Título: El tapiz de la familia Malfoy
Autor:
saneral_ciel Fandom: Harry Potter, este es el Horrocrux Fest después de todo.
Pairing o Personaje o Grupo: Draco Malfoy/Harry Potter - Scorpius Malfoy /Albus Severus Potter
Rating: NC - 17 (hay una escena subida de tono por ahí)
Resumen: Todo comenzó cuando Harry se fue de misión… en realidad, todo comenzó cuando Albus y Scorpius se hicieron amigos y Draco y Harry comenzaron esas apuestas sobre el futuro de sus hijos.
Advertencias: Bashing Ginny, es en serio, la verdad no fue intencional pero pues, nada que me salió el bashing y nada que hacer. Hay un poco de mpreg también, nada del otro mundo, solo menciones.
El tapiz de la familia Malfoy - Parte II
-Papá se irá conmigo a casa -les informó a Draco y Scorpius- Así que si pudieran mandar mis cosas para allá…
-No hay problema Al -Scorpius lo miró serio-, pero ¿podrás solo? -Al frunció el ceño ¿Scorp también?- No me malinterpretes, me refiero a que yo podría ir a ayudarte…
-No es necesario Scorp, yo puedo -él pareció entender porque asintió.
-Te aseguro que puedas o no iremos a visitarte de todas maneras, Albus -le anunció Draco-, te dejaré uno de los elfos domésticos de la mansión a tu disposición -abrió la boca para protestar pero Draco siguió hablando- no acepto un no por respuesta, eres de la familia y un elfo es lo mínimo que deberías recibir de nosotros… -trató de protestar de nuevo-, no hagas que sean dos…
Albus sonrió.
-Gracias.
-No es nada, Potter no me agrada pero tú eres bastante simpático -Al se rió.
-Sabes que eso no es verdad, mi papá te cae súper bien -Draco arrugó la nariz y Albus vio como Scorpius se reía por ver a su padre descubierto.
-No hay pruebas de ello -les dijo y ambos rieron.
-Hay que esperar a que terminen las visitas y le den el alta -miró a Scorpius- ¿Vamos por algo mientras esperamos?
-Claro. Vamos -lo cogió de la mano, Al sabía que hacía eso porque le gustaba dejar en claro que no era de nadie más que él, la verdad él lo dejaba porque le importaba bien poco que lo dejara claro… además, así también dejaba claro que Scorpius era de él.
-Tráiganme un café… -escuchó que les decía Draco- con…
-Cinco de azúcar papá, ya sé -comenzaron a caminar a la cafetería.
-No sabía que Draco lo tomaba tan dulce -Scorpius se encogió de hombros.
-Tiene una fascinación con los dulces -vio que Scorpius lo miraba como queriendo decirle algo-, no me importa que te quedes cuidando a tu papá, lo entiendo. Pero no voy a verte menos…
-Scorpius… -comenzó, pero el rubio lo detuvo.
-No, mira, igual cuando llegara tu papá nos íbamos a ver menos pero te iré a ver ¿sí?, puedo ayudarte con tu papá y conocerlo mejor -le sonrió- es mi suegro después de todo, eso significa que somos familia -acercó su rostro hasta estar solo a unos centímetros- vamos, quieres besarme por ser un novio tan genial.
-Creído -le dijo sin dejar de sonreír y se apartó, pero Scorpius lo jaló hacia él y lo besó.
-Creído y todo soy tu novio… -Albus sonrió con todo el amor que podría haberle expresarle, todo el que sentía, porque la verdad es que amaba a su mejor amigo, como amigo y como novio ¿cómo es que no se había dado cuenta?
-Vamos -lo cogió él de la mano esta vez- Draco espera su café.
…
-Estamos en casa… -Albus empujó la silla de Harry dentro de su casa. Era un lugar de tres habitaciones con una gran cocina y comedor. Un patio espacioso. Todo era de madera, Harry decía que eso lo hacía más cálido.
-Sí… -justo en ese instante apareció un elfo que Albus y Harry reconocieron como Rily.
-Amo Albus, amo Potter. Traigo las cosas del amo y tengo ordenes del amo Malfoy de quedarme a su servicio y encargarme de las cosas de la casa mientras el amo Potter se recupera
-¿Amo? -Harry miró a Albus enarcando una ceja.
-Scorpius y yo somos novios. Eso me hace de la familia, al igual que a ti como mi padre y Draco dijo que nos mandaría un elfo me negara o no -Harry suspiró.
-Supongo que estoy muy cansado para pelear -miró al elfo-, gracias por traer las cosas de Al, Rily, pero te agradecería que no me llamaras amo… con señor basta ¿sí?
-Como el am… señor Potter desee -Harry asintió.
-¿Me llevas a mi cuarto? -Al asintió y comenzó a empujar la silla, era una suerte que la casa fuera de un solo piso-. Ayúdame a llegar a la cama -dejó la silla junto a la cama y Harry se apoyó con las manos mientras él le ayudaba con los pies.
-Podrías usar la varita…
-Lo sé -Harry le sonrió y Albus negó con la cabeza.
-Me alegra que solo sea por cinco semanas y no permanente -se tendió junto a su padre y lo abrazó- me preocupé mucho cuando apareció Mani en Malfoy Manor.
Harry rió.
-Soy un hueso duro de roer… -Albus frunció el ceño.
-Curioso, eso fue lo que dijo Draco -se puso de pie-, por lo que huelo Rily está preparando tu comida y la casa está bastante ordenada, así que tu único problema ahora sería el morir de aburrimiento ¿vemos una película?
-Claro -Harry sonrió mientras Albus se acercaba a la pila de cajas con películas que tenían. Nunca había demasiado tiempo para verlas, pero ahora contaban con bastante tiempo libre.
-¿Algo de acción? -Harry negó.
-Suficiente por un buen tiempo -le dijo señalando sus piernas y Albus rió.
-Entonces… “La sociedad de los poetas muertos” dicen que es buena, no la he visto… ¿La vemos?
