Pesadilla [Nana/Hachi]

Nov 04, 2009 09:09


Título: Pesadilla.
Fandom: NANA
Pairing: Nana/Hachi no explícito
Palabras: 799
Reto: Halloween.
Notas/Advertencias: Pseudo-terror (mal llevado, por cierto), algo de OOC en Hachi aunque en serio traté de que no lo tuviera. No hay muchas justificaciones de lo que pasa porque me pasaba de las 800 palabras =( Así que sí, es algo malo.

Aquella mañana la despertó el mismo sol de verano quemándole la piel. Los fuertes rayos de sol atravesaban las cortinas y llegaban a su cara, acariciándola con poca delicadeza, reprochándole que ya no era hora de estar acostada. Refunfuñó, se enredó más en su cobija y se imaginó enseñándole la lengua al sol como niña malcriada.

Se removió, divertida, divagando en los demás pensamientos disparatados que surgieron a partir de aquel pensamiento.

-Hachi, ¿ya te moriste?

La voz rasposa la sacó de sus fantasías. Abrió los ojos repentinamente, viendo primero el color rosa ya pálido de su sábana. Se destapó con cierto recelo, esperando encontrar la cara de Nana con su expresión sarcástica de las mañanas. O no tan mañanas, siguiendo la teoría de que ya no era para nada temprano. Pero para cuando lo hubo hecho, ella ya no estaba y la puerta estaba cerrada. Se extrañó; una persona no se tarda tanto en levantar las sábanas para que otra se vaya y además cierre la puerta.

-¿Nana?

Se reincorporó pero no pudo salir de la cama. Llamó a la otra mujer una vez más, esta vez un poco más asustada; mantener la calmada no era uno de sus dones. De repente sintió que la cama se hacía más grande y que las piernas no respondían lo que su mente les mandaba. ¿Una pesadilla? Recordó lo que había dicho Nana. Se asustó. "Bien, ya es hora de despertarme".

El sol le quemaba la espalda. El cabello se le arremolinó cuando dio la vuelta sobre la cama y se dispuso a pararse. Temblaba y se sintió un poco paranoica por querer gritar. Claro, debía ser porque, como de costumbre, bebieron mucho la otra noche y Nana solía hablar de manera ruda. Nada más. Lo único inusual había sido la historia de terror que contó Shin, ya entrada la noche; que le recordó al fantasma imaginario de hace tiempo.

"Qué tonta". Medio sonrió y después, todo se puso más extraño. Ni siquiera ella, que era una chica tan fantasiosa, se imaginó algo parecido.

-¿Nana?

Jamás.

Respiraba profundo y rápidamente, sintiendo el pulso de su cuello. Aún podía escuchar la voz de Nana, pero ésta se alejaba cada vez que trataba de reproducirla en su cabeza. Sentía mucha sed y un dolor punzante en algún lugar de su cuerpo. Pensó que se encontraba demasiado calmada, siendo ella. Sin embargo, lo estaba. Le temblaban las manos y las piernas no le respondían correctamente, pero al pensar en Nana, todo se disipaba.

Tragó saliva. De repente le dieron muchas ganas de beber algo. Y le dolía horrores la cabeza.

"-Recuérdalo, Hachi. En Halloween, salen todas las cosas que dan miedo y, si ven que eres débil de alma, se la comen.

-¿Aunque sea una linda?

-Ésas les gustan aún más."

Recuerda que entonces, Nana rió como sólo ella sabe reírse. Susurró "deberás andar con cuidado entonces, Hachi" y volvió a su cerveza.

Se relamió los labios, exhausta por alguna razón. La respiración pausada se alargaba en periodos inexactos de tiempo. Ya no escuchaba la voz de Nana, la reemplazaron sus propios pensamientos que se entrejuntaban en la cabeza y se enredaban. Y la sed. Para ser ella, Komatsu Nana alias Hachi, se encontraba demasiado tranquila.

No era una chica demasiado brillante, se recordó a sí misma, cuando Nana abrió la puerta de su habitación y le preguntó si todo estaba bien.

Después de algunos momentos y el grito ensordecedor de terror, sí, todo estaba bien.

Los colmillos se hundieron sin dificultad en la blanca piel de la zona del cuello. Probó un poco, y pudo afirmar que sin duda era la sangre de una guerrera. Ácida, con un sabor fuerte, impregnada de una tristeza solitaria. Nana. Sintió cómo las uñas se le clavaron en los hombros, intentado alejarla.

-Ha...hachi...

Todo es por culpa del Halloween, le hubiera querido decir, pero la sangre seguía escurriendo y perdía cada vez más la noción del tiempo. Ya no era "Hachi". Ya no era una persona en sí, en realidad. Sólo sabía que la expresión de dolor y sorpresa de la mujer que mordía eran lo mejor del mundo y no podría aburrirse jamás.

-Sí te moriste...

La sorpresa sólo le hace ver unos ojos amarillos y la sonrisa deformada. Y después, un cuento de terror.

Cuando despertó, recostada en la sala y rodeada de toda la basura de la borrachera, sintió un extraño deseo de salir de allí. Era una chica asustadiza y no le importaba si pensaran que era una tonta por tener miedo después de la historia de Shin.

Por la garganta bajaba un sabor metálico.

Cuando recordó la “pesadilla”, no pudo gritar porque Nana salía del cuarto.

-¿Sabe bien la sangre de un hombre lobo, Hachi?

Hubiera preferido morir de verdad, en Halloween.

!dotación anual de crack, claim: nana/hachi, fandom: nana

Previous post Next post
Up