El fin de los Colores.
É el Verde, originally uploaded by Feliponsio.
La profe que-todos-saben-quien-es-pero-que-no-nombraré en una de sus tantas paradas de carro del año pasado me mandó a leer a todos sus amiguis de la Bauhaus cuando comencé a hablar de la vibración del color. Y como la idea de escribir un paper no es por ningun motivo del mundo otro que darle en el gusto al profesor, termine hablando de la vibración optica y no de la excitación pseudoprostática que sentia.
Mi profe-enemigui de fotografía (al cual por lo demas le tengo bastante aprecio: al menos tenía sentido del humor) siempre se reia de nosotros diciendo "ustedes creen que son los primeros a quienes se les ocurre esto". Desde su profunda experiencia, entiendo el tono despectivo en que lo decía, el tipo ya "venía de vuelta en la vida" y una sarta de pendejos jugando con espejos y camaras obscuras probablemente le resultaba lo menos vanguardista de su vida.
Pero asi, ¿no es la vibración y la vanguardia un asunto también de espiritu? Como antes ya me habia referido a la naturaleza de la luz, ¿eso no se expande tambien a la dualidad obra/intención?. Creo que la obra debe hablar por si misma, pero la autoría tambien le otorga una impronta, un contexto y una intención que en nuestro mundo de cosas clasificadas, compartimientos estancos y rigurosidad cientifica pelusona simplemente a veces no se entiende, porque nadie se da el trabajo de descubrirla: quizas cada obra sea una excusa para darnos ese placer.
Asi como no le entiendes nada a un quebequense enojado, pero sabes que esta enojado si tienes el tino de mirarlo a los ojos.
(Bueno, quizas con un serbio el ejemplo sería mas actual)
El punto es que la fascinación por las cosas nuevas, tiene una faceta creativa en las nuevas combinaciones, y se manifiesta en muchos de mis amigos y conocidos en esas pequeñas muestras de felicidad en que son las paletas cromaticas y que al final se revelan en parte como remanentes de una infantil curiosidad por el mundo. Todas las cosas son nuevas en cuanto queramos verlas como tal.
Y quizas venir de vuelta en la vida no sea lo mejor.
Quizas siempre haya que ir...