-Claro ¿No va de zombis o algo así, verdad? -Albus soltó una carcajada.
-No, creo que no… -vieron la película haciendo algún comentario de repente, para cuando terminó ambos estaban bastante sorprendidos.
-No creí que se mataría ¿por qué? Vale que no pudiera ser actor y su padre lo oprimiera y todo eso, pero bien podría haber sido doctor y luego ya fuera de la casa de su padre mandar todo al carajo y ser lo que quisiera -Al miró a su papá y este sonrió.
-Quería ser libre Al, y no iba a lograrlo si se convertía en doctor porque una cosa llevaría a la otra y nunca sería actor. Es sobre libertad, de ser quien eres…
-Como sea, era Gryffindor, eso seguro ¿yo? No lo hago. Hay que tener valor para eso y a los Gryffindor les sobra. Además lo de mentir para ser actor y eso… todo muy Gryffindor. Admítelo papá te agradó el muchacho porque era Griffindor -Harry se rió.
-Me agradó porque siguió sus ideales, aunque no apruebo lo que hizo.
-¡Lo ves! Más Gryffindor no puedes ser… el Nowanda ese también era Gryffindor, pero ese me calló bien, era como un busca problemas súper Gryffindor pero era gracioso -Harry soltó una carcajada.
-¿Y el profesor? -Albus frunció el ceño- ¿En qué casa iba, señor sombrero?
-No me llames “señor sombrero” -arrugó los labios-, no era Hufflepuff, tampoco Ravenclaw, porque de haberlo sido se habría atenido al libro… diría que era Slytherin.
-¡Vaya! Pensé que dirías Gryffindor…
-Lo pensé, por eso de sacarle las hojas al libro y el método de enseñanza, pero luego me di cuenta que era como manipulación ¿sabes? Tenía un poco de nuestro orgullo y superioridad con eso del “Oh, capitán, mi capitán” y logró manipular a sus alumnos de tal manera que se pararon sobre esos escritorios al final. Tenía poder sobre ellos y por eso sonríe.
-Lo hicieron porque lo querían, Al y él lo sabe y por eso sonríe -Harry vio como su hijo lo miraba con cara de “pobre ingenuo” y supo que le venía un discurso made in Slytherinlandia.
-Papá, el querer es solo otro tipo de manipulación, cuando alguien te dice que te quiere es que espera algo de ti de alguna forma, ya sea que la quieras de vuelta o que hagas algo más. El profesor sonríe porque tuvo el poder de hacer que todos ellos se pararan sobre los escritorios a despedirlo, a través del cariño logró que todos ellos se arriesgaran por sobre el director.
-No vamos a llegar a estar de acuerdo, así que dejémoslo estar -Albus sonrió tomándolo como una victoria y Harry negó divertido con la cabeza-. Mi serpiente -lo atrajo hacia él de un tirón y lo abrazó mientras le despeinaba el cabello.
-¡Papá! Mi cabello ya es un desastre gracias a tu herencia…
-Culpa a tu abuelo -le dijo mientras lo soltaba.
-Oh, papá, culpar a tu padre… eso sí que fue Slytherin -Harry alzó las cejas.
-O sea que tú me has usado a mí para encubrirte -Albus sonrió, maligno.
-Aún recuerdo cuando tú rompiste el jarrón de tía Hermione porque te pusiste a jugar con esa snitch dentro de casa junto al tío Ron a pesar de que ella te dijo que no lo hicieras. -se alejó de la cama.
-¡Yo no hice eso! ¡Hermione nos culpó pero nosotros no fuimos! -Albus sonrió más ante la consternación de su padre y este lo notó en ese momento.
-¡Albus Potter tú rompiste ese jarrón!
-No hay prueba de ello, hasta donde yo sé… un niño de nombre desconocido le dijo a tía Hermione lo que había visto con condición de que no revelara su nombre para que no se enojaran con él por ser chivato… -Harry extrañó sus piernas en ese momento, le habría gustado perseguirlo.
-Pequeño demonio, Hermione nos dejó sin postre…
-¿Y quién comió doble postre ese día? -la sonrisa de Albus parecía que crecía cada vez más.
-No sé cómo no me di cuenta… -negó con la cabeza y Albus rió mientras volvía a sentarse a su lado.
-Es verdad, no sé cómo eres Auror si no lo notaste…
-Tú serías un buen Auror -Albus enarcó una ceja.
-¿Quieres ser como el papá de la película? -Harry puso los ojos en blanco.
-Por supuesto que no, solo digo que serías un buen Auror y tú aún no te decides…
-Me gustan las finanzas pero no sé… es complicado.
-¿Y Scorpius ya sabe qué hacer? -Albus sonrió.
-Scorpius planea estudiar finanzas para que Draco esté tranquilo con que podrá manejar las finanzas de los Malfoy, pero luego estudiará Medimagia…
-Si va a hacerse cargo de las empresas Malfoy no podrá ser Medimago… -Harry frunció el ceño.
-Vale, es que lo que a Scorpius le encantaría hacer, sería estudiar Medimagia y especializarse en pediatría -se encogió de hombros- le gustan los niños.
-Entonces debería hacerlo como primera opción no porque Malfoy quiera…
-Papá, Draco le ha dicho a Scorpius que estudie lo que desee, pero… es solo que Scorpius sabe que estará más tranquilo si es Scorpius, alguien de la familia, quien maneja las finanzas Malfoy. Quiere darle eso a su padre. Se conforma con al menos estudiar lo que quiere aunque no vaya a ejercer.
-Pero tú quieres estudiar finanzas y vas a casarte con Scorpius no veo por qué no podrías tú hacerte cargo de las empresas Malfoy… -Albus abrió mucho los ojos.
-¿Cómo es eso de que me voy a casar con Scorpius? -Harry rodó los ojos.
-Hijo, es tan obvio que van a terminar casándose, ustedes son el uno para el otro.
