Casa chica IV. [Fairy Tail] Lucy Heartfilia/Lisanna Strauss. PG. Prompt #8cattivaragazzaDecember 22 2015, 03:10:33 UTC
Lucy le quiere pedir perdón por el desliz, que no es necesario que ella sea tan estricta con las fechas, que sea incapaz de ignorar un día de diferencia para celebrar con su novia. Tampoco es que se sienta culpable o la peor persona sobre la faz de la tierra por un detalle tan nimio, o que Lisanna le dé la importancia que no tiene al detalle, en lo absoluto. Sencillamente considera que no está mal ser la que da los detalles en la relación de vez en cuanto, porque la mayor parte del tiempo es Lisanna con su brazo sobre sus hombros, Lisanna celebrando las pequeñas victorias y los dulces momentos, Lisanna que le da un abrazo por las noches. Luego está Lucy que se avergüenza a cada momentos, que se siente algo boba y que no puede tomar el veintiséis por veinticinco por al menos unos minutos.
A Lucy le encantaría ser tan espontanea como Lisanna en lugar de ser tan estática, admite sentirse algo mal al no saber cómo corresponder todos esos gestos. Es demasiado nueva en todo eso y más aún siendo su compañera una mujer. Que Lucy hubiera esperado a un chico, que el mundo hubiera esperado a Natsu, a Gray, hasta a Loke antes que a Lisanna. Pero al final es Lisanna la que intenta, aunque sea de a poco, acercarse a ella para decirle que es linda y tiene el cabello del color del trigo como si ella fuera un zorro que anhela ser domado y Lucy un príncipe perdido que no sabe todavía que «lo esencial es invisible a los ojos.»
Oh, es Lisanna la que le cita grandes obras y le comenta que incluso si no es tan fuerte como los demás siempre lo intenta y ello es todavía más lindo que nunca caerse. Lisanna la que le dice que sus ojos que temen a la soledad son bonitos incluso si flaquea ante la posibilidad de la pérdida porque no tiene que ser perfecta. Lisanna la que le asegura que está bien tal como está incluso si Lucy a veces tiene dudas sobre su propia debilidad y ese vacío que no la deja dormir.
Es Lisanna la que la enamora al final del día con sus gestos espontáneos y aún así con una confesión avergonzada porque son chicas y de seguro Lucy prefiere a otro. Que Lisanna es Lisanna, solo la reminiscencia del pasado que no se ha quedado en el pasado.
Aún así es Lucy la que la espera con el bizcocho de chocolate sobre la pequeña mesa de dos que ha comprado aunque hubiera podido comprar un pastel, la que la mira entrar y le dice con timidez y algo avergonzada:
-Feliz Navidad.
Y es Lisanna la que corresponde el gesto y le abraza con efusividad incluso si están a cuatro de enero. Porque incluso siendo Lucy una estrella sin brillo y Lisanna un recuerdo pasado se quieren así.
A Lucy le encantaría ser tan espontanea como Lisanna en lugar de ser tan estática, admite sentirse algo mal al no saber cómo corresponder todos esos gestos. Es demasiado nueva en todo eso y más aún siendo su compañera una mujer. Que Lucy hubiera esperado a un chico, que el mundo hubiera esperado a Natsu, a Gray, hasta a Loke antes que a Lisanna. Pero al final es Lisanna la que intenta, aunque sea de a poco, acercarse a ella para decirle que es linda y tiene el cabello del color del trigo como si ella fuera un zorro que anhela ser domado y Lucy un príncipe perdido que no sabe todavía que «lo esencial es invisible a los ojos.»
Oh, es Lisanna la que le cita grandes obras y le comenta que incluso si no es tan fuerte como los demás siempre lo intenta y ello es todavía más lindo que nunca caerse. Lisanna la que le dice que sus ojos que temen a la soledad son bonitos incluso si flaquea ante la posibilidad de la pérdida porque no tiene que ser perfecta. Lisanna la que le asegura que está bien tal como está incluso si Lucy a veces tiene dudas sobre su propia debilidad y ese vacío que no la deja dormir.
Es Lisanna la que la enamora al final del día con sus gestos espontáneos y aún así con una confesión avergonzada porque son chicas y de seguro Lucy prefiere a otro. Que Lisanna es Lisanna, solo la reminiscencia del pasado que no se ha quedado en el pasado.
Aún así es Lucy la que la espera con el bizcocho de chocolate sobre la pequeña mesa de dos que ha comprado aunque hubiera podido comprar un pastel, la que la mira entrar y le dice con timidez y algo avergonzada:
-Feliz Navidad.
Y es Lisanna la que corresponde el gesto y le abraza con efusividad incluso si están a cuatro de enero. Porque incluso siendo Lucy una estrella sin brillo y Lisanna un recuerdo pasado se quieren así.
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