo los títulos de los artículos. Había recetas de cocina, tests (“¿Qué tan compatibles son?”) y una gran cantidad de artículos que llamaron la atención de Chrome. Se fijó en uno donde aparecía una joven tomándole la mano a un chico -Se parece a Mukuro-sama, pensó- y acercándosele.
Decidió que ese sería el primer artículo que leería. Decía con letras grandes y llamativas “Conquista a tu chico; toma la iniciativa”, y hablaba principalmente de cómo llamar su atención, con consejos sobre qué ponerse, cuando tomarle la mano y, al parecer lo más importante, cuándo y cómo besarlo. Se sonrojó, pensando cuándo tendría la oportunidad de usar ese método y qué tan efectivo sería. Tal vez tuviese que practicar un poco, pero no creía que Ken o Chikusa se prestaran para eso.
-¿Qué haces aquí? -preguntó una voz que parecía querer sonar irritada.
Chrome levantó la mirada, sonrojada, encontrándose con Gokudera que la observaba con evidente molestia.
-Leo… -respondió ella.
La arruga que se marcaba entre las cejas del italiano se hizo aún más evidente, mientras miraba de reojo la revista que sujetaba entre las manos.
-Vaya -bufó-, supongo que a ti también te gusta leer esas cosas…
Chrome bajó la mirada, suponiendo que se refería a la revista. En realidad, ni siquiera había terminado de leer el artículo, así que no podía decir que se contaba entre el grupo de personas…
-Bueno, nos vemos.
La voz del italiano la distrajo de sus pensamientos, y antes de que este tuviese oportunidad de girar para irse, Chrome tomó su mano y estrelló con torpeza sus labios contra los de él.
-¿P-pero qué…? Tú-- ¿por qué…? -balbuceó sonrojándose violentamente, incapaz de decir algo coherente.
Chrome lo miró con atención.
-¿Fue muy repentino? -preguntó suavemente.
-¡Por supuesto que sí!
-Ah -murmuró ella, poniéndose de pie mientras tomaba sus pertenencias-. Entonces debo hacerlo más lento.
Chrome parecía haber dejado de hablar con él, para dirigirse a sí misma. Gokudera la miró desconcertado.
-¿Qué…?
-Muchas gracias -le interrumpió ella mientras hacía una cortés inclinación-. Adiós.
Se marchó rápidamente, dejando a Gokudera de pie, inmóvil y con la misma cara de espanto que puso luego del repentino beso. ¿Qué diablos había sido eso?
Por eso las mujeres le resultaban molestas; no había forma de entenderlas.
Personajes: Chrome Dokuro.
Prompt: #21 Lo que siempre había deseado.
Su vida había sido intranquila. Podía sentir el rechazo de las otras personas, y nunca tuvo alguien a quien pudiera llamar “amigo”. Tampoco había un lugar al que pudiera llamar “hogar” o a quien llamar “familia”, aún cuando sí tuviese a alguien con quien compartía vínculos sanguíneos, así como un lugar donde dormir y comida.
Poco sabía que en el momento en que se hubiera rendido, cuando estuviese al borde de la muerte, conocería a la persona que le brindaría un “amigo”, un “hogar” y una “familia”. Poco sabía que estaba a punto de conocer a la persona que daría vuelta su mundo, y le daría una razón para querer seguir viviendo.