-Pues… supongo que ¿me alegra? que lo tengas tan asumido -Albus lo miraba con el ceño fruncido pensando que su papá era realmente raro-, como sea, se verá cuando llegue el momento.
-Señor Potter, los amos Malfoy vienen para acá -Albus miró a Rily y sonrió.
-Gracias Rily… -el elfo hizo una reverencia y salió del cuarto, Harry miró a Albus con cara de no entender nada-, Draco dice que es de muy mala educación solo aparecer en la casa de alguien sin anunciarse, supongo que por eso le ha ordenado a Rily que nos diga.
-Exacto -la voz de Draco llegó desde la puerta de la habitación seguido de un Scorpius sonriente-, habría esperado en el salón pero supuse que era mejor no forzar tu incapacidad para moverte. Así que hice una excepción a la cortesía.
-Hola Malfoy, hola Scorpius…
-Hola señor Potter -el menor se apresuró a saludarle con un apretón de manos.
-Solo llámame, Harry, ya somos familia extraoficialmente -Scorpius sonrió y Harry observó al mayor de los Malfoy que le sonreía con una mueca y movía los labios sin emitir sonido pero en un claro “Malfoy Potter”. Maldijo para sus adentros lo precoz de su hijo.
-Vinimos a ver que estuvieran bien y a preguntar si no les hacía falta nada, en tal caso les puedo asegurar que solo deben darle el dinero a Rily y él irá por lo que necesiten -informó Draco.
-Seguro, yo creo que Scorpius solo moría por ver a Al -ambos se sonrojaron por el comentario de Harry.
-También estaba preocupado por ust… ti Harry, tú fuiste el herido -vio como Albus le mandaba miradas no muy decentes a Scorpius y suspiró.
-¿Por qué no ven ustedes lo que hace falta y van por ello?
-¡Pero no te voy a dejar! -sonrió ante la decisión de su hijo.
-No te preocupes, Malfoy se queda conmigo mientras vuelven ¿Verdad, Malfoy? -le hizo un gesto significativo, el rubio arrugó la nariz.
-Sí, yo puedo quedarme…
-Vamos, Al -Scorpius le cogía la mano mientras le miraba con ojos suplicantes, la verdad Harry no podía estar cien porciento seguro, pero dudaba seriamente que su hijo fuera capaz de negarle algo a él.
-Está bien -lo miró- volveré pronto, papá.
-No hay problema, tú ve lo que falta y tráelo -el asintió y luego ambos salieron del cuarto.
A penas la puerta se cerró tras ellos Harry pudo ver la sonrisa de triunfo de Malfoy en todo su esplendor.
-Malfoy Potter ¡Ja! Te lo dije -se regodeó mientras Harry le señalaba el asiento junto a la cama para que se sentara.
-Sí, tú ganaste. Me quedó claro… -bufó.
-¿Quieres apostar a cuándo se casan? -Draco le sonreía.
-No sé si quiera perder de nuevo, además no se me ocurre nada que apostar…
-Algo se nos ocurriría, no sé, tal vez el lugar a mi me gustaría Malfoy Manor y tú podrías decir ¿dónde quieres que se casen? -Harry se rió.
-No puedo creer que planees la boda de nuestros hijos… -Draco se mostró ofendido.
-Cómo si tú no lo hubieras pensado -lo meditó- supongo que podemos apostar otra cosa, ellos notarían si nos inmiscuimos en su boda ¿qué tal el cuándo lo harán? Te apuesto a que lo hacen antes de tres meses.
-¡Mierda, Malfoy! Eso es pervertido ¿vas a espiar a nuestros hijos para ver cuando hacen… eso? -el rubio rodó los ojos.
-Por supuesto que no, Potter, ¿por quién me tomas? No, por supuesto que no. Malfoy Manor está forjada con la magia de los Malfoy y me informará cuando Scorpius se convierta en hombre.
-¿Y cómo? ¿Las luces se vuelven rojas o algo así? -Draco lo miró con una cara de “eres tan idiota que esto no me sorprende”.
-Por supuesto que no, su rostro aparece en un tapiz de la familia. Una vez convertido en hombre estará allí. Con las mujeres aparece en el momento de su primer periodo -Harry alzó ambas cejas.
-Vaya… ¿y cuándo se casan? -preguntó ya fuera de juego y con genuina curiosidad.
-Si el matrimonio es mágico la pareja aparecerá unida por una línea roja en el tapiz -antes de que preguntara-. La línea de hijos es gris.
-Vaya… -Draco sonrió ante la cara de fascinación que tenía Harry.
-Hay otra línea -Harry frunció el ceño.
-¿Cuál más podría haber? La de la familia política no creo porque sería un tapiz muy grande -Draco sonrió y negó.
-No, es la línea verde de la pareja destinada.
-¿Pareja destinada? -Draco asintió.
-Sí, hay una línea verde en una parte del tapiz, muy antigua la verdad, fue entre Patrus Malfoy y Adela Malfoy, nacida Peverell -Harry se sorprendió-. Esta línea aparece inmediatamente la primera vez que tienes relaciones con tu pareja destinada. Supuestamente sería la perfecta para ti.
-Vaya, eso es sorprendente ¿cómo es que se casan entonces si ya de por sí antes saben que su pareja no es destinada? Lo digo porque, como tú dices, solo hay un hilo verde. Es decir ¿No sería mejor buscar a esa persona? -Draco sonrió.
-Es una imagen muy idealizada Potter, pero piensa que los Malfoy deben casarse a una edad y tener hijos, no pueden darse el lujo de ponerse a buscar a ese alguien.
-Eso es triste…
-Abraxas Malfoy se casó y según contaba mi padre siguió manteniendo relaciones con diversas personas en busca de esa persona. Murió sin encontrarla y lo hizo con una copa de whiskey justo frente a ese tapiz -le sonrió- no es bueno obsesionarse con esas cosas, es mejor aceptar lo que viene.
-Ciertamente es un extraño tapiz… -Draco rió.
