He conseguido que mi musa se dejara de guarradas por una vez aunque le ha cogido el gusto a hacer que los helados, de cualquier sabor, acaben sobre alguno de los chicos.
Título: Maldiciendo a Murphy
Autor:
begokFandom: Queer as Folk
Desafío: #17 - Granizado
Pairing o Personaje o Grupo: Brian Kinney / Justin Taylor
Rating: NC-13
Resumen: Ola de calor y las cosas de Murphy
Advertencias: Situado en cualquier momento post S3
Feedbacks: Los comentarios son siempre bienvenidos
Tabla:
Tabla Maldiciendo a Murphy
Hace demasiado calor para hace otra cosa que esperar, tirado sobre la cama, a que llegue la noche. Maldice a Murphy por lo bajo porque es su culpa que haya un apagón en el barrio y no pueda encender el aire acondicionado en uno de los días más calurosos del año.
Separa más las piernas y los brazos, intentando que su propio cuerpo no le dé más calor del necesario y cierra los ojos, respirando hondo como si eso pudiera ayudarle a sobrellevarlo. El sudor cubre su piel, pero dura poco tiempo sobre ella porque se evapora rápidamente.
Si Brian estuviera aquí en lugar de en Kinnetik, al menos sudaría por un buen motivo…
Sonríe ante el pensamiento, aunque lo cierto es que, en ese momento, no está de humor para mucho más que no sea pasar de la manera menos asfixiante por ese calor. Mira el aparato del aire acondicionado y suspira porque sigue sin salir ni un leve soplido de él… Necesita urgentemente algo que el refresque o se va a volver loco.
La ducha se perfila como la única opción para evitar acabar fundido con las sábanas. Se levanta como si alguien le hubiera colgado piezas de plomo en las extremidades y le pesara todo el cuerpo. Arrastra los pies hasta el cuarto de baño y sonríe al ver cómo el agua comienza a salpicar el cristal.
Gime en cuanto siente el frío sobre su piel, echa la cabeza hacia atrás y deja que el agua resbale por su pelo hasta su espalda. Disfruta de la sensación, de la frescura y el alivio, agradeciendo estar solo en el loft para hacer algunos ruiditos que habitualmente emite en otras circunstancias.
Sale de la ducha a regañadientes, mirando la toalla como si fuera su peor enemigo. Se seca con suaves toquecitos, evitando frotarse, como hacía su madre cuando era pequeño. Mira la cama, de pie en la puerta del cuarto del baño, decidiendo si las sábanas no serán una tortura ahora que su piel está fresca.
Empieza a pensar que tal vez deba hacerle una visita a Brian, al fin y al cabo en Kinnetik no se ha ido la luz y hay aire acondicionado, aunque la sola idea de vestirse le provoca dolor de cabeza. Justo cuando está a punto de comenzar a rebuscar el armario, la puerta del loft se abre y un sonriente Brian aparece como si el mundo, o al menos el mundo en el que ha estado viviendo durante las últimas horas, no fuera un infierno.
Está a punto de echarse a reír porque va a ver a Brian sudando como sólo lo hace en la sauna cuando escucha un click y el aire acondicionado comienza a echar aire frío. Suspira y se le humedecen los ojos porque no pensó que un poco de frescor pudiera ser tan increíble.
Y entonces lo ve. Corre hacia Brian y le arrebata el vaso de la mano, bebiendo casi la mitad del frío líquido de un trago.
- ¿En ese club de campo al que te llevaban tus padres no te enseñaron a dar las gracias? -a Brian le baila la sonrisa en los ojos.
- Gracias. Pero prefiero agradecértelo más tarde como es debido, ahora estoy disfrutando demasiado de lo bien que sienta algo frío y el aire acondicionado.
Regresa al dormitorio y se tumba en la cama, suspirando cuando el aire frío del aire acondicionado golpea directamente contra su cuerpo. Da un sorbo al granizado y sonríe en dirección a Brian, que está frente al armario, desnudándose sin dejar de sonreír.
- Como te enfríes, no pienso quedarme para cuidarte y limpiarte los mocos, Sunshine.
Levanta la ceja y deja el vaso vacío sobre la mesa.
- Te quedarás y me prepararás té caliente e irás a la farmacia a por mis medicinas… aunque antes de que me enfríe, tú harás que entre en calor.
Espero que os guste.