Sherlock BBC - Sherlock/JohnbegokDecember 20 2012, 20:24:51 UTC
La felicitación de Año Nuevo
Escucha los pasos de John en la escalera y luego las voces en el descansillo, todo tan cotidiano que Sherlock no puede evitar sonreír mientras pasa otra hoja del diario de la mañana. - ?Algo interesante hoy en el periódico? -John cierra la puerta del apartamento mientras hace la pregunta sin tan siquiera mirarle. - Nada que merezca mi atención. Como cada mañana, John ha recogido el correo y deja las cartas de Sherlock junto a su periódico, sentándose en su sillón para consultar su portátil y actualizar el blog en el que narra sus aventuras. - Me han dejado un comentario. Dice que su marido desapareció hace dos días, cuando salió a tomarse unas cervezas con los amigos antes de la cena de Nochebuena y que no hay ninguna pista sobre su paradero. Quiere que te hagas cargo del caso. - Seguramente conoció a una fulana que le desplomó y ahora debe estar aún drogado en algún motel de cuarta de una carretera poco transitada, en calzoncillos, John. No es interesante. Antes de que John continúe con su retahíla de asuntos poco interesantes, absurdos o aburridos de su blog, Sherlock abre las cartas, aunque realmente no tiene ninguna esperanza de que haya algo que le saque de ese coma intelectual que siempre acompaña a la Navidad. Abre un pequeño sobre que intuye que será una felicitación de Navidad retrasada de alguno de los fans que John alimenta con sus aventuras. Pero su cerebro se activa y su instinto le dice que por fin hay algo interesante cuando ve la tarjeta de un reloj ensangrentado con un árbol de Navidad y el Big Ben de fondo. Antes de leer el texto que acompaña la postal, Sherlock se levanta y comienza a caminar hacia John. Cuando una hoja más caiga del calendario, la sangre teñira Londres. Feliz Año Nuevo, Sherlock.
Escucha los pasos de John en la escalera y luego las voces en el descansillo, todo tan cotidiano que Sherlock no puede evitar sonreír mientras pasa otra hoja del diario de la mañana.
- ?Algo interesante hoy en el periódico? -John cierra la puerta del apartamento mientras hace la pregunta sin tan siquiera mirarle.
- Nada que merezca mi atención.
Como cada mañana, John ha recogido el correo y deja las cartas de Sherlock junto a su periódico, sentándose en su sillón para consultar su portátil y actualizar el blog en el que narra sus aventuras.
- Me han dejado un comentario. Dice que su marido desapareció hace dos días, cuando salió a tomarse unas cervezas con los amigos antes de la cena de Nochebuena y que no hay ninguna pista sobre su paradero. Quiere que te hagas cargo del caso.
- Seguramente conoció a una fulana que le desplomó y ahora debe estar aún drogado en algún motel de cuarta de una carretera poco transitada, en calzoncillos, John. No es interesante.
Antes de que John continúe con su retahíla de asuntos poco interesantes, absurdos o aburridos de su blog, Sherlock abre las cartas, aunque realmente no tiene ninguna esperanza de que haya algo que le saque de ese coma intelectual que siempre acompaña a la Navidad.
Abre un pequeño sobre que intuye que será una felicitación de Navidad retrasada de alguno de los fans que John alimenta con sus aventuras. Pero su cerebro se activa y su instinto le dice que por fin hay algo interesante cuando ve la tarjeta de un reloj ensangrentado con un árbol de Navidad y el Big Ben de fondo. Antes de leer el texto que acompaña la postal, Sherlock se levanta y comienza a caminar hacia John.
Cuando una hoja más caiga del calendario, la sangre teñira Londres. Feliz Año Nuevo, Sherlock.
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