-Supongo que lo es, pero fue forjado hace muchos años y se ha nutrido de la magia de cada miembro Malfoy, supongo que tiene vida, de una forma muy extraña. Porque también se cuenta que una vez se realizó una unión mágica y el tapiz no la reconoció, la familia lo consideró mal augurio y el matrimonio se disolvió.
-¡En serio! -Harry lo miraba con ojos como manzanas y Draco asintió tranquilo.
-Eso me lo contaba mi mamá, aunque no estoy seguro de si sea verdad…
-Vaya con el tapiz ese, o sea que si no le gustaba la unión… -Draco se encogió de hombros- ¿Crees que no marque a Al? -el rubio frunció el ceño- por lo de la sangre y eso.
-Tonterías seguro que sí lo marca cuando se casen… -suspiró y miró por la ventana, daba hacia el patio trasero-, en fin ¿apostamos?
-Está bien, tú dices que antes de tres meses y yo después de tres meses… no me engañes, Malfoy…
-Nunca lo haría -Draco se miró las uñas y Harry negó divertido con la cabeza.
-Si yo gano debes hacer lo que yo quiera por toda una semana -Draco puso los ojos en blanco.
-¿No es un poco infantil, Potter? -Harry enarcó una ceja y lo miró desafiante, casi como en el colegio.
-¿Tienes miedo, Malfoy?
-Eso, nunca. Acepto -estrecharon las manos- si yo gano tu deberás hacer lo que yo diga una semana también -Harry sonrió y le soltó la mano tratando de ignorar la electricidad que había sentido al tocar su piel.
Definitivamente alguien debía decirles que lo que sus hijos hicieran o dejaran de hacer no era su asunto… pero ¿Quién se atrevería?
…
-Mi papá me dijo que como tú y yo íbamos a casarnos lo cuerdo sería que como yo quiero estudiar finanzas me haga cargo de las empresas Malfoy y tú estudies lo que te gusta -Scorpius se mostró genuinamente sorprendido-. Lo encuentro demasiado raro y… ¿no crees que se lo tomaron como muy bien?
-Yo esperaba un poco más de sorpresa, eso es seguro -afirmó el rubio y Albus asintió-. Aunque le reconozco a tu papá que tiene razón con lo de las empresas… aunque no sé qué diría el mío de eso.
Miró a Albus pero este se había parado en seco y lo miraba con ojos gigantes llenos de sorpresa e ilusión.
-¿Te quieres casar conmigo? -Scorpius frunció el ceño.
-¡Por supuesto! ¿Tú no? -como toda respuesta Albus se lanzó a besarlo, Scorpius sintió como su chico le quitaba el aliento hasta que unos segundos después se separó por aire- Quiero dejar bien claro que esta no es la pedida de matrimonio formal. Cuando vaya a pedirlo lo planearé muy bien -alzó la barbilla y Al rió.
-Seguro que sí -Scorpius le cogió la mano y volvieron a caminar-. Siempre has sido más organizado que yo para el futuro.
-Lo sé, pero no te tienes que preocupar por eso, yo puedo planear todo. Por ejemplo tendremos un hijo…
-¿Un hijo? -Albus parecía sorprendido.
-¿Quieres más? Pensé que con uno estaría bien, es decir, a mí me gustan pero tú no eres fanático ni nada y…
-¿Cómo vamos a tener un hijo? -Scorpius no terminaba de entender hasta que captó el tono especial en la palabra “tener”.
-Adoptar, Al, adoptar -aclaró-. Tengo perfectamente claro que los chicos no se embarazan -el moreno pareció comprender y asintió.
-Me gustaría tener un niño… -Scorpius asintió.
-Lo único malo es que no podríamos ponerle un nombre, me habría gustado elegirle un nombre -ve que Albus lo mira serio, con una determinación extraña que le ve solo en ocasiones muy exclusivas y, en general, tienen que ver con cosas realmente muy importantes.
-¿Y qué nombres te gustan? -dijo al fin y la verdad el rubio se sorprendió de que no le dijera algo más serio.
-Me gusta Altair, Kaus, Leo y Perseus -Albus sonrió.
-Todos nombres de estrellas o constelaciones -Scorpius se encogió de hombros.
-Es una tradición que parece venir de los Black y me gusta… -Albus se perdió en sus pensamientos un momento, parecía realmente concentrado.
-Si le poner Perseus seguro que nunca te perdona, si le pones Altair le diríamos Al y sería confuso ¿no crees?
-Supongo… pero realmente me gusta Altair -murmuró mientras Al sonreía.
-Me gusta Leo, Leo Altair Malfoy Potter-le sonrió.
-Suena bien -Scorpius sonreía anchamente hasta que recordó que no podría ponerle ese nombre a su hijo jamás-, pero no le cambias el nombre a un niño adoptado así que…
-No te desanimes -Albus lo jaló mientras caminaba más rápido-. Vamos a comprar lo que nos falta antes de que nuestros padres se asesinen mutuamente.
-No se llevan tan mal… me atrevería a decir que no se llevan mal en lo absoluto -escuchó la risa de Al.
-Vale, puede ser, pero mejor no correr el riesgo -encontraron todo lo que les faltaba y se dispusieron a caminar de vuelta a casa.
-Sigo pensando que es raro lo poco que se sorprendieron con la noticia de nosotros. Es decir, creo que hasta yo me sorprendí más que ellos… -miró a Al y este daleó la cabeza como cuando pensaba en algo.
-La verdad es curioso… pero creo que tienes razón ¿será que ellos se dieron cuenta antes que nosotros?
-Eso pareciera -se acercaban a casa-, me alegra, por supuesto que se lo tomaran bien. Mi papá estaba muy, pero muy alegre.
-Mi papá también estaba feliz, pero había un dejo de… no sé, algo raro -Scirpius frunció el ceño.
-¿Crees que sea yo? -Albus puso los ojos en blanco.
-No, tú le agradas mucho… supongo que sería algo más. Piensa que recibió la noticia en el hospital junto con saber que no podría caminar por cinco semanas.
