La almenara [FO] PG Prompt #11shioritaDecember 31 2015, 20:22:29 UTC
Las almenaras están ahí, tan hastiadas de esperar como el propio guardián. La madera seca es su única compañía, pues si se moja por alguna ventisca de nieve de la montaña, tiene que cambiarla. Los días pasan, aburridos y torpes, y la vista del horizonte solo le embruja lo suficiente para no tirarse por el barranco haasta lo más profundo de la tierra. Es un diario de páginas amarillas y cubierta fría, lleva la cuenta de los meses que le esperan. De las festividades que se pierde, de los momentos de la vida que se le escapan. Como soldado su deber es estar ahí y se muere de ganas por que le releven o desertar de una jodida vez. Si no fuera por las nubes de cuervos que últimamente acechan el cielo, hace tiempo que lo hubiera hecho. Pero en sus días más lúcidos, prefiere escribir sus pensamientos y tratar de superner qué está sucediendo varios metros abajo.
Hoy, si sus cálculos no le fallan, es navidad. Navidad, en los pueblos del otro lado del mar, es la festividad donde se celebra el nacimiento de un guerrero legendario. En su aldea, en cambio, tiene que ver más con el día donde se reune la familia y donde se quema el pasado para dar la bienvenida a un nuevo año. Es al final de la cosecha, ya que está es la que determina si éste será bueno o no. En su casa, tienden a contar viejas historias de tiempos pasados donde las anécdotas y los planes de futuro son uno. Para él, hace tiempo que las dos cosas vienen a ser lo mismo, por eso, cuando ese día, en mitad de la noche ve la luz de otra almenara en un recobeco del cielo, sonríe. No sonríe por la guerra, que se avecina a los pies de la montaña; ni porque quizás su vida acabe en el mismo instante en que vuelva a cruzarse con el mundo, sino porque, por fin, el tedio se ha terminado. Y cualquier vida que le espere, cualquier muerte o cualquier renacimiento tiene que ser más divertido que lo que ha dejado atrás.
Hoy, si sus cálculos no le fallan, es navidad. Navidad, en los pueblos del otro lado del mar, es la festividad donde se celebra el nacimiento de un guerrero legendario. En su aldea, en cambio, tiene que ver más con el día donde se reune la familia y donde se quema el pasado para dar la bienvenida a un nuevo año. Es al final de la cosecha, ya que está es la que determina si éste será bueno o no. En su casa, tienden a contar viejas historias de tiempos pasados donde las anécdotas y los planes de futuro son uno. Para él, hace tiempo que las dos cosas vienen a ser lo mismo, por eso, cuando ese día, en mitad de la noche ve la luz de otra almenara en un recobeco del cielo, sonríe. No sonríe por la guerra, que se avecina a los pies de la montaña; ni porque quizás su vida acabe en el mismo instante en que vuelva a cruzarse con el mundo, sino porque, por fin, el tedio se ha terminado. Y cualquier vida que le espere, cualquier muerte o cualquier renacimiento tiene que ser más divertido que lo que ha dejado atrás.
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