... y yo me aburro un poco.
Alone I clench my Gun
Se sienta en el suelo y mira fijamente el Impala, destrozado, como si así pudiera hacer algo. Se levanta, lo rodea, hace una mueca de la que no es consciente, se agacha, le da una patada, frunce el ceño y aprieta los labios cuando la puerta de atrás cae al suelo con un golpe seco.
Está jodido.
Entonces se aleja un poco, casi sin alejarse y casi porque le da miedo tocarlo de nuevo, como si su mera cercanía fuera a hacerlo trizas un poco más. Si acaso eso es posible.
Se sienta como un indio frente a los faros coche, las piernas cruzadas,los codos sobre las rodillas, su barbilla descansando en sus palmas y lo mira de nuevo.
-No sé cómo voy a arreglarte.
Y no sabe si le está hablando al coche, si se lo está diciendo a Dean, si es su padre el que está en su cabeza o si, simplemente, lo ha dicho en alto para escucharse a sí mismo.
Porque Sam sabe que algo se ha roto.
No sabe qué, pero se ha roto.
Y él tiene que arreglarlo.
Nunca se lo ha dicho a nadie, pero desde hace un tiempo tiene la sensación de ser la pieza de un puzzle que no encaja. O la que sobra. O la jodida pieza que hace que todo se rompa. No sabe qué es, pero él es el único que puede arreglarlo.
Sabe que tiene la clave. No. Sabe que es la clave.
Mira al coche de nuevo, se levanta, se quita el polvo de los pantalones y abre el teléfono móvil.
-Bobby, tienes que ayudarme.
Cuando su hermano despierte, el coche tendrá que estar a punto y dispuesto a cruzar el país. No quiere reconocerlo pero, de algún modo, siente que si arranca el Impala lo suficientemente cerca de Dean, el sonido va a traerle de vuelta. Intenta no pensarlo, es un sonido sordo camuflado en pensamiento que se esconde tras alguna otra idea en su cabeza. Tengo que traerte de vuelta. Así que traga saliva, se vuelve a sentar delante del coche y tararea una canción de Metallica.
No one to play soldier now, no one to pretend
Es la primera que escucharon cuando empezó todo. Es la primera que va a escuchar Dean cuando despierte.