-Sí, tienes razón -atravesaron el portón de madera y llegaron hasta la puerta de la casa donde Albus sacó la llave de su bolsillo y abrió.
-¡Ya volvimos! -anunció el moreno mientras dejaba las llaves en un bol en la entrada y caminaba junto a Scorpius hasta la cocina para dejar lo que habían comprado.
-Rily se encarga, amo -el elfo apareció antes de que pisaran si quiera la cocina y les quitó las bolsas observando al joven de los Malfoy-, no tienen que entrar a la cocina, Rily puede.
-Gracias Rily -le sonrió Scorpius y el elfo soltó un chillido de felicidad, hizo una reverencia y entró en la cocina- No le gusta que entren a la cocina, creo que lo considera “su sitio”.
-Anotado -lo besó en los labios cortamente. O al menos esa era la intención, Scorpius lo cogió de la cintura lo atrajo hacia sí y comenzó a besarlo con todas sus ganas, en respuesta Albus lo abrazó desde el cuello usando la lengua y respirando su aire agitado, queriendo robárselo todo.
-Salazar -dijo Scorpius apartándose un poco para echarle una mirada lujuriosa de arriba abajo al cuerpo de Albus-. Tengo tanta suerte.
-Y yo de estar contigo -Albus miró a su novio con una cara de insuperable felicidad-, eres mi mejor amigo, me entiendo contigo mejor que con nadie en personalidad y ahora también en esto. Simplemente, no hay más que pedir.
-Todo perfecto -lo besó otra vez, porque besarse para ellos se había vuelto adictivo.
-¡Albus! -un grito los separó y ambos vieron a Ginny Weasley.
-Madre -soltó él con una voz nada amistosa, la pelirroja lucía horrorizada y furiosa.
-No puedo creer que sea verdad que estás con este… -empezó a hablar pero Albus la detuvo.
-Corta ahí, no te atrevas a hablar mal de mi novio en mi casa, no tienes ningún derecho -Ginny se ofendió.
-Tengo el derecho que me da ser tu madre -había alzado la voz al punto de gritar y en ese momento aparecieron Harry y Draco, Draco empujando la silla de Harry con una expresión de desaprobación.
-¿Qué ocurre aquí? Escuché los gritos desde mi cuarto y le pedí a Malfoy que me trajera.
-Eso quiero saber yo ¡Qué diablos te pasa! Venía a decirte que mi madre insiste en que vayas a casa y me encuentro con Albus besándose con este…
-¡No te habrías encontrado con ninguna sorpresa si te hubieras anunciado como hace la gente decente! -le gritó Albus furioso- Y ya te lo dije, no te atrevas a hablar mal de Scorpius en mi casa.
-Scorpius creo que es mejor que nos retiremos -anunció Draco antes de que alguien alcanzara a responder, el menor asintió estando de acuerdo con su padre.
-Adiós Harry -Scorpius le cogió la mano, luego miró a Ginny y le dio una inclinación de cabeza más por educación que otra cosa, la pelirroja solo lo miró con asco, luego se acercó a Albus quien lleno de coraje hacia su madre cogió el rostro de Scorpius con fuerza y le dio un beso tan intenso que todos se quedaron sorprendidos.
-Te amo -le susurró cuando se separó y lo miró a los ojos. Scorpius le acarició el rostro con una sonrisa de apoyo.
-También yo -lo besó cortamente y luego fue tras su padre que se había despedido de todos con un gesto general. Fueron a la chimenea y se marcharon a Malfoy Manor.
-Esto se tiene que terminar ¡No puedes solo venir aquí e insultar a mi pareja! -Albus observó a su madre con odio.
-¡Ya te lo dije, tengo derecho soy tu madre y…! -Albus la interrumpió, Harry se había llevado las manos a la frente buscando paciencia.
-Por favor, no has estado presente en ningún aspecto de mi vida -eso pareció ofenderla.
-¡No me dieron tu custodia! No puedo verte siempre como a tus hermanos...
-Me alegra que no te la dieran -la miró con odio- quien sabe el escándalo que me habrías hecho cuando hubiera ido a Slytherin, seguro hasta me habrías castigado por ser amigo de Scorpius…
-Si yo te hubiera criado nunca habrías ido a Slytherin -le dijo mirando a Harry y luego a él- yo te habría criado bien.
-Estás diciendo que críe mal a mi hijo porque fue a Slytherin -Harry la observó horrorizado mientras ella se ponía las manos en la cintura.
-De alguien es la culpa ¿no?
-¡¿Por ir a Slytherin?! -Albus dio un paso hacia ella- Estás realmente loca ¿sabes? Sin mencionar tus prejuicios…
-¡Tú eres un niño irrespetuoso y…! -Harry la detuvo, movió las ruedas de su silla hasta ponerse entre ella y su hijo.
-Basta ya, no le hables a Albus así, él tiene razón, no puedes solo llegar y aparecer en la casa de alguien más sin avisarte y mucho menos insultarlo -la miró con una expresión cansada que no lograba mitigar su odio-. Es tu hijo ¿por qué diablos no eres capaz de estar feliz porque él es feliz?
-¡Está con un Malfoy, por Merlín!
-Ok, esto fue suficiente -Albus alzó los brazos como si se rindiera y luego fulminó a su madre con la mirada-. No quiero volver a verte, no voy a visitarte hasta que te disculpes y como sé que no lo harás no te veré de nuevo.
-¡No puedes hacer eso! -le gritó, más enojada por cómo se vería ella ante todos cuando supieran que su hijo no quería verla que por el hecho mismo de que no quisiera verla.
-Puedo, nadie va a obligarme a hacer algo que no quiero -miró a su padre y luego a ella- y no quiero verte.
-Si tú no me ves -miró a Harry- tú no verás a Lily y a James.
-¡Qué! Ellos no tienen nada que ver… -alegó Harry.
-No metas a papá en esto ¿cuál es tu afán de dañarlo? -ella se cruzó de brazos- ¿aún estás enojada porque te dejó?
