Hace como dos meses me fui a dormir con la idea de actualizar el LJ (aclaración: esto no tiene nada que ver con sueños, al menos no los míos) y hasta hoy voy a tratar de hacerla realidad. Creo que en parte me demore tanto en tomar la decisión final es porque el tema está ya muy trillado y no tengo nada nuevo que aportarle, a pesar de eso quiero publicarlo.
La idea nació cuando pasaron “Luna Nueva” por televisión, en ese momento se me ocurrieron varias cosas sobre el tema, pero de ahí no pasó. Ahora con la publicación y éxito en ventas de “50 shades of Grey”, mi necesidad de decir bobadas sobre el tema aumentó, básicamente por qué me sorprende que un fanfic muy regular basado en un libro aún más malo tenga tanta acogida, ¿Será por el porno, el ingrediente faltante en Crepúsculo? ¿O será acaso por qué es más de lo mismo y eso nos evita pensar, sobretodo en una sociedad que últimamente vive solo en lo inmediato y quiere perder la memoria tan rápido (después de todo es más fácil olvidar que afrontar)? Sea la razón que sea, los temas que se tratan en estos libros siguen siendo los mismos. La pregunta que me da vueltas en la cabeza después de revisarlos es solo una: ¿Cómo tomamos decisiones?
Con esta pregunta no solo me refiero a la decisión de qué historias leer y cómo leerlas, me refiero sobre todo a lo que pasa en estas historias, qué nos muestran las decisiones que toman las protagonistas de estos libros, aunque quizá decirles protagonistas sea un error ya que son la misma pero con diferente nombre. El punto no es si estoy o no de acuerdo con sus decisiones, el punto es cuál de las muchas excusas que nos da el universo cada segundo, usa ella como escudo para justificarse.
En el caso particular de Crepúsculo la excusa es el amor o fascinación en un primer momento. Desde el principio esta muchachita le carga la culpa de todo al amor: el amor por su mamá es lo que la impulsa a irse a vivir con su papá, cuando llega allá cambia la excusa y dice que es por cariño a él, para cuidarlo porque el pobre quema hasta el agua hervida. Cuando se cuadra con Edward es básicamente porque es inevitable, él no sabe explicar porque se siente atraído hacia ella cuando debería querer comérsela (sabemos que eso es lo que quiere, pero no lo puede decir en la primera cita) y ella no le pide explicaciones porque ella solo tiene una: el tipo esta bueno. No solo ella la piensa, todo el colegio está fascinado con él así que está bien que ella sienta lo mismo.
Así la cosas la cuestión deja de ser la decisiones que toma, sino que no se apodera de ellas. Todo queda en manos de un tercero (el universo, el destino, lo que sea) así no sea explicito, al final todo queda reducido a lo inevitable de su amor y de las cosas que tenían que suceder. Lo triste es que no es solo la protagonista, todos los personajes tienen su excusa para no responsabilizarse de sus actos, los ejemplos más evidentes son los lobos y Alice.
Alice es el ejemplo definitivo de dejarlo todo al azar. Con la excusa de que no recuerda nada antes de su transformación, este personaje no tiene identidad. Todo lo que hace es por y para sus visiones, desde quienes hacen parte de su familia hasta la ropa que utilizará al día siguiente (dejemos lo de la ropa ahí, porque no quiero entrar en la forma en que se manejan los estereotipos en estos libros, por favor), todo pasa por ese filtro imaginario, lo que le quita a ella toda la responsabilidad de sus actos. Curiosamente esta niña es la que mejor le cae a Bella.
Lo de los lobos es peor porque a ellos, literalmente, el jefe les dice que hacer y deben seguir las ordenes, sin importar si están o no de acuerdo. A estos pobres además les toca soportar que el destino, el chiflón o como sea que ellos lo llamen, les diga quién es su alma gemela para poder dedicarle su vida entera en la forma que sea; son solo hojas al viento.
Cambiando de libro (¿o no?) el caso de Anastasia la cosa es, increíblemente, un poquito peor comparado con el de Bella porque esta última aunque sea tiene la excusa de ser adolescente. Se supone de Ana es ya una adulta pero vive completamente aislada del mundo, solo conectada con sus padres y con Kate y José (aka Rose y Jacob). Se sabe que está aislada no por su cantidad de amigos, sino porque está a punto de graduarse y no sabe cómo utilizar un e-mail ¿Es que acaso nunca le toco enviar un trabajo porque uno de sus profesores se enfermo, por ejemplo?, además se la pasa diciendo que su compañera de apartamento es mucho mejor que ella, no solo porque es bonita sino porque tiene dinero. Con ese nivel de autoestima no es sorprendente lo que pasa después.
Otra cosa que me molesta es que esta pobre niña ni siquiera sigue sus impulsos más básicos, no come, no duerme, no hace nada por su vida; si el protagonista no fuera un stalker profesional, ellos nunca hubieran vuelto a verse. Lo peor evidentemente es cuando él le propone tener una relación, ella no tiene ni idea en lo que se está metiendo porque nunca ha estado en una, sin embargo le dice que sí solo por darle el gusto a él, ni siquiera por darse el gusto a sí misma, a fin de cuentas ¿Quién es para que un tipo tan poderoso se fije en ella? No sigo con esto porque sería repetirme, a fin de cuentas eso es lo que son esos libros, una repetición de Crepúsculo con los nombres cambiados para proteger sus identidades y evitarse la demanda de Stephenie Meyer.
Creo que si veo todo este desastre como si fuera solo una parodia, será mucho mejor para mí. Además de esa forma, al menos tendría gracia.
Conclusión: Estos personajes no toman decisiones, no son responsables y sobre todo, no tienen la menor idea de cómo relacionarse con los demás. Lo triste es que ellas se sienten satisfechas al decirlo, es como si se sintieran especiales al creerse inferiores a los demás, ya sea porque no son bonitas o porque no tienen habilidades especiales, ya sean súper poderes o una piscina de dinero. Me da mucho que pensar el darme cuenta que a estos personajes les va bien porque no toman la iniciativa, literalmente se someten a la voluntad de otro y eso las hace felices. Yo siempre he considerado que si una persona es feliz haciendo lo que hace, que lo siga pero siempre me causa curiosidad ¿Por qué tomo la decisión de ser feliz así? Es genial cuando la respuesta tiene que ver con el libre albedrio, pero no lo es tanto cuando esa felicidad es solo producto del desconocimiento y las circunstancias, porque no se conoce nada más y porque se han dejado llevar. Es triste darse cuenta de que eso no es felicidad, sino simple conformismo.
Yo sé que al final termine poniendome trascendental en un tema que no debería serlo, pero es que este tema pone, al menos para mí, muchos temas que tienen que ver con la manera en que nos relacionamos. Si aprendemos (y con esto no estoy diciendo que las únicos medios de aprendizaje sean la televisión y el internet, porque eso también es quitarnos nuestra subjetividad) a quitarnos la responsabilidad de lo que hacemos, entonces lo que hagan los demás tampoco es su culpa. Si no aceptamos nuestras decisiones, los fracasos no tienen nada que ver con nosotros, pero así mismo los triunfos tampoco son nuestros.
Ps: Por si alguien se lo pregunta, la respuesta es si, si me he leído los 7 libros de los que estoy hablando. Aunque siento que perdí el tiempo, mi remordimiento se hace más ligero cuando utilizo mi vieja excusa: Los leí en inglés, así que algo aprendí, porque incluso noté algunos de los errores gramaticales.