¿Has considerado que tal vez nada de esto sea real y vos y yo estamos atrapados en una comedia romántica de los 80? Este año no impulsamos el calendario de adviento como en navidades pasadas pero si estás leyendo esta entrada y uno no pudo detener el impulso de hacerla temo preguntar qué estamos haciendo aquí juntos con ese peinado de la noche del después por miedo a que la respuesta sea algo parecido al amor. Siempre creí que nos habíamos conocido dentro de la Historia sin fin y habíamos pasado los veranos juntos en Dirty Dancing pero tal vez tengamos que reescribir toda la historia.
Diciembre siempre ha sido mi mes preferido aunque me guste bromear con que no lo es porque las cosas que ocurren en él no se ven todos los días ¿o sí? A diferencia de la gente religiosa creo que es maravilloso colapsar tarjetas de crédito como si no existiese un mañana, es el día del juicio final todos los días del mes. Dejamos atrás el caos rutinario a cuentagotas y lo reemplazamos por un curso intensivo de una semana de un extraño caos elevado a la potencia. Hay que revisar las luces del árbol que nunca prenden y pisarlas un poco sin darse cuenta, inventar nuevas excusas para no cocinar, comprar esos regalos que nadie compra para uno mismo, colgar el muérdago, discutir porque hay que colgar el muérdago, comer cerezas desde el cajón de la verdulería, clavar un ángel desproporcionado en la punta del pesebre, reemplazar al niño Jesús por Anakin sin ser vistos, tentarse, asustar a los vecinos con cañitas voladoras, organiza todas esas ridículas ideas para gastar los aguinaldos ajenos, sentir que la soledad pesa más, llorar un poco, levantar el teléfono, emborracharse por haber levantado el teléfono, la vida se alarga y se impregna de costumbres convulsionadas por demasiadas voces que van y vienen entre nuestra propia voz.
Este mes implica un desafío y no quería dejar de pasar a desearles una feliz navidad a toda la comunidad, no tienen idea de lo afortunados que somos de haberlos conocidos. Gracias por quedarse a compartir historias, estén donde sea que estén, rodeados o no de las personas que aman sepan que son los responsables del cariño que se tiene por este lugar, cariño que perdura en cada historia y mensaje que han dejado dentro. ¡Felicidades a todos!