-No te metas en cosas que no te incumben -le dijo con rabia.
-No entiendo cómo te dieron la custodia de Lily y James -empezó Albus, iba a lastimarla, ella había lastimado a su padre, ojo por ojo, a él no le importaba no ver a sus hermanos pero sabía que a su padre le afectaba y eso no podía perdonarlo. Iba a hacerla sufrir un poco en compensación- ¿Qué ejemplo podrías darles tú?
-¡No me hables así! -Albus habría sonreído, la histeria era una buena señal de que estaba llegando a donde quería.
-Una madre adúltera -ella gritó, pero Albus no se detuvo-, ese es solo un ejemplo de que engañar es bueno. Una madre adultera no puede enseñar nada positivo a sus hijos…
-¡Cállate! -se tapó los oídos y Albus se aguantó la sonrisa mientras caminaba hasta quedar junto a ella y justo a su lado hablarle otra vez.
-Por eso mi padre te dejó y todos lo saben, puedes haber querido parecer mejor quedándote con los hijos del gran Harry Potter pero todos saben lo que hiciste.
-¡Cállate, cállate!
-Y si no dejas que mi padre vea a sus hijos porque yo soy un Slytherin y salgo con Scorp todos sabrán que no solo eres una adultera, sino que eres una adultera prejuiciosa.
-¡Ya basta! -Albus se alejó un paso de ella y la miró a los ojos.
-¡Todos lo sabrán!
-Basta ¡Me voy! -salió por la chimenea y Albus se permitió sonreír al verla marchar, luego volteó hacia su padre que lo miraba impresionado y asustado.
-¿Pasa algo? -se inclinó para estar a su altura.
-Lo hiciste apropósito… -le dijo anonadado.
-Ella no va a quitarte tus visitas a ellos… ya verás…
-Albus dañaste a tu madre adrede -le dijo como si no comprendiera.
-Ella te dañó primero papá, nadie puede dañar a las personas que quiero -Harry negó con la cabeza.
-Pero esta no es la forma Al…
-A ella se le va a pasar, se le va a olvidar como todo lo que se le olvida, pero tú ibas a sufrir mucho sin verlos y eso no lo permito -Harry suspiró.
-No es bueno hacer cualquier cosa para conseguir lo que quieres Al…
-“Esos astutos Slytherin hacen lo que sea para lograr sus fines” -citó el menor- ¿no te suena papá?
-No todo Al, se debe tener límites -Albus rodó los ojos.
-No he matado a nadie y no voy a hacerlo si es lo que te preocupa, pero manipular un poco para conseguir algo -se encogió de hombros-, eso no me importa mucho…
-Es la forma en que lo haces… -Albus negó con la cabeza.
-Papá, ella no entiende razones, es prejuiciosa y tiene que tener alguna patología que la hace preocuparse todo el tiempo por el qué dirán de ella… es decir, creo que ambos sabemos que no estaba enamorada de ti sino del héroe que esperaba que fueras…
-Puede que tengas razón pero…
-Papá, ella no era más que otra fan, solo que era la hermana de tu mejor amigo y cometiste el error de amarla, pero no era más que eso… otra loca fan -Harry le sonrió triste.
-No me arrepiento hijo, te tengo a ti.
-Quisiera que encontraras a alguien que te quisiera por quien eres y no el héroe del mundo mágico, pero lo veo difícil -suspiró y besó a su padre en la frente-, ahora ya no me reprimas por tonterías… -se alzó y cogió la silla de su padre- te llevo al cuarto para que ahora sí descanses.
…
Draco no recordaba haber visto tanto a Potter y tan seguido, llevaba un mes sin moverse y Scorpius había insistido en ver a Albus casi todos los días, él tenía que encargarse de sus empresas pero se las había ingeniado para acompañarlo siempre que podía ¡Quería ganar la apuesta! No había considerado (y qué torpe de su parte) que Albus y Scorpius no estaban casi nunca solos porque Albus cuidaba a Potter, eran cinco semanas perdidas.
Por eso lo acompañaba, para que él estuviera solo con Albus y avanzara lo más posible, tenía que sacrificarse y pasar tiempo con Potter pero… era un pequeño precio a pagar.
-No es una broma Potter, esa ropa que te empeñas en usar debe ser el principal motivo de tu soltería, estoy seguro -el muy… Gryffindor se reía.
-Draco, si eso fuera verdad tú tendrías muchas parejas -Draco, eso era otra cosa, Potter insistía en llamarlo por su nombre ¡Ni siquiera le había dado permiso!
-Me alegra que reconozcas mi estilo para vestir -dijo pagado de sí mismo mientras Potter ponía los ojos en blanco- y tengo muchos pretendientes, pero ninguno es suficientemente bueno.
-Anda, ya… si eso fuera verdad no pasarías tanto tiempo aquí -le desafió.
-Acompaño a mi hijo a un lugar donde está más desprotegido -Potter frunció el ceño- te recuerdo que tú no puedes ser una muy buena defensa en esa silla.
Cuando vio la cara de preocupación de Potter supo que se había pasado y, al contrario de lo que habría ocurrido muchos años atrás, se sintió culpable.
-Hey, no lo decía en serio…
-No, tienes razón, he sido un irresponsable con la seguridad de mi hijo -Draco no iba a negarle eso porque la verdad pensaba que sí había sido un poco irresponsable, era el jefe de Aurores, cualquiera podría querer atacarlo y aprovecharse de su actual situación-. Tal vez debí hacer caso a Ginny e ir a la casa de su madre.
Oh, eso era algo que Draco no podía permitir, Scorpius no podría ver a Albus allí.
-Dudo que Albus quiera ir a quedarse allá, si prefieres puede quedarse en la mansión -lanzó el anzuelo que sabía que no picaría para que hacerlo caer en una trampa más grande.
-¿Albus y Scorpius en la mansión? No lo creo, sé a donde quieres llegar -Draco rió, Harry se había vuelto más perspicaz estando con él, pero no se había visto venir su trampa.
