Hace días que tengo la impresión de que mi, cada vez más absurda, vida real me está mandando un mensaje bien claro: eres idiota. Dejando a un lado el hecho de perder un tren por dudar en el último momento sobre si es el correcto, después de cogerlo durante 7 días seguidos, mi capacidad de tomar decisiones sin pensar está incrementando por momentos. Y con ello, el surrealismo. Por que si hay algo más surrealista que clavarse un pelo en el dedo y hacerse una herida, por favor, hacédmelo saber.
Pero bueh, la parte buena de ésto de no pensar en las consecuencias es que por fin he conseguido trabajo. En principio estaba pendiente de un puesto de becaria de traducción para Ocè, traduciéndoles la página web. El puesto no estaba mal excepto por el sitio (el polígono de El Prat, a más de una hora andando de cualquier atisbo de sociedad (si, lo he comprobado)), el que fueran traducciones de textos técnicos y lo mal que me cayó el que iba a ser mi jefe. Y ya estoy resignada conmigo misma, si alguien se me atraviesa de primeras, se me atraviesa para siempre. Habría tenido que matarle. Tsk.
Por otro lado, está el trabajo para el que me han llamado finalmente. También en El Prat ( creo que voy a ver mucho a cierta pelirroja XD) pero esta vez cerca de la estación, currando con crios y con un horario que puedo compaginar con las clases, sin tener que perderme más de la mitad de ellas. El sueldo no es una maravilla, ni lo era tampoco en la otra oferta, pero tal y como está la cosa tampoco me voy a andar con exigencias.
*grita para que le traigan otra cerveza*
*despacha a su criado personal*
Ajem.
So, seguimos procesando el proceso. Ahora que tengo la vida real cubierta lo mismo me encargo de las relaciones humanas.
O bueno, sigo escondiéndome bajo la manta y lo dejo pasar un poco más.
P.D:
yadwhiga , ¿qué signo eres? *le pone morritos*