-Pues ven tú también y así te aseguras de que no haya engaño, sabes que estarás seguro en la mansión y no faltará nada… -se miró las uñas como si nada.
-Eso sería abusar de tu bondad…
-¿Bondad? -enarcó una ceja y él rió.
-Bien, sería abusar a secas.
-Oh, yo te lo estoy ofreciendo ¿qué de malo tiene? -vio que Potter iba a responder cuando fueron interrumpidos.
-¿Qué le ofrecías papá? -Scorpius lo miró con más sospecha de la necesaria y Albus lucía aún más interesado. Qué raro.
-Le estaba mencionando que no es del todo seguro que se queden aquí puesto que Potter no está en posición de defenderse apropiadamente -se encogió de hombros- y como sé que para Albus la casa Weasley no es una opción no me pareció mal que fueran a la mansión -vio un brillo de emoción en los ojos de los chicos y quiso disimular su intención-. Ustedes tendrían habitaciones separadas, por supuesto y solo mientras Potter mejora.
-A mí no me parece una mala idea papá -Albus miró a su padre mientras este achicaba los ojos.
Oh, Potter estaba tan perdido. Puede que hubiera logrado librarse de él, pero de tres Slytherin juntos en su contra… no, eso era imposible de zafar para un simple jefe de aurores.
-De todas formas el elfo está haciendo casi todo el trabajo y allá podrás salir con tu silla al aire libre, aquí no tenemos mucho espacio pero allá hay senderos y podrás pasear sin problemas… solo sería un inconveniente las escaleras pero seguro que eso se puede arreglar -argumentó Albus de forma rápida y Draco sonrió en su interior.
-No hay un lugar tan seguro como la mansión, Harry -aseguró Scorpius.
-La invitación está hecha, Potter-terminó Draco ya saboreando el triunfo.
-Papá ¿no creer que deberías dejar de llamar “Potter” a Harry? Es decir, ya y hasta lo has invitado a ir a casa -Scorpius le sonrió con un cierto grado de una emoción en los ojos que no fue capaz de resolver, miró a Potter y este sonrió también.
-A mí no me molesta Draco -puso los ojos en blanco sin contenerse.
-Oh, está bien Harry, pero la invitación sigue en pie ¿aceptas o no? -el Gryffindor miró la cara emocionada de su hijo y entonces Draco supo que era imposible que le dijera que no.
-Vale, pero escribiré a Ron y Hermione o les dará algo por no saber donde estoy -Draco suspiró internamente.
-Pueden visitarte en la mansión… -Harry se mostró genuinamente sorprendido.
-No es necesario, seguro que entenderán…
Con eso Albus y Scorpius salieron a empacar lo que Albus llevaría, avisando a Rily de la partida… todos estuvieron en movimiento arreglando todo en menos de dos minutos.
…
-Hey, detente un momento -Scorpius jaló a Albus del brazo que en ese momento guardaba un libro en su maleta. Su chico lo miró intrigado- ¿te das cuenta de lo que esto significa?
-Que podré verte aún más -dijo pegándose a él y sonriendo provocativamente. Scorpius lo abrazó por la cintura y lo atrajo hasta pegarlo a él.
-Que pasarás la noche en mi casa, haré que estés en el cuarto que está frente al mío y… podremos… -bajó las manos hasta el trasero de Albus para darle a entender y él se sonrojó.
-Ya lo había pensado -Scorpius se mordió el labio, pensaba que su novio se veía jodidamente adorable con las mejillas de ese color.
-Me alegra que estemos en sintonía -lo besó insistentemente y Albus le devolvió el beso con esos labios que adoraba, no duró mucho, pero fue un perfecto adelanto de lo que ellos podrían tener más tarde-. A empacar.
-Sí.
Tenían una nueva motivación para seguir empacando; llegar pronto a la mansión.
…
A Albus le gustaba Malfoy Manor, sabía que Voldemort había estado allí y todo eso, pero la verdad ese lugar no lucía para nada como la guarida de un señor oscuro; era una casa espaciosa, luminosa y agradable. Él pensaba que tal vez era eso, el famoso Voldemort ese había querido tener algo de estilo en su carrera maléfica, él tenía que reconocerle que, para elegir, la mansión demostraba que había tenido un gusto exquisito.
A Albus le gustaba Malfoy Manor mucho más ahora que media hora después de que fuera “a dormir” se encontró cruzando el pasillo fuera de su habitación para abrir la puerta de enfrente donde su novio lo esperaba.
Scorpius lo esperaba de pie junto a la cama, había estado antes en su habitación pero ninguna tan nervioso y ansioso como ahora, cerró la puerta tras de sí y antes de que pudiera si quiera pronunciar palabra Scorpius lo tuvo contra la puerta besándolo con toda la ansiedad reprimida de ese mes completo siendo novios con solo magreos anticipatorios.
Albus sentía que todo su cuerpo ardía, sus mejillas, todo era calor y ansiedad, sus manos abrazaban a Scorpius y tocaban lo más que podían en busca de sentirlo.
-Nos van a oír -dijo preocupado cuando su chico se separó para mirarlo a los ojos.
-Los cuartos principales tienen hechizos de sonido -Albus suspiró y asintió.
Cuando Scorpius lo cogió de la mano y lo llevó a la cama no pudo evitar pensar: por Merlín, de verdad vamos a hacerlo.
…
Merlín, vamos a hacerlo.
Scorpius observó a Albus totalmente nervioso, no quería hacerle daño y sabía que de alguna forma se lo haría porque era la primera vez. Y sin embargo, lo deseaba tanto…
Albus se acostó sobre la cama y él comenzó a besarlo con más pasión que antes, dejándose llevar otra vez, comenzaron a quitarse la ropa, Scorpius fue más rápido porque en nada había dejado a Albus desnudo mientras él aún tenía el pantalón. Se relamió los labios cuando vio la semi-erección de Albus y comenzó a acariciarla para endurecerla aún más mientras mordía y lamía su cuello, bajando cuidadosamente a su pecho hasta llegar hasta sus tetillas, donde se detuvo y comenzó a morderlas. Disfrutando del nuevo estímulo a su entrepierna que surgía de los labios de Albus.
Merlín, nunca pensó que le iba a poner tanto escucharlo gemir… era demasiado sexy como para que pudiera aguantar, no sabía cómo diablos iba a hacerlo.
-Al, si tú sigues haciendo esos ruidos yo… joder eres tan sexy -lo besó en los labios al tiempo que Albus al fin se desasía de su pijama… sus erecciones se tocaron entonces y fue la gloria- tengo que prepararte…
-Lo sé… -Scorpius miró la botella de lubricante que tenía sobre la mesa de noche, por motivos obvios no podía usar un hechizo así que la había conseguido.
-¿Quieres que…?
-Hazlo, en serio… -Scorpius cogió la botella y se echó generosamente lubricante en la mano derecha mientras bajaba a los pies de la cama quedando con el rostro frente a la erección de Al. Con la mano izquierda la cogió mientras Albus levantaba un poco el trasero para que pudiera poner la otra mano bajo él. Sin dejar de acariciarlo probó introducir poco a poco un dedo.
-Si te duele o cualquier cosa dime para que pare -Albus solo asintió y eso no calmó mucho a Scorpius, realmente no quería lastimarlo.
Metió su dedo índice lo más hondo que pudo sintiendo la apretada cavidad de Albus, no sabía cómo diablos iba a entrar él ahí pero sí sabía que de lograrlo sería jodidamente placentero… y quería que lo fuera para Albus también. Apartó su mano derecha e inclinó su cabeza sobre la erección de su chico, sin pensarlo mucho se la metió a la boca logrando que Albus soltara un muy alto gemido de sorpresa.
-Oh, joder, mierda, joder… -le escuchó balbucear y casi sonríe si no es porque tiene la mitad de la polla de su chico metida en la boca, sin pensárselo empieza a subir y bajar aunque sin lograr metérsela del todo al mismo tiempo que entra y sale con su dedo de Al.
Así logra meter un segundo dedo y hasta el tercero, no lo creía posible pero había logrado abrir a Albus lo suficiente. Se separó de él.
-Al yo…
-Estoy listo, lo sé, hazlo -Scorpius asintió y le abrió un poco más las piernas cogiendo su desatendida erección y llevándola hasta la entrada de Albus. Iba a follar a su novio, ambos perderían la virginidad en ese momento… sinceramente ni siquiera lo pensaba, solo se preocupaba de tener el autocontrol para hacerlo lento.
Llenó su erección de lubricante y luego metió la punta poco a poco, sintiéndose una mierda cuando escuchó a Al gemir de dolor muy bajo.
-Si quieres paramos…
-No, no, sigue, me acostumbraré -asintió siguió empujando poco a poco hasta que estuvo completamente dentro. Las paredes de Albus lo aprisionaban del todo y sentía que su pene pulsaba de placer-, ya estoy.
-Lo sé, dame un momento -asintió y de inmediato atinó a llevar una mano a la erección de Albus para ayudarle a sentirse mejor, finalmente lo miró decidido-, ya, muévete…
Scorpius sabía que debía hacerlo lento a pesar de que le estuviera llevando todo su autocontrol no comenzar a entrar y salir con violencia y desesperación de Al. Quería que ambos lo disfrutaran. Salió un poco y se empujó nuevamente viento la mueca de dolor de Albus y tratando de recordar que había leído sobre la próstata, esforzándose por buscarla para que así las cosas mejoraran un poco. A la sexta estocada Albus ya no hacía tantas muecas de dolor, pero su rostro se desfiguró en una mueca de placer que a Scorpius le trajo alivio.
-Aquí estabas… -murmuró por lo bajo y volvió a golpear el mismo punto logrando que Albus gimiera otra vez.
-Oh, eso es demasiado bueno joder hazlo.otra.vez -Scorpius se permitió sonreír mientras volvía a embestir-, mierda, joder…
Desde allí fue más fácil, Scorpius comenzó a embestir hacia esa dirección que lograba que Albus gimiera y gritara así mientras le masturbaba todo lo rápido que podía.
-Oh, sísísísísísí Scorp…-Albus se corrió en un gemido extasiado y casi al instante Scorpius se corrió dentro de él gritando su nombre- eso es… oh…
Scorpius se dejó caer sobre él sin importarle que estuviera lleno de semen, besando sus labios, su barbilla, su mejilla, todo lo que se le cruzó en el proceso.
-Me corrí dentro… lo siento -murmuró, porque no sabía si eso podría haber molestado a Al.
-No importa, se sintió bien -Scorpius lo miró, cansado, ambos lo estaban a pesar de que su actividad no había durado mucho, producto de ser la primera vez.
-¿En serio? -Albus asintió.
-Eras tú dentro de mí, se sintió como… -se encogió de hombros- correcto.
-Te amo -lo dijo sin más, sin pensarlo. Albus lo miró sorprendido y luego sonrió para besarlo en los labios.
-También te amo.
Se abrazó a Albus suspirando mientras escondía la casa en el hueco de su hombro.
-Después de esto solo quiero dormir pero necesitamos una ducha… joder quisiera poder hacer el hechizo de limpieza -Albus rió bajito.
-Vale, vamos a la ducha -Scorpius suspiró y se levantó despacio caminando al baño de su habitación con Albus cogido de la cintura porque sus piernas estaban algo débiles.
Luego de una ducha rápida pero efectiva, caminaron a la pieza de Albus donde la cama tenía sábanas limpias y se acostaron a dormir el uno junto al otro. La verdad les importaba bien poco si sus padres los veían y sabían lo que había ocurrido. Scorpius tenía bastante claro que, con el tapiz Malfoy, su padre se enteraría de todas formas, porque él debería haber aparecido esa noche dentro del cuadro familiar.
SIGUE EN LA